Podría decir que el error también se lee si se hace con intención, sin embargo no es mi acción. La opinión de una "ácida" a la que titulé "Mercedes Sosa y los talibanes" cumplió el objetivo de informar, Talibán es palabra que proviene del pastún y significa "estudiante, y pastún es un pueblo musulmán que habita Afganistán y Pakistán. Objetivo principal de la publicación que lamentablemente envié incompleta y se prestó a confusión de los lectores.
En la corrección final del artículo enviado a Aporrea, desaparecí sin darme cuenta el párrafo con el cual he iniciado esta aclaratoria. He recibido cualquier cantidad de reconvenciones, unas insultantes que no es raro, y otras respetuosas extrañados de que me atreviese a hacer tamaña comparación de los talibanes con la canción de la artista argentina, a quien les confieso admiro profundamente y soy uno de sus tantos fans desde que la oí por primera vez.
Vale la pena además de agradecer sus lecturas, añadir que la situación me hizo volver a Hugo Chávez en el año 2001 y evidenciar 20 años después, cuánta razón tuvo el Comandante. Repito uno de los párrafos, "la conducta de EE UU y su realidad solo triunfan con Arnold Terminator y similares, finaliza sus invasiones en papelones vividos por sus reclutas y su política en Corea, Vietnam, Somalia, Afganistán, etc. Contra ese imperio se organizaron los estudiantes afganos, y hace tiempo en nuestra América.
En la ONU el líder cívico militar Hugo Chávez lo dijo dignamente y lo hacemos hace mucho tiempo desde la izquierda. Para mejor efecto incluyo este párrafo de la "cuestionada ácida" que no es nada complaciente con los extremistas talibanes, que en seis años de mandato el siglo pasado dispusieron salvajemente animosidad a las mujeres, antifeminismo que le sirvió a EE UU como arma propagandística contra Rusia, y hoy les sirve a China y Rusia en sus respuestas al injerencismo de EE UU y los desatinos de 2 peleles presidentes: Trump y Biden.
En mi artículo "Mercedes Sosa y los talibanes" está la advertencia siguiente "el nuevo giro político con la ocupación de Afganistán por los talibanes, grupo surgido en la década de 1980 a raíz de la retirada de las tropas de la URSS de esa tierra, tan deseada por su geografía estratégica representa la derrota de otro gran imperio, por desconocer el terreno que pisan y el amor patrio, los invasores de ayer y de hoy pierden armamento moderno ultra letal porque desechan la libertad de los pueblos guiada en sus connacionales por el amor al país natal.
Y si usted se interesa por todo lo que se ha dicho internacionalmente acerca de Afganistán que les sirvió a los gringos de excusa para culpabilizarlos por lo de las Torres Gemelas el 11-A 2001, y vender más material de guerra con el que mantienen su precaria economía, fíjense que abandonaron todo lo vendido a los afganos en 20 años de ocupación. La entre comillas "pérdida" de 20 billones de dólares, pero no afecta a los multimillonarios sino al pueblo estadounidense y sus impuestos.
En fin amigas y amigos lectores, no pretendo quedar excusado, error es error y duele, pero de lo que nadie se devuelve es del ridículo que hacen y vuelven a cometer los que hoy necesitan de EE UU, esos traidores y ladrones con uniones internacionales a la delincuencia organizada, para defender el capitalismo salvaje, que anda boqueando como quien pierde la vida ahogado. No es mera posición antigringa, se trata de convicción indoblegable, el capitalismo es una detestable barbarie internacional.