1. ¿Quién puede soportar leer, escuchar o ver a ladrones, asesinos, enriquecidos, cómplices que se han beneficiado mucho, con dinero y negocios en los gobiernos del PRI, PAN y PRD? Así como no puedo atender programas de López Dóriga, Ciro Gómez, Loret de Mola, a Televisa, TV Azteca o Radio Fórmulas, porque son los que se hicieron multimillonarios desde hace 50 años esquilmando a los gobiernos; igual repudio, no puedo soportar más, a políticos y medios de información (los famosos "youtubers" y sus aún no famosos comentaristas), que se dedican a halagar a López Obrador y su gobierno, sobre todo a tratar de componer todo lo que hacen muy mal a pesar de las evidencias en plenas narices.
2. Creo que locutores como Julio Astillero, Ernesto Ledesma, investigadores como Anabel Hernández, Lidia Cacho, comentaristas como Álvaro Delgado y Alejandro Páez, mantienen posiciones críticas, reflexiones y entrevistas independientes. ¿Cómo soportar escuchar a tipos como Aguilar Camín, Enrique Krauze, Fernández de Cevallos, si sabemos de memoria lo que dicen y los enormes negocios que han hecho con sus revistas, declaraciones y conferencias, siempre al servicio de los gobiernos ladrones y asesinos? Hace por lo menos 10 años que por salud mental no miro la televisión, pero también el Internet ya me cansa al estar escuchando en política más de lo mismo. He preferido meterme a los documentales históricos.
3. Los enemigos de López Obrador quieren que nada cambie, que todo siga igual como antes de 2019 porque se habían acostumbrado a recibir mucho dinero haciendo negocios. Han sido denunciados unos tres mil que se dedicaban a la política y a la empresa; cada uno de ellos tenía a otros más que participaban en el reparto del botín. Sin embargo, a pesar de que López Obrador repite que se ha terminado la corrupción, la realidad es que muchos analistas concluyen que aún los grandes negocios continúan y que nada ha cambiado. Esto es lo más grave: que termine el sexenio y que sólo haya habido algunos cambios por arribita y que todo siga igual no sin pretextar que la oposición "se opuso".
4. No olvidaré –porque las viví- las transformaciones radicales de los años 1959, 60, 61 y 62 de la revolución cubana que expropió, le quitó todo a los ricos ladrones para entregárselo a los pobres. Cuba se convirtió en esos cuatro años en el país más libre del mundo. Sin embargo en 1961,62 los asesinos yanquis invadieron Cuba y como no pudieron derrotar con armas al pueblo, impusieron en la OEA a todos los gobiernos lacayos de América el rompimiento de relaciones con Cuba y su bloqueo económico total. Este lleva 60 años provocando el hambre en la isla sin recibir ni una refacción, ni un clavo. Lo mismo han querido hacer otros gobiernos asesinos con los países que se rebelan. Por ello pienso que AMLO tiene un miedo terrorífico.
5. AMLO ha realizado y sigue haciendo pequeñísimos cambios que no enojen a los grandes empresarios que siguen acumulando gigantescos capitales sin pagar o pagando pocos impuestos. Podrá dejar algunas obras materiales, pero el fondo del problemas: elevar el miserable salario mínimo a 500 pesos diarios, acabar con el desempleo, impedir que crezca la pobreza, frenar el acaparamiento de tierras y liberar a 100 mil presos de origen pobre, eso no lo hará. Pero sí logrará, sí seguirá frenando con ayuda de su fiscal y de jueces, que los expresidentes y exgobernadores ladrones y asesinos pisen la cárcel. Diría AMLO: ¿quieren que nos pase lo de Cuba y que dejen de invertir los millonarios? (16/X/21)