A mis amigos de Oriente Rojo (CCH/UNAM)
1. El gobierno de López Obrador no es de izquierda –él lo ha dicho- sino de centro, como el PRI de 1917 a 1940; sirve a todos por igual: a millonarios, sectores medios y pobres.
2. Los pobres y miserables en México son unos 80 millones, los de clases medias no desesperadas, unos 40 millones; los multimillonarios, familiares y parientes, son un millón.
3. AMLO se comprometió a servir a los pobres, pero no ha podido porque los ricos controlan todo: los bancos, el gran comercio, las inversiones, las tierras, las relaciones con EEUU.
4. AMLO posee un miedo terrible a la poderosa clase empresarial, a los políticos y a los EEUU. Como Cuba, Venezuela y otros países, AMLO sabe, que ante una negativa yanqui, hay que hincarse.
5. La cantidad de votos no es garantía cuando el poder real lo tienen los millonarios; más aún, cuando los votos son manipulados, comprados con dinero, regalos, promesas y otros métodos.
6. Todos los medios de información: TV, radio, prensa, otros, son propiedad de los grandes ricos e informan mintiendo o deformando, de acuerdo a sus muy particulares intereses.
7. Los partidos políticos, todos, desde la revolución de 1910, nacieron bajo la sombra y con el apoyo de los gobiernos capitalistas en turno, o de un personaje o grupo poderoso.
8. La derecha, el centro y la izquierda no solo son calificativos surgidos de la Asamblea en Francia, sino posiciones políticas que definen las ideologías acerca de los pueblos.
9. En la derecha siempre se ubican los ricos, los millonarios, los grandes propietarios, enemigos de la población, que se consideran así mismo, superiores en raza, costumbres, cultura, vida.
10. En México la derecha son los ricos como Slim, Salinas, Larrea y socios; los conservadores, el clero, los medios de información, toda la educación escolarizada. La ideología del país es de derecha.
11. En el centro están los anodinos, los insípidos e inofensivos que buscan la paz para conservar la dominación; no le hacen mal a nadie. Coinciden con la derecha al oponerse a la rebelión.
12. El PRI fue de centro hasta que se instaló el neoliberalismo en 1982; el presidente Salinas obligó al PAN a reconocerlo como presidente y a cambio le entregó la mitad de su poder político.
13. La izquierda es rebelión, lucha, contra la explotación, la opresión, la guerra, el saqueo contra la población. Busca que el poder esté en manos y al servicio de los trabajadores.
14. La izquierda nunca fue fuerte en México. He militado en ella 62 años y siempre fuimos derrotados por estrategias equivocadas y por la fuerza de los enemigos. Ni llorar fue válido.
15. En el plano internacional el imperio yanqui, con un siglo de dominio económico, policiaco/militar, cultural sobre México, aunque duela, sigue determinando con su política en el país.
16 Ningún gobierno mexicano: ni el de Cárdenas, López Mateos, Echeverría, lograron un grado de autonomía de los EEUU. La gigantesca deuda, los braceros, el comercio, son determinantes.
17. El poder de China, Rusia, India, Irán, crean esperanza contra el terrible dominio yanqui en México y el mundo. Sin embargo aún la espera es larga porque la competencia es lenta.
18. Para la izquierda radical el optimismo no es posible. En México todo es reformismo, estar alegre –hasta agradecer- pequeños cambios para que todo siga igual. El electoralismo triunfó.
19. Las mujeres han aparecido en las calles; su lucha no es contra los hombres sino contra el sistema capitalista que por milenios la ha sometido. Tiene que luchar junto a los hombres.
20. No perdernos en pequeñas batallas sectoriales, nacionales e internacionales. Busquemos siempre la gran lucha contra los imperios y los poderosos grupos dominantes en cada país.