1. Morena es el PRI de Cárdenas resucitado y no puede ser de otra manera si exdirigentes –muy o poco corruptos del PAN, PRI y PRD siguen influyendo y determinando en el gobierno de López Obrador y en el mismo partido Morena. Hay cuatro o cinco que fueron militantes de la izquierda dentro del aparato de gobierno, pero tienen mucho miedo de hablar y actuar para evitar la molestia del "compañero presidente que hace lo que puede". Estos exizquierdistas" serán condenados por la historia por guardar silencio. Si no quieren criticar a AMLO, ¿porque no lo hacen a diario contra todos los políticos y empresarios ladrones?
2. La educación política e ideológica -que nunca ha existido porque jamás ha convenido a dirigentes-, y las batallas políticas en calles y plazas, son la única condición para construir gobiernos y partidos al servicio de las mayorías. Es así porque el 90 por ciento de los integrantes de todos los partidos son perfectos ignorantes de la política. El pueblo, los trabajadores, los de abajo, es sabio en su trabajo; son los que producen todo lo que la sociedad consume, son los que han hecho posible la vida de la sociedad entera; pero debe aceptarse que en todos los regímenes de gobierno los que disponen lo que se hace son los políticos.
3. Incluso con mucha demagogia dicen falsamente que consultan al pueblo, pero todo el mundo sabe que ese pueblo –desde hace más de un siglo- lo han manipulado como han querido, de acuerdo a los intereses políticos particulares. Sólo los usan para depositar cada tres o seis años un voto perfectamente dirigido a favor de personajes que las clases superiores –políticas y económicas- han recomendado y aprobado como candidatos. Precisamente por ello reparten grandes cantidades de dinero, mercancías y promesas entre el electorado. Ningún gobierno o partido en México ha sido independiente de quienes mantienen el poder.
4. Así que Morena jamás podrá ser un partido diferente al PRI, PAN, PRD, etcétera, porque se está hablando del mismo pueblo que en el capitalismo le toca trabajar, producir y obedecer. Puta, en Morena ya se tienen precandidatos que están dedicados a hacer precampaña. Como en el PRI y el PAN. Con la muy rara excepción de López Obrador que antes de ingresar al PRD ya contaba con dos o tres años de lucha entre los trabajadores petroleros de su estado de Tabasco, nunca ningún partido ni candidato algunos ha luchado junto a los trabajadores. Todos los candidatos surgen de amistades, apoyos políticos o empresariales.
5. Todos, sin excepción, han sido hijos de la maldita o pinche burocracia política o, -como Obregón, Calles, Cárdenas y Ávila- del generalato servicial del ejército. Todos seleccionados por los presidentes salientes con la venia empresarial y la aprobación de los EEUU. En Morena así (igualito) será. ¿Alguien puede olvidar que una vez que el presidente diga a quien escogió, salía de inmediato Velázquez de la CTM (obreros), los dirigentes en turno de la CNC (campesinos) y la CNOP (sector popular) a decir que los tres sectores mayoritarios habían escogido "al candidato más inteligente, más querido y el que era soñado por el pueblo.
6. Morena es igualito, igual de funesto que el PRI si se pregunta en cada estado de su comportamiento. Todas las candidaturas se entregaron a personajes con experiencia de gobierno en el PRI, PAN, PRD, y a quienes podrían conseguir dinero para su campaña. No es un problema de que Delgado, Ebrard son de derecha. El problema es que AMLO le sigue teniendo un miedo terrorífico a los empresarios, a la derecha y a los EEUU. Podría actuar como el presidente Bukele de El Salvador que entrando lanzó a la calle a los jueces y funcionarios corruptos y respondió a los yanquis que lo amenazan. AMLO quiere terminar en paz aunque nada importante cambie. (14/XI/21)