1. Según informa Sergio Ocampo, unas 30 organizaciones se reunieron en Ayotzinapa en Asamblea Nacional Popular que concluyó hace dos días. Al parecer no se habló de objetivos, de enemigo a combatir, pero sí se programó la realización de otras reuniones y más asambleas, además de "visita a la virgen". (La Jornada, periódico centrista). Pensé que antes de visitar a la virgen la primera visita sería un rodeo/plantón al palacio nacional y -como algunas veces hizo la CNTE- organizar brigadas de 20 para invitar en la UNAM, en el POLI, en la UPN, etcétera, con el objetivo de hacer más fuerte el rodeo/plantón. Espero que esa "visita a la virgen" no haga pensar que es un movimiento religioso, de derecha e incluso fascistoide, cuando es de izquierda.
2. ¿Será que los presidentes Trump y Biden, al no organizar grandes bombardeos e invasiones asesinas a países –como todos sus antecesores- ha mediatizado todas las protestas mundiales? ¿Será que AMLO con su palabrería de seudo izquierda, pero en realidad centrista, ha logrado el fin de las manifestaciones izquierdistas en calles y plazas, mismas que exigían justicia para los trabajadores? Al desplome de la izquierda se ha sumado la pinche enfermedad de los contagios. Nosotros en los 60, 70 y 80 salimos cada quincena o cada mes a las calles del DF a mentarle la madre a los presidentes en turno de los EEUU y de México, porque siempre tuvimos motivos para hacerlo. Hoy parecería que no hay motivo porque las elecciones y los medios de información apoyan la llamada "democracia".
3. Recuerdo las decenas de manifestaciones en apoyo a Cuba y contra los asesinos yanquis; las decenas de manifestaciones contra la invasión yanqui a Vietnam; las veintenas de marchas en los tres meses de 1968 y la matanza de Tlatelolco; las marchas contra la invasión yanqui al pueblo de Irak. Nuestro combate fue siempre contra los asesinos yanquis y contra el gobierno de México que siempre los apoyó. Y fueron gigantescas marchas que en la izquierda encabezamos porque los grandes empresarios, los del PRI, PAN y toda la derecha, siempre apoyaron al gobierno yanqui y negociaba con el gobierno mexicano en turno. ¿Quién puede olvidar a Manuel Clouthier que encabezó organizaciones empresariales de ultraderecha y del PAN, para luego hacerse candidato presidencial de ese partido enemigo del pueblo?
4. La política actual de los enemigos de los pobres y miserables, es que ante su brutal desprestigio buscan lavarse la cara. Los yanquis no han dejado de apoyar a los gobiernos asesino de Israel y de Arabia Saudita con el fin de acabar el antimperialismos de los árabes y musulmanes, pero al mismo tiempo buscan destruir directamente a palestinos y a Irán. No lo hacen aún de manera descarada –tal como lo hicieron en el Norte de África- pero sólo esperan la coyuntura para intervenir. En el caso mexicano, el lópezobradorismo –a pesar de una profunda descomposición interna que la pareja Ebrard/Delgado provocan con sus intervenciones maniqueas en cada estado. Hasta hoy Morena es igualito al PRI en métodos y formas de imponer candidatos. Las encuestas de AMLO serán manipuladas y decididas por él.
5. La izquierda en México fue activa y fuerte en las décadas de los 60 y 70 después se desplomó al ser traicionada por sus propios militantes al venderse por diputaciones, senadurías, mucho dinero, a la clase capitalista en el poder. Hoy todos –sin la menor dignidad o vergüenza- están felices chupando salarios en el centro y la derecha política. Mis amigos ultraizquierdistas están ya viejos, muertos en vida por su aislamiento o leyendo y recordando batallas pasadas. El capitalismo que siempre decíamos que estaba a punto de desplomarse, ha demostrado tener 20 o 50 años más de vida. Aunque muy pesimista no pierdo la esperanza de que se derrumbe en este siglo, cuando los trabajadores del mundo adquieran conciencia y luchen.