Es necesario observar con la debida atención los hechos mundiales. En el análisis de aquellos hechos es muy importante la totalidad, la correlación y la continuidad. Son situaciones que se contraponen al fragmentarismo y unilateralismo en la investigación. Esto implica una minuciosa decodificación de las fuentes de información.
Ciertamente, la vieja burguesía estadounidense está en un afán muy grave de provocaciones. Ha ido hasta sus aliados o vasallos de Europa, Gran Bretaña, Japón y Canadá a fin de que le secunden en estas alharacas. No puede ingresar ni a Irán ni a Venezuela, pero, sus ataques están muy fuertemente enfiladas contra Rusia y China. Incluso han llegado hasta las mismas fronteras de estos países. Las primeras planas de CNN y todas las prensas monopólicas fascistas de occidente están a diario llenas de mentiras y de intoxicación santificando aquellas provocaciones. El mundo entero sabe que Rusia y China son potencias nucleares que lo pueden pulverizar en unos cuantos segundos. ¿Por qué Estados Unidos arma tanto alboroto de guerra si sabe que las leyes de la guerra nuclear pueden aplastarlo de inmediato? ¿Cuál es el significado real de estas provocaciones? ¿Son operaciones psicológicas para generar mayor pánico y terror que lo que hicieron con el ataque bacteriológico? ¿O de verdad el pentágono quiere la guerra? ¿Qué hay en el fondo de todo esto?
Ante todo, debemos saber que el sistema capitalista se encuentra atravesando una de las crisis económicas más profundas de su historia. Tras la caída de occidente, al colapsar la hegemonía mundial estadounidense, el sistema ha ingresado a un círculo vicioso, que de hecho, lo empantana y le impide cerrar la gran fase depresiva iniciada en 1973. En esto fue determinante la imposición de la ley de la Paridad Estratégica sobre la gran crisis economica, la ley de los monopolios y la carrera armamentística que, al calor de la ebullición de los hechos internacionales recientes, ha originado un importante impasse y entrampamiento geopolítico mundial con sus secuelas, a modo de válvulas de escape, las crisis político militares cada vez muy seguidas. Ahora mismo (diciembre de 2021) estamos en la cresta de un nueva crisis político-militar.
En mis artículos anteriores he venido esclareciendo sobre el asunto de la guerra y las graves provocaciones del pentágono contra Rusia y China (Entrar a mi Web: www.enriquemunozgamarra.org)
En este sentido a fin de observar la direccionalidad que empiezan a tomar la geopolítica, pretendo aquí relacionar los hechos internacionales recientes con los ocurridos hace tres años como mínimo (2019-2021), tratando en lo posible de mantener la hilaridad de aquellos hechos geopolíticos, del que podemos concluir que el negro objetivo de la cruel burguesía estadounidense, es un mayor y descarado genocidio contra la población mundial.
En el curso de este periodo necesariamente sale a relucir el ataque bacteriológico de finales de 2019. Un hecho que bajo ningún concepto puede excluirse del análisis geopolítico. Fue un cruento operativo en reemplazo de una Tercera Guerra Mundial a fin de destruir importantes fuerzas productivas. Lo hizo la cruel burguesía financiera estadounidense. En su momento la llamamos, sin titubear, un complot fascista contra la humanidad.
Posteriormente el mismo seguimiento analítico de estos hechos nos ha conducido a estar muy claros en la existencia de la ley de la paridad estratégica que, superpuesto a la crisis economica, la ley de los monopolios y la carrera armamentística, ha reafirmado la postergación a corto y mediano plazo de la gran guerra. Es decir, es una ley que les recuerda a China, Estados Unidos y Rusia, lo contraproducente que podría ser una Tercera Guerra Mundial para sus privilegiados posicionamientos en el poder mundial
Y finalmente, profundizando el análisis sobre la base anterior, podemos concluir que la andanada actual de provocaciones de la vieja burguesía estadounidense contra Rusia y China, es pura propaganda y pura farsa. Pues, sencillamente, si sería consecuente con lo que está haciendo, sus ridículas provocaciones, finalmente, aquellas ya debieron haberlas conducido a una guerra real, ya debieron haber atacado, pero no lo va hacer, no va atreverse, porque sencillamente todo es farsa, pues, si no puede contra Irán menos podrá contra Rusia y China, países que están cargadas con poderosas armas nucleares. Ya les dijo el presidente Putin, "que sigan provocándonos, vamos a responder utilizando armamento nuclear".
Entonces se entiende que la geopolítica mundial actual avanza circunscrita a estos parámetros. Corre en este contexto de dura confrontación de la superestructura internacional contra el cataclismo de la gran crisis economica mundial que se encabrita en la gran base economica aplastando a las burguesías hasta enloquecerlas. Ciertamente, el sistema capitalista se encuentra en los tramos más difíciles de su historia.
En estas condiciones la desesperación de la vieja burguesía estadounidense es muy grave que desestabiliza el orden mundial, aun cuando en el fondo, todas sus provocaciones son completas farsas. Ejemplo en el caso de Ucrania, allí estos facinerosos han llevado tropas e incluso armamento nuclear a las puertas mismas de Rusia. Y en el caso de Taiwán, están instigando, sin ninguna razón, con un importante movimiento de armamento hacia Taipéi (capital de Taiwán). A fin de cuentas, todas como simples farsas, pues, todas están aplastadas por la ley de la paridad estratégica.
Esta es la demarcación geopolítica de los recientes hechos que bullen en el panorama internacional, los mimos que, por supuesto, originan aristas geopolíticas que sacuden el planeta que es necesario observar.
Veamos esto:
Primero, reconocer que el objetivo supremo de aquellas provocaciones es que Rusia y China respondan a estas provocaciones a fin de ocasionar un mayor genocidio contra la humanidad:
Cierto, la insana pretensión del Pentágono es continuar aun con mayor saña la destrucción de fuerzas productivas que en este caso significaría un mayor genocidio de los pueblos.
El asunto para el Pentágono es que las respuestas tanto de Rusia como de China no apunten contra Estados Unidos, sino, como en el caso de Rusia, contra sus vasallos, es decir, contra Ucrania. Entonces el asunto para la vieja burguesía estadounidense es la destrucción de Rusia, Ucrania y los países europeos. A esto se prestan los fantoches paramilitares fascistas del Maidan en Ucrania y las viejas oligarquías de la Unión Europea.
Así, la cobardía del pentágono es flagrante.
Segundo, sin embargo, es necesario tomar nota que estas provocaciones ocurren en un contexto desfavorable para el Pentágono en la correlación de fuerzas en las diversas regiones del planeta, que de una u otra forma están conduciéndolo a una contundente derrota militar de carácter estratégico:
Ante todo, no hay que olvidar que los cambios mundiales, cada vez, se vuelven muy nítidos:
Para muestra observemos lo que hay en Oriente Medio: Allí las resistencias han logrado considerables avances. En primer lugar, cuentan en sus arsenales con importante armamento, cada vez más sofisticados. Siria ha sabido contener a más de 50 ejércitos encabezados por el letal ejército estadounidense. Irán mantiene a raya a aquel cruel ejército, incluso está a punto de lograr su armamento nuclear. Yemen utiliza misiles balísticos de largo alcance, también drones. Hezbolla amenaza con aniquilar al sionismo. Hamas, no se queda atrás. Se dice que estas resistencias están en capacidad de volar en mil pedazos al sionismo, haciendo explotar su propio armamento nuclear. Realmente es una situación excepcional. Estados Unidos, el sionismo y los países europeos, los super-poderosos de antaño, han empezado a ser enfrentados de igual a igual. Occidente empieza a morder el polvo.
Por todo esto la vieja burguesía estadounidense esta encolerizada contra Rusia, China, la RPDC e Irán. Cree que aquellos armamentos tienen esta procedencia. De ahí la confrontación inter-imperialistas esta agudizada, pero, que no puede trascender más allá, la paridad estratégica lo tiene inmisericordemente aplastado.
Y más aún, ahora que las fanfarronadas provocaciones del ejército estadounidense contra Rusia y China están en su máximo nivel y, lo más importante, son provocaciones que están siendo respondidos debidamente por estos países, incluso con importantes declaraciones de Rusia que, si aquellas continúan, utilizara armamento nuclear, concluyen que, si Estados Unidos no pasa al ataque, como normalmente lo haría cualquier país con semejante provocaciones, lo conducirán con toda seguridad a la mayor ridiculez del mundo, aun con toda su guerra informativa en que está empeñado y, finalmente, ya lo están empujando a una gran derrota militar de carácter estratégico.
En este marco Estados Unidos ahora mismo ya está encajonado geopolíticamente por sus propias provocaciones.
Además, con esto, prácticamente las provocaciones estadounidenses con armamento convencional, han llegado a su límite.
Entonces Estados Unidos, si quiere evitar esta derrota militar y, en general, sobrevivir a todo lo que se viene, debe retroceder y, mejor, si lo hace cuanto antes.
Tercero, sin embargo, teniendo en cuenta el carácter criminal de la burguesía estadounidense, ahora reluce un grave riesgo sobre Irán:
La cobardía del pentágono es inaudita que deviene de su siniestra posición respecto a los países desarmados que en su insano juicio puede arrojar armamento nuclear sobre estos países. Una insana cobardía.
Aquí el asunto es Irán. Cierto, Irán está en grave riesgo. Esto lo hemos venido denunciado desde un buen tiempo atrás. Aquello sigue latente en estos momentos.
Hemos afirmado en reiteradas oportunidades que este país es rico en petróleo y gas. Se entiende la importancia de Oriente Medio como el principal reservorio de las energías fósiles. Para las burguesías el control de estas energías es vital, de vida o muerte.
Hay que tener en cuenta que Irán es la parte más débil en la cadena imperialista. No dispone, por el momento, de armamento nuclear. Hablando geopolíticamente, solo el logro de aquel armamento disipará las ambiciones de la vieja burguesía estadounidense sobre este país.
Cuarto, entonces a partir de aquí hay necesidad de la firmeza en las alianzas militares:
Ciertamente, lo que ocurra a partir de aquí dependerá de la fortaleza o debilidad de las alianzas militares gestadas últimamente en la geopolítica mundial.
El conglomerado de Shanghái, la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), deviene en una gran alianza militar de carácter estratégico.
Rusia deben mantener sus respuestas firmes que hasta ahora ha sostenido. Esto es fundamental. Las actitudes pasivas no tienen sentido en este momento, no cuadra con las urgencias de la nueva situación mundial. Aquello puede conducir al envalentonamiento del Pentágono y concretar sus insanos propósitos de lanzamiento del armamento nuclear contra uno de los integrantes de la OCS.