Un partido es grande por su sensibilidad no por la cantidad de personas

Domingo, 13/02/2022 08:41 PM

En ciertas etapas de la historia humana, cuando se plasma un pueblo, se crea un estilo o se formula una doctrina, algunos hombres excepcionales anticipan su visión a la de todos, la concretan y la expresan de modo que perdure en el tiempo. Pepe Mujica dice que "nada, absolutamente nada, es más importante que la vida humana"; pero la vida humana es antes que nada tener tiempo para vivirla, vivir algo que naturalmente se tiene y por eso tan frecuentemente, por tenerlo, no se le da valor, porque la vida no se compra, no puedes acumular dinero para comprar vida en una tienda. El marxismo no es la renuncia de los sentimientos humanos, fue el amor al hombre, a la humanidad, el deseo de combatir la desdicha del proletariado, de combatir la miseria, la injusticia, el calvario y toda la explotación sufrida por él. Por eso Karl Marx plantea el marxismo, en función de que surja una posibilidad real, la necesidad histórica de la Revolución Social. Ese humanismo que observó Marx fue muy interpretado en el pensamiento y acción del Ché Guevara, en su inicio, durante su desarrollo y fin, para trascender al plano social y explorar todo, movido por el hecho de considerar al hombre como factor esencial de la revolución. Por esta razón, el humanismo del Che es un humanismo revolucionario. Guevara realizó una de las contribuciones más ricas y significativas al desarrollo del humanismo marxista. Para el Ché la revolución no es únicamente una transformación de las estructuras sociales, de las instituciones del régimen; es además una profunda y radical transformación de los hombres, de su consciencia, costumbres y hábitos, de sus relaciones sociales; es auténtica cuando es capaz de crear un "Hombre Nuevo", y este vendrá a ser el hombre en el siglo XXI. La parte más dura de ser un revolucionario es definir de manera precisa los sentimientos, ya que todo aquel que se jacte de ser revolucionario debe estar impulsado por grandes sentimientos de amor para realizar un caudal de acciones y hechos concretos orientados hacia un objetivo: lograr mejoras en el ambiente social, o como dijo Bolívar "Dar la mayor suma de bienestar posible a su pueblo".

El PSUV es el partido más grande de Venezuela, acreedor de múltiples elecciones que lo caracteriza como un gran maquinaria política; se dice que es el partido político más grande de Latinoamérica, con relación a la población total y al número de inscritos; se prepara para su V Congreso el 05 de marzo de 2022, en conmemoración a los nueve años de la siembra del Comandante Chávez. Para su presidente, sus militantes y demás siimpatizantes, el partido está en pie de lucha venciendo a la derecha en todos los campos de batalla a los opositores, como Guaidó y los "izquierdistas trasnochados", o "agentes de la CIA". No obstante, esta amplitud del partido no significa que en este Aquí y Ahora sea el partido con mayor trascendencia en el plano social, movido por el humanismo revolucionario. Sin duda alguna lo fue, pero en este momento histórico dejó de serlo —que me disculpen los hermanos que militan este partido y que lo defienden porque consideran que aún con sus fallas pueden salvarlo; que me excusen los que no aceptan las críticas, porque lejos están de entender a una masa, a un pueblo que se siente traicionado; que me perdonen los intolerantes a la crítica, los soberbios, la generación psuvista que apenas ocupan cargos y que ostentan poder por su verborrea, más no porque nunca protestaron contra los regímenes adecos copeyanos, porque no saben lo que es no llevar un pan para su casa, o no tienen que hacer largas colas para echar gasolina, o no necesitan comprar una caja CLAP porque todo lo compran importado a los grandes empresarios, a esos que ellos mismos les tienden la alfombra roja—. Un partido es grande por su sensibilidad no por la cantidad de personas que lo conforman; de lo contrario diríamos que el nazismo alemán tenía que seguir su hegemonía porque era grande en masa. El nazismo como el fascismo italiano va en contra del socialismo marxista, pero también contra el capitalismo liberal de la época, ya que la idea del nazismo era implantar una revolución social para Alemania lo que dio origen al Partido Nacionalista Socialista Obrero Alemán, en 1919; pero no porque fuera socialista el movimiento, sino por su concepción nacionalista, de ahí que entra la teoría del arianismo o raza pura, especie de tribu originaria de Europa, los germanos se creían los más cercanos a esa raza, luego se desencadenó la persecución y genocidio contra otras razas. Goliat fue el gigante que se enfrentó al pequeño David y no por ello tenía una gran sensibilidad humana. Bill Gates es uno de los hombres más adinerados del mundo y es hoy cuestionado porque se cree es uno de los creadores del coronavirus.

Ante la necesidad de encontrar soluciones a los problemas éticos, morales y políticos existentes en el país, desde una óptica nueva y revolucionaria, es necesario la construcción del socialismo para llegar al comunismo, ubicando al hombre como el eje principal; consolidar un sistema de redes sociales donde el hombre nuevo sea el actor principal, su creador y beneficiario. Aquel fuego que llevábamos adentro, que nos impregnó el comandante Chávez, era tan grande que nos permitió llegar hasta hoy donde estamos; siendo conscientes de los errores, pues las viejas causas que nos empujaron están presentes en el mundo, aun cargamos con ellas, porque nunca antes se había visto tanta concentración de la riqueza, tanta desigualdad en un país con tantos recursos y posibilidades, en manos de quienes están al frente del proceso revolucionario. Justificar tales conductas es inaceptable, o desviar el tema bajo el argumento de que los izquierdistas trasnochados, la derecha y el imperio quieren frenar el "avance de las fuerzas democráticas revolucionarias" es una manifestación clara de la desviación de la "grandeza de este partido". Un revolucionario humanista debe hacer grandes sacrificios de amor, hacer un trabajo de bienestar social, relacionar el esfuerzo individual con las necesidades sociales, ayudar a formar un nuevo tipo humano y no a robar, o corromperse, ni a estar forjado de antivalores. La creación del hombre nuevo es necesaria para la construcción del socialismo luego el comunismo, pero el partido de gobierno aún no está preparado. La base fundamental del hombre nuevo es la educación para lograr el cambio de consciencia y así se irá formando la nueva generación —sin drogas ni el virus del consumismo—, creciendo desde el amor y por el amor a la humanidad. Este objetivo fundamental de la revolución no fue entendido por el PSUV y los grupos de poder. Estos modelos van a ir orientados a la realización de esos cambios, como la transformación de estructuras sociales, de las instituciones públicas y del régimen neoliberal existente, para vivir en colectivo en igualdad. El comunismo implica un nuevo tipo de sociedad y de hombre, para alcanzar estos dos retos debe existir un movimiento práctico unido al desarrollo de la consciencia, para suprimir la dominación de todas las clases. El nivel de consciencia del revolucionario humanista será el que de ejemplo a la mayoría revolucionaria, así como la vanguardia lo guía a él. Revolución y humanismo son los conceptos que darán vida al Socialismo del Siglo XXI, no el tamaño de un partido mucho menos su inmoralidad; es decir, el amor, como fuerza universal, la variable que hemos obviado la única energía del universo que multiplica lo mejor que tenemos.

 Fecha: 13/01/2022

 

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