1. Durante sus tres años del gobierno, López Obrador ha tenido como enemigo principal al periodista Carlos Loret de Mola, mismo que posee una empresa que se ha dedicado a denunciar todos las acciones que considera negativas del presidente obligándolo a responderle en su diaria "Mañanera". Se opina acertadamente que es AMLO quien mayor propaganda le ha hecho a Loret de Mola; que éste cobra muchos millones de pesos al mes –de empresarios, partidos y políticos de derecha que buscan derrocarlo- por dedicar todo su tiempo a investigar todo lo que rodea al presidente. Por ello ahora surgió el grito en toda la oposición al presidente, de "todos somos Loret", cuando antes se gritaba "Todos somos AMLO".
2. Loret es hijo de periodista y novelista, además nieto de periodista, escritor y político del PRI. Posee además muchos años de experiencia en Televisa, empresa líder por décadas en la manipulación de conciencias de los mexicanos. Creció Loret en las noticias y comentarios junto a personajes muy desprestigiados por corrupción como López Dóriga, Gómez Leyva y, por lo menos una veintena de periodistas, que –haciendo trizas la profesión- la aprovecharon al recibir mucho dinero del gobierno y los empresarios, haciéndose casi todos millonarios. Así que Loret nació y creció con infinidad de mañas heredadas y aprendidas. Son tantos los hechos de corrupción de estos periodistas que nombrarlos me parece fastidioso.
3. Igual de fastidioso es el discurso diario de AMLO, el presidente mucho menos corrupto de la historia. Sin embargo, a pesar de ser muy honesto él, ha dedicado sus tres años de gobierno a denunciar con mucha razón a todos los gobiernos que lo antecedieron y a sus más altos funcionarios; pero nada –absolutamente nada hace para llevarlos a prisión, a pesar de que todos los fraudes multimillonarios han acrecentado la miseria y el hambre de la población. Eso se llama demagogia aquí y en todo el mundo. O sea, puede tener razón en todo lo que denuncias pero nada haces para remediarlo a pesar de estar en sus manos. Pero aquí lo importante es que al pueblo le importa un carajo la política y por tanto sólo vota porque lo acarrean.
4. Dado que desde el Porfiriato mexicano, el 99 por ciento de los votos se obtiene por acarreo que organizan los activistas y medios de información, Loret de Mola parece convertirse en el candidato indiscutible de la oposición empresarial y de derecha por poseer todo un programa de crítica a los políticas de López Obrador. Cualquier candidato oficial de AMLO no tendría el discurso ni la agresividad para confrontar a Loret, por lo que el presidente tendría que pensar en su reelección para enfrentarlo en serio. Pero, como siempre, la decisión está entre los poderosos del dinero, entre los que dominan en México, para decir lo que quieren y poner el dinero que se repartirá en las campañas políticas. El dinero que lo decide todo.
5. Muchos repiten que con Ebrard, Scheinbaun, López Hdez, o cualquiera, como mandatarios, se desplomará el lópezobradorismo porque era AMLO quien concentraba –por el prestigio de sus giras políticas- todo el gobierno. La realidad es que con las denuncias de AMLO no ha crecido ninguna conciencia del pueblo porque ésta sólo crece en las luchas independientes y permanentes en las calles y las confrontaciones con el poder. Con un gobierno de Loret o parecido, se aceleraría el regreso –con amplia libertad- de los Krauze, Aguilar Camín, Dresser, y de toda la banda de expropiadores de la riqueza del pueblo. El gobierno de AMLO será sólo un paréntesis que les ha hecho crecer la ambición –sin miedo- por apoderarse de todo.