Para descifrar las verdades de las mentiras difundidas por la internacional del palangre, con las que están creando las condiciones para un eventual conflicto bélico, lo primero que tenemos que hacer es tener presente que la crisis del sistema capitalista y de los centros de poder como Estados Unidos y la Unión Europea está acelerada como consecuencia de la pandemia del covid 19, por eso es acertado pensar que, el gobierno norteamericano "necesita" una guerra para poder reactivar su moribundo sistema económico en una patada de ahogados para evitar el avance de China Rusia y otras potencias emergentes que pone en riesgo la hegemonía del gobierno norteamericano.
Entrando en detalles, como recordarán el problema de Ucrania comenzó en 2014 cuando se escenificó un golpe de estado financiado por Estados Unidos y la OTAN, muy parecido a la teoría del golpe suave combinado con una revolución de colores.
Desde entonces, el gobierno de facto ucraniano, dirigido por corrientes neonazi ha mantenido las sistemáticas hostilidades contra las poblaciones de Donetsk y Luhansk, cuyos habitantes se oponen al gobierno ilegal ucraniano, comenzando la reivindicación de su Independencia, con el saldo fatal de que las milicias del gobierno ucraniano apoyadas por la OTAN y Estados Unidos han provocado un genocidio que ha dejado más de 14 mil muertes.
Pero más allá del problema político y territorial de Ucrania se mueven otros intereses que afectan directamente a la Unión Europea, el tema del gas que lo suministra Rusia, actualmente por el territorio ucraniano generando un ingreso cercano a los 2 mil millones de dólares que al inaugurar el gasoducto Nord Stream 2, cesaría el tránsito del gas por Ucrania dejando de percibir este país el ingreso por el uso de su territorio para el traslado del gas.
De igual manera, para los pueblos de la Unión Europea es más económico y seguro el gas ruso que cualquier otra fuente de suministro, aquí entran en juego los intereses particulares del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, porque su hijo mayor es un alto ejecutivo de una empresa de gas en Ucrania que ofrecen sustituir la provisión de Rusia por un gas más costoso y riesgoso para los pueblos de la Unión Europea.
Por eso la desesperación, la mentira y manipulación de Biden a sus socios miembros de la OTAN en una actitud provocadora ya que Ucrania está invadida por mercenarios financiados por Estados Unidos y la OTAN desde 2014 y en sus planes está la incorporación de Ucrania a la OTAN para colocar bases militares en territorio cercano a Rusia, violentando el pacto de Varsovia, firmado en la época de la guerra fría entre la extinta URSS, Estados Unidos y la OTAN con el que se comprometieron a no llevar las fuerzas militares de la OTAN a las fronteras de Rusia.
Pero lo antes mencionado también trasciende el espacio geográfico de los países miembros de la OTAN y Rusia ya que existen aliados de ambos bandos y Estados Unidos está jugando con fuego si piensan que Rusia está sola, por eso un eventual conflicto bélico sería de carácter mundial.
Ningún país de la Unión Europea, Estados Unidos y sus aliados están preparados para resistir una ofensiva de 24 horas porque internamente ellos tienen sus propios focos producidos por la insatisfacción de sus propios pueblos, víctimas de la crisis económica mundial agravada con la pandemia.
Por esta razón es que la decisión legítima del Gobierno, Parlamento y Partido Comunista de la Federación de Rusia de reconocer la Independencia de Donetsk y Luhansk, además de brindar apoyo militar a la solicitud de sus gobiernos es cuestionada por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países en la ONU, argumentando que es ilegal porque violenta el derecho internacional y toda la retórica que ellos apoyaron con el reconocimiento como del espantapájaros que se autojuramento como Presidente de Venezuela, incluso avalando el robo de nuestros activos, reservas mediante el bloqueo, sanciones y terrorismo contra la tierra de Bolivar y Chávez.
Pero los latidos de los perros de la guerra son tan evidentes que la reacción de Estados Unidos y los gobiernos de la Unión Europea fueron focalizadas en la congelación del gasoducto ruso Nord Stream 2 conscientes de que Rusia no pierde con esa medida irracional, los únicos perdedores son los pueblos de la Unión Europea que tendrán que cubrir los costos del gas más costoso del planeta vendido por la empresa que dirige el hijo de Joe Biden, mientras Rusia cómodamente se puede abrir caminos hacia el gigante asiático para venderles el gas que los gobiernos integrantes de la OTAN no quieren comprar por chantaje del gobierno norteamericano.
Todo malo es cobarde, ellos alentaron a Ucrania y amenazaron a Rusia para crear las condiciones para una confrontación bélica en Ucrania pero no sé atreven a meter sus tropas directamente, ellos trabajan en estos casos con mercenarios y como dije anteriormente, ninguno está preparado para un conflicto bélico abierto contra el país que derroto a Hitler y su ejército nazi.
Hemos visto como el problema derivado de la crisis en los centros de poder económico, nuevamente intentan repetir la misma historia de Irak, Afganistán, Libia y más reciente, las hostilidades contra Palestina, Siria y otros países, pero el gobierno y pueblo ruso aprendieron de la historia que no piensan repetir, cuando le tuvieron la oportunidad de frenar a Hitler, no lo hicieron, esto trajo un costo en vidas humanas irrecuperable que justifican la vigencia del pacto de Varsovia que los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN hoy niegan, los rusos al final destruyeron el poderío militar de la Alemania nazi después con el alto costo en vidas que les dejo un aprendizaje y es no confiar y actuar a tiempo frente a cualquier amenaza como la que representan hoy los neonazis del gobierno norteamericano y sus aliados, todos ubicados en la mira de una potencia militar que tiene "tecnología extraterrestre".