La Ucrania del siglo XXI, no es la creación de Lenin y Stalin; sino desde el golpe de Estado promovido por todo occidente a partir de las protestas nacional fascistas en la plaza Maidan, Ucrania gira hacia la OTAN con Poroshenko y Zelenski
Al ver los acontecimientos anteriores a la acción militar rusa, nos damos cuenta que, no es para menos, el apoyo militar que desde 2014, Estados Unidos con sus aliados y la Unión Europea con la OTAN le brindan al gobierno ucraniano, hasta llegar a convertir al país, en un trampolín militar para amenazar la seguridad de Rusia.
Los acuerdos de neutralidad, los planteamientos de tomar en cuenta en las decisiones del gobierno ucraniano, la seguridad militar rusa y buscar diálogos y formas diplomáticas para tratar en serio, la seguridad de los rusos; no fueron nunca vista en serio por ambos presidentes ucranianos, ni por sus aliados; más bien Estados Unidos y la OTAN les tenía sin cuidado el planteamiento del Kremlin y con sus acciones le echaban más leña al fuego.
A los gringos y europeos les salió el tiro por la culata: creyeron que el temor de los rusos era a la amenaza de los occidentales y no era así, el temor de los rusos era dar una respuesta contundente a la amenaza a su seguridad. Esa respuesta contundente fue subestimada por gringos y europeos; los rusos dejaron mal parados, sin guerra; neutralizaron a la Casa Blanca y a la OTAN y desvelaron la impotencia moral del imperio occidental. (primero, dejaron solo a Zelenski, segundo, han aplicado todas las sanciones posibles a los rusos, sin pensar que con tales sanciones se joderán ellos mismos)
Una cosa es la lógica militar y otra cosa, pero bien amarrada a lo militar es la historia, los recuerdos y las emociones, que se mueven en el terreno de batalla: los nietos nacional fascistas cuyos abuelos apoyaron a las hordas de Hitler que acabaron con 1.2 millones de ucranianos, en la Segunda Guerra Mundial, andan sueltos y son apoyados por el gobierno. Sin embargo, allí andan también los nietos de los que derrotaron a Hitler y son apoyados por más de 20 millones de fantasmas de rusos que fueron masacrados por Hitler.
La decisión de iniciar la guerra lleva esos ingredientes de estrategia y de moral; sin esos elementos no se hubiera iniciado el operativo militar especial. Pero hay cosas que todavía no aparecen y pueden prolongar la guerra, para el caso, en Ucrania, todavía no ha aparecido un movimiento interesado en retomar el poder ya debilitado de Zelenski; la población ucraniana no ha salido del impacto provocado por la acción militar de los rusos, parece que hay incertidumbre y en Rusia hay un poco de silencio y reservas sobre los logros de tal accionar militar.
Bueno, son tres días y lo que se puede percibir en perspectiva es que Putin ha comenzado firmemente a estropear el resurgimiento del fascismo, mientras los europeos lo toleran y lo dejan llegar al poder.
Para agravar las cosas, los europeos parecen acercarse cada vez más, a ser partícipes comprometidos en la complicación militar del accionar ruso. Ahí está el peligro de expansión mundial de la guerra.