Todos los que piden filiación a la OTAN y ofrecen ayuda económica y militar a Ucrania, le temen al cambio de poderes que está implantando Rusia en Europa. Este accionar militar de rusos en Ucrania destapó el doble rasero de las democracias y socialismos europeas. Todos, se han unido a favor de los fascistas que estaban incubando su movimiento en Ucrania.
Esta hipocresía de los europeos, se puede apreciar en la desesperación de alemanes, suizos, finlandeses, suecos y noruegos, hasta holandeses también, por abandonar su tradicional pacifismo y comprometerse con armas, soldados y dinero para apoyar las hordas fascistas que habían renacido en Ucrania.
Todo parece que los españoles, cuando cierran el espacio aéreo a las naves rusas, han olvidado el genocidio aún silenciado de Desbandá en Andalucía hace 85 años. Muchos hacen del ojo pacho de lo que sucedió en los campos de concentración fascista alemanes situados en Polonia como Auschwitz, donde aniquilaron más de un millón de judíos, gitanos y comunistas. Los 1.2 millones de ucranianos asesinados por el fascismo en la Segunda Guerra Mundial, y los japoneses han olvidado quien lanzó las bombas atómicas a Hiroshima y Nagasaki, etc. La OTAN que justo al final del siglo XX, en 1999 cuando Boris Yeltsin era el presidente ruso, desintegro a fuerza de bombazos y genocidio Yugoslavia. El 16 de febrero de 2001, George Bush dio la orden de iniciar los bombardeos contra Irak, que arrojó un genocidio de casi 1 millón de iraquíes. La OTAN en marzo de 2011 destruyó Libia, a fuerza de bombazos y genocidio. Del 2011 al 2014 Estados Unidos, Reyno Unido y Francia apoyaron a terrorista, entre ellos el denominado Estado Islámico y juntos atacaron Siria con un coste de 60 mil víctimas de los bombardeos de los aliados y los amigos de Siria.
Ahora a finales de febrero y comienzos de marzo a partir de la operación militar especial para defender a Dombas, impulsada por Putin en Ucrania, tembló de cabo a rabo todo occidente y particularmente Europa; tembló ese viejo orden y la vieja civilización que se sostiene con robos, sanciones, bombardeos y genocidios. De los cuales ya mencionamos algunos.
Esta civilización occidental tiembla de rabia porque, aun siendo la peor enemiga de la humanidad, ha sido desafiada por quienes salvaron a la humanidad del dominio fascista y en un momento la abrieron a la humanidad la posibilidad de vivir en una nueva sociedad, en un mundo nuevo y con una nueva manera de pensar y de relacionarse entre sí; aun con más de 40 millones de bajas entre muertos y heridos.
Los rusos están luchando solos contra un viejo orden, luchan contra lo arcaico y que está sobrepasado históricamente, Putin lucha contra los que se oponen a la desaparición del viejo orden genocida y fascista, escondido en democracias y socialismos…continuará.