"Bloomberg y CNN suspenden operaciones en Rusia tras ley que amenaza con cárcel por «noticias falsas»
Quien crea que lo que está ocurriendo contra Rusia es "pura coincidencia" desconoce las corrientes históricas que asumen posiciones y echan un cuento distinto a sus pueblos. Alguien dijo que la primera víctima en una guerra es la verdad, nada más cierto, claro, depende desde la óptica donde se observe esa lucha. Si hay razones históricas, culturales, sociales que justifiquen una guerra pues vale plenamente lo dicho por Jesucristo, "la verdad os hará libres", si la guerra la lleva a cabo el que no tiene razón ni histórica, ni cultural, ni ideológica pues no le queda otra cosa que mentir y cuando, un país legisla para sancionar a quien mienta, pues el que está cometiendo esa barbaridad no le queda otra cosa que salir corriendo... https://www.noticierodigital.com/2022/03/bloomberg-y-cnn-suspenden-operaciones-en-rusia-tras-ley-que-amenaza-con-carcel-firmada-por-putin/ Es el caso de CNN, no es la primera vez que miente, y Bloomberg, otro cañón mediático de la derecha mundial. Lo cierto es que quien se graduó de periodista pensando en que aportaría a descubrir la verdad en el mundo sobre distintos fenómenos de tipo social, o de lo que sea, seguramente estará muy decepcionado con el papel de estos medios "de comunicación" que hoy generan las matrices informativas en el planeta.
Rusia, como todo país independiente tiene el derecho inalienable de sancionar sus propias leyes, de acuerdo a las circunstancias que viva su pueblo, y si en estos momentos de guerra se siente agredida por la mentira de estas maquinarias de fabricar mentiras, pues está actuando como debe hacerlo, resguardando su integridad física y moral. Quedan tan al desnudo estas corporaciones que no se aguantan y deciden "suspender operaciones" en ese país. ¿Miedo, reconocimiento implícito de que están mintiendo, o qué? Es la pregunta que todos debemos hacernos, seamos periodistas o no, pero más los periodistas, incluso, los primeros que deberían reclamar a sus empresas son los periodistas de ambas corporaciones que cubren pauta en Rusia, o en relación a la operación militar especial que desarrolla ese país en Ucrania. Pero no parece ser ese el sentido que estos medios quieren darle al asunto, como siempre, se van por el atajo más fácil, el de acusar a Rusia con una hipotética acción represiva. Como somos preguntones y nos encanta hacerlo preguntamos, sin ser periodistas, pero somos preguntones y con eso basta, ¿Necesita Rusia de una ley para "justificar", según occidente, la aplicación de medidas para protegerse de la mentira? Pues hace falta blindar las acciones en el marco legal de un país que respeta la ley, lo extraño es la respuesta que estas corporaciones dan que a malos pensados cómo yo nos lleva a las siguientes interrogantes: ¿Estan mintiendo esas corporaciones deliberadamente y cómo lo saben se sienten inseguros de actuar? ¿Son corporaciones para el ejercicio del periodismo o para el acondicionamiento de situaciones que le favorezca a los intereses mundiales que estas corporaciones defienden? Entonces aquí entra el título de este artículo, ¿Se puede hablar de periodismo en estos casos?
Evidentemente que en estas corporaciones pareciera ser el periodismo lo excepcional, obviamente que existe, no podemos imaginar que todo el que trabaja en esas empresas sea un vendido a la mentira, alguien tiene que decir verdades. Pero el temor tan evidente que manifiestan ante la simple aprobación de una ley que, como toda ley, debe garantizar el derecho al debido proceso, el derecho a la defensa y el derecho a demostrar que tienes razón y por eso dices lo que dices... Pero no, ¡qué mal deben sentirse los verdaderos periodistas que trabajan allí! La decisión de esas empresas es cómo reconocer lo que hacen deliberadamente pero también de forma camuflada, pero ya ni a eso se le presta atención, y cómo decimos los venezolanos, ya no se le para bolas. Es la evidencia de una decadencia absoluta que nos obliga a pensar y ver desde muchos ángulos lo que está ocurriendo en esta guerra.
Si las democracias del mundo son reales se debería estar combatiendo el fascismo que aflora en el gobierno de Kiev, pero no es así, al contrario, se ataca y se sanciona de forma criminal a quien sale a defendernos del fascismo, Rusia, recordando a Galeano, es el mundo al revés, y bien al revés. Pero los pueblos del mundo le daremos un buen revés a ese neofascismo que en Ucrania, lamentablemente, se ha venido incubando durante todo este tiempo que llevó a esa clase política a la que pertenece Zalenski a violar los acuerdos de Minsk.