El Reportero del Pueblo

El Templario ruso y su fundamentalismo, las cenizas mártires de un pueblo

Jueves, 10/03/2022 08:00 AM

Hay un trabajo destructivo hacia las nuevas generaciones, desde a la que pertenezco, donde encontramos inseguridad des los organismos encargarlos de hacerlo, los pactos religiosos en desobediencia al Altísimo como el caso Bertucci, estabilidad en el orden moral y político. Lo que podemos ver es una burguesía dislocada en el futurismo y que solo sirve para fomentar el Militarismo.

El Futurismo es una concepción italiana de la Objetividad Absoluta, y busca la eliminación del Arte, se abrió al mundo en 1937 y, no quiere saber nada que es alma, emoción, lirismo, subjetividad en suma y que implica una doctrina histórica que marca el tradicionismo convencional de la raíz humana.

Entonces, en pleno 2022, luego de varias teorizaciones, el problema de la monarquía- república- dictadura nos remite hacia los contenidos semánticos e ideológicos del simbolismo soviético de la época de Stalin, Lenin y Trotsky. Época de grandes ataques doctrinales fomentadas por enemigos internos que buscaban indisciplinar el país y provocar una decadencia en los pueblos. Por los trasplantes políticos de modelos foráneos como el francés, británico y estadunidense.

Las monarquías institucionalizadas desde 1820, buscaban la desnacionalización y agudizó la decadencia por estar ligada al Catolicismo Romano y se originaron palabras de asignación como "Salteador político", del tipo Juan Guaidó, "Pobre idiota", donde ya he escuchado algunos maduristas calificando al comandante Chávez calificándolo en el caso Jesse Chacón con Corpoelec y el dinero ultrajado en la adquisición de plantes y motores eléctricos, "tipo patibulario", al mismo modelo borgiano.

Cada generación tiene su significación colonialista y una complejidad dramática en el escenario político que divide la unidad del pensamiento político. Los mismos vienen acompañados por el teosofísmo, ciencias ocultas y por el hermetismo esotérico y, por eso, nos encontramos con una proyección de imágenes inexistentes, como, ¿Que produjo la acentuación de esta guerra Rusia- Ucrania?, cuando los ucranianos tienen una memoria judía en un 35% y un 65% están mezclados entre rusos y judíos y, se matan entre sí.

Entonces, dejémonos de dar charadas, todo tiene un sentido político y esta influido por el tradicionalismo profético y por los clásicos griegos y romanos. Por ello, el papa Bergoglio se entrevistó y habló con Vladimir Putin, cuya visión geopolítica es llegar a Alemania, primeramente, a través de la energía del gas y combustible y luego por las Reformas institucionales en los Acuerdos políticos- económicos.

La generación ucraniana actual fue inducida al neonazismo y, al odio de su etnia rusia. Bajo una periodificación de su evolución política que tuvo hechos significativos en el período 1964- 1965, donde se configuró la evaluación del partido principal ruso y, donde unos grupos del movimiento estudiantil se dejaron encauzar con un acercamiento critico al marxismo basado en una buena argumentación del neopositivismo. Breznev y Gorbachov sistematizaron en Ucrania las tres formaciones políticas que se fomentaron para describir ideologías y estrategias en la unidad rusa política. Creándose en esas formaciones en el caso particular en la región de Kiev a nazistas, paramilitares y fomentadores religiosos de grupos satánicos de la anarquía.

Recordemos, El 5 de junio de 2000, el papa Juan Pablo II recibe en audiencia al presidente ruso Vladimir Putin. "El encuentro privado – declaraba el entonces director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Navarro Valls – prosiguió ante la presencia de Su Eminencia el Cardenal Ángelo Sodano, secretario de Estado, S.E. Mons. Jean-Louis Tauran, secretario para las Relaciones con los Estados, y S.E. Igor Ivanov, ministro de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa. Durante las conversaciones se revisó el papel de la Santa Sede y de Rusia en el proceso de integración entre Oriente y Occidente, en el que, en opinión del presidente Putin, la misión de la Santa Sede es particularmente importante. Se prestó especial atención a los problemas del desarme y a la situación internacional.

En una segunda reunión se plantearon temas de interés mutuo y, en especial, la situación de los católicos en Rusia y sus estructuras eclesiásticas. Ambas partes manifestaron su deseo de un desarrollo positivo en el diálogo entre la Santa Sede y el Patriarcado de Moscú. Entre los temas internacionales que se trataron se produjo un intercambio de opiniones sobre el conflicto en Tierra Santa y sobre la cuestión iraquí. Al mismo tiempo, el Cardenal secretario de Estado, Ángelo Sodano, se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores, Igor Ivanov, y con los demás ministros del séquito. También durante esta conversación hubo un intercambio de opiniones sobre la situación del diálogo ecuménico entre católicos y ortodoxos. Por último, se examinaron las nuevas iniciativas que se están estudiando en favor de la paz en Tierra Santa e Irak.

El 10 de junio de 2015, por primera vez El Papa Francisco recibe en audiencia al presidente Putin. La conversación privada, en la Biblioteca del Palacio Apostólico, duró aproximadamente 50 minutos, dedicados principalmente al conflicto en curso en Ucrania y a la situación en Oriente Medio. Se subraya la urgencia de buscar la paz.

Lo que evidencia que esta situación no es primaria.

El telón generacional del pasado se evidenció en nuevas visitas y los coloquios es motivo de abordar temas tediosos para lograr una comunión deseada y, aparece la relación greco- católica en su comunión con Rusia y Roma y, el respeto que se le debe dar a la Iglesia Rusa de rito ortodoxo en una futura relación con el desarrollo de la Iglesia Católica.

Vladimir Putin desea resolver el problema con Tierra Santa, el Medio Oriente y Rusia, ha tenido tres entrevistas con Bergoglio y, la sexta vez que visita el Vaticano, reunirse dos veces con Juan Pablo II y una tercera con Benedicto XVI. Todo un récord para un jefe de Estado en corto tiempo. El primer encuentro entre ambos se produjo ocho meses después de la elección de Francisco y el último en 2015.

La reunión entre los dos líderes fue más larga de lo habitual. En la mesa había muchos temas políticos de interés común, empezando por la paz en Ucrania, la inestabilidad en Oriente Próximo y la crisis en Venezuela. En los últimos meses, el Vaticano ha intentado sin éxito facilitar el diálogo entre el Gobierno de Caracas y la oposición. Francisco, consciente de la influencia del líder del Kremlin en la región, busca en el presidente ruso un aliado para acabar con la crisis en el país, ya que Rusia es junto con China uno de los principales apoyos diplomáticos y económicos de Nicolás Maduro en el exterior. De hecho, Moscú mantiene importantes inversiones en el país latinoamericano.

Durante la reunión en el Palacio Apostólico en el Vaticano, ambos líderes despacharon sobre la vida de la Iglesia Católica en Rusia, la situación en Siria y en Ucrania. En el punto de mira están las tensiones entre la Iglesia Ortodoxa rusa y la ucraniana, después de que ésta última se declarara independiente del Patriarcado de Moscú el año pasado, desafiando al Kremlin y provocando el mayor cisma en el cristianismo en mil años.

Hasta ese momento, en Ucrania existían tres iglesias ortodoxas: una dependiente de Moscú, otra del Patriarcado de Kiev y una tercera independizada de Rusia 100 años atrás y autoproclamada Iglesia Autocéfala Ortodoxa de Ucrania. Precisamente, en el Vaticano se reunieron con los obispos y el arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk.

La fugaz visita del líder ruso sirvió para reforzar las ya consolidadas relaciones bilaterales entre Moscú y el Gobierno italiano, socio estratégico de Rusia en Europa y defensor del fin de las sanciones de la UE al país por la anexión de Crimea.

Putin y Conte abordaron durante su reunión la crisis de Ucrania, Venezuela, Libia y el 'castigo' impuesto por los 28 a Moscú que, según Conte, perjudica a todas las partes, pero especialmente a Italia, socio privilegiado de los rusos en el viejo continente.

Respecto a Libia, donde Roma y Moscú comparten intereses económicos y estratégicos, ambos mandatarios coincidieron en señalar la urgencia de encontrar una "solución política" a la crisis humanitaria en el país, y expresaron su preocupación por el recrudecimiento de la guerra civil y el riesgo de un retorno del terrorismo islámico. Por su parte, el presidente ruso consideró que la intervención de la ONU en Libia había "destruido" el país africano.

Como vemos, el asunto es generacional.

Tenemos que ver, cuanto tiempo esta separada España de Italia y esta Entidad de Moscú y el resto de Europa. Es la vivencia política y la impregnación religiosa de la realidad. Apareciéndose un conjunto de preguntas que nos llevan a las tendencias anarquistas del liberalismo y, el tipo de mentalidad de las masas en un momento dado de la historia.

De modo que el embate es definitivo porque la oligarquía queda identificada en un liberalismo- comunismo- pacifismo, donde el reinado de los demagogos nunca se acabará por el fortalecimiento del poder de una manera mecánica y nos atreveríamos a decir, que estamos en la época de los Césares., donde hay un fortalecimiento del poder y una imposición mecánica de ese poder.

Es un proceso político clásico. Hay estragos de guerra y el gran Putin ha demostrado no saber hacer cirugía y, todos miran contra él. La generación posrevolucionaria no sirve y, ya va a florecer el mercado de videos. Estamos en un mundo impío. La generación se esconde en un espacio privado, es una vida moderna fantasmática, donde la primacía es lo económico, jamás lo humanizado.

Hay que ver, como aperturar un mundo dado en los barrios, de condiciones urbanas limpias y donde los ciudadanos no voten basura a las calles, las comunidades de interés poco se adecuaran a las orientaciones de los sistemas integrados de desarrollo.

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