No me referiré en estas reflexiones a los traumas que la guerra puede generar en los que participan directamente en los frentes de combate, donde pueden presentarse conflictos emocionales que pueden rayar hasta en la locura. Trataré de situaciones, consecuencias de la guerra, que están en la locura o de lo absurdo, cualquiera de los términos señalados se les puede aplicar.
Pudimos leer notas en medios internacionales que reseñaron el insólito caso acontecido en Italia, verbigracia, donde, como consecuencia de la guerra Rusia-Ucrania, los platos rotos los termina pagando un muerto. Me refiero, al caso de la prohibición, por parte de La Universidad de Bicocca en Milán, de un curso sobre uno de los inmortales de la literatura, como es el caso de Fedor Dostoyeski, como represalia a lo que está sucediendo en ese conflicto, proponiendo incluso, que derriben una estatua, construida en su memoria.
Nos preguntamos inmediatamente, ¿Y qué tiene que ver el legado cultural de esta afamado escritor, con el actual conflicto, para que se tome una medida tan desquiciada y absurda, como la de prohibir un Curso, sus libros y estigmatizar a su lectores o admiradores? No encontramos una respuesta lógica para actitudes como esas e igualmente pensamos, será que esta medida se extenderá también a otros escritores de esa nacionalidad como Púshkin, Gorki, Tolstoi, Boris Pasternak, Antón Chejov, Nicolai Gogol, para mencionar algunos.
¿Será esta medida, un acto de locura momentánea y continuara esa dislocada conducta imponiéndose hasta llegar a absurdos extremos?, como por ejemplo, prohibir en los restaurantes La Ensalada Rusa o en los Parques de Recreación, la Montaña Rusa.
¿Será un brote de atavismo occidental, una mezcla de odio por el pasado, que le recuerda por ejemplo a la Unión Soviética y a toda la campaña que se hizo desde occidente para estigmatizar la ideología comunista? ¿Harán sinónimos los términos ruso y el anticomunismo del pasado? ¿Continuaran fomentando, como se evidencia actualmente, la Rusofobia?
Si van por esa vía, tendrían también que borrar de la historia a Dmitri Mendeleiev (1869), uno de los químicos más importantes en la historia de esa disciplina, creador de la primera Tabla periódica de los elementos, conocida como Tabla Periódica de Mendeleiev, de tanta utilidad para los estudiantes y profesores de química en el mundo.
Si continúan por esa vía, también tendrían que borrar del mapa y de la historia de los vuelos espaciales, las hazañas, de la Unión Soviética, cuando puso el primer ser humano en el espacio exterior, a bordo del Vostok, al astronauta Yuri Gagarin, lo que marcó un hito en la Carrera Espacial, completando una vuelta completa alrededor de la tierra.
Y tendrían que borrar también del mapa y de la historia, la hazaña de haber enviado a la primera mujer astronauta, Valentina Tereshkova.
Si esa es vía que han escogido, tendrán que borrar de la historia la proeza soviética de poner en la órbita terrestre, al primer ser vivo de nuestro planeta, la perrita Laika (1957) o inventarán como lo ha hecho la industria cinematográfica hollywoodense, derrotando a Vietnam en las películas, diciendo que ellos colocaron primero en órbita al American Pull Terrier, pero se habían reservado la difusión del acontecimiento por razones de seguridad nacional.
Por el camino de la locura y de lo absurdo, desde la óptica occidental, se puede llegar a prohibir que los cinéfilos puedan disfrutar de la película que actualmente, realizan cineastas y artistas rusos sobre la Película "El DESAFIO", para cuya filmación, ROSCOSMOS, Centro de Investigación Aeronáutico de Rusia, envió una Misión al espacio. Este hecho también marca un hito en la cinematografía mundial, sería la primera película cuyo escenario es espacial y quizás más que por la guerra, a lo mejor es por los celos Hollywoodenses, que se prohibiría la exhibición de la menciona cinta.
Desde la misma óptica occidental y en su afán de aislar a Rusia, se le Prohíbe a Amazon, la distribución de las populares muñecas rusas La Matrioska y la Mamushka y de cualquier otra artesanía proveniente de ese país. Los medios de comunicación sacaran de sus parrillas cualquier manifestación de danzas rusas como Kasachok y Kalinka, extendiéndose la censura al cuerpo de Ballet Ruso que quiera presentarse en occidente, porque puede albergar peligrosos espías. Tampoco puede mencionarse y debe salir de la historia del ballet mundial, el nombre de Rudolf Nurejev, quien había sido considerado el bailarín más importante del mundo. Todo el espectro musical ruso queda suspendido de la difusión occidental porque podría tener mensajes subliminales contra la seguridad occidental.
¿Y qué harán los que van por ese camino, vía, al barranco, para extraer el contenido de la Vacuna Sputnik, a los ya vacunados, en su diferentes variantes, creada por los científicos rusos y que hoy se distribuye y se aplica en casi todo el mundo? : ¿Limpieza de Sangre?; ¿Les negaran la visa a los vacunados?, ¿Harán una lista negra con los vacunados por Sputnik, para evitar su ingreso a los Estados Unidos y la Unión Europea? ¿Movilizaran los ejércitos de la OTAN, para secuestrar a los vacunados? ¿Prohibirán la vacuna por considerar que ella contiene chips para lavar los cerebros occidentales?
Por la vía de lo absurdo todo eso es posible, ya la historia nos habla de la quema de libros, por ejemplo, (1933), por los estudiantes y profesores pertenecientes al partido nacionalsocialista en Alemania, que hicieron piras y disfrutaban del espectáculo. Nos habla la historia, también, del saqueo y destrucción de otras bibliotecas, obras de arte, documentos, esculturas (patrimonio histórico-cultural de la humanidad), aprovechando el caos de la guerra. Ya por ejemplo los Británicos y Estadounidenses se fueron a la guerra por la muerte de un cerdo, que nosotros llamamos cochino, así está registrado en la historia bélica como "La Guerra del Cerdo", Pig War (1859). (¿Será que las guerras nos enseñaran a ver la locura y lo absurdo como la normalidad?.