El error de Joe Biden

Martes, 15/03/2022 08:11 AM

El error Biden lo evidencian claramente en el Kremlin: EE.UU. le ha declarado la guerra a la Federación Rusa.

El 20 de enero del 2022 el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Joe Biden refiriéndose al inminente avance ruso sobre Ucrania declaró: …si la invasión es menor, EE.UU. no intervendría. Todo estaba premeditado. Después vino la fase de negarlo y sus ultraconservadores —parte de la obra— inmediatamente le cayeron encima señalándolo de viejo senil.

Todo formaba parte de un telepronter bien organizado pues a EE.UU. le sobra experiencia en afirmar o negar. Tras esto el mandatario —Joe Biden— daba por hecho el derecho de Rusia para actuar en las independencias de las repúblicas del Este: la República Popular de Donetsk y la República Popular de Luhansk. Claro y torpemente, pero "magistralmente horrendo" reconocía en un momento geopolítico muy crítico, pues todas las posibilidades de prevenir un inminente conflicto ya no aguantaban ni la más profunda solución sobre cualquier mesa. En ese momento cualquier acuerdo ya había caído en etapa terminal, el enfriamiento a cualquier salida estaba agotado, y entonces la Federación Rusa actuó militarmente.

Ya en la II Guerra Mundial los alemanes nazis que invadieron la URSS lo hicieron desde Ucrania. Y esta vez lo que de nuevo desbordó a los rusos fue la actuación conjunta entre la OTAN y EE.UU. quienes con su cerco anunciaron nuclearizar a Ucrania. Inaceptable para Putin.

Cuando Rusia actúa militarmente el monigote presidente ucraniano declaró: me han dejado solo. Lo abandonó la misma OTAN y EE.UU. Inmediatamente podríamos pensar que allí está el debilitamiento geopolítico del gobierno estadounidense. Y no, son unos maestros, a punta de declaraciones, foros y entrevistas, Joe Biden ha logrado sin poner a combatir —hasta ahora— al menos a un soldado norteamericano que las posibilidades reales de una III Guerra Mundial se desataran.

Y fue llevando —Joe Biden— la necesidad geoestratégica de la guerra de su país trasladándola magistralmente hacia otra región bien lejos de sus fronteras a miles de kilómetros. Esa es su política practicada hasta la saciedad y vivirla de manera distinta en otro territorio, creyendo con esto que sus relaciones internacionales son iguales en Europa como en cualquier otro territorio. El proyecto militar palabras más palabras menos es poder intervenir militarmente en cualquier país del planeta y como sea.

Desde 1776 los Estados Unidos son los maestros en pactos y acuerdos incumplidos hasta golpes de Estado internacionales. Por eso esta nueva situación geopolítica paraliza el proyecto de La Ruta de la Seda, uno de los objetivos yanquis con su OTAN. Pero con este nuevo escenario vienen momentos de mucha fatiga, y en torno a la nueva región de la guerra el formato impulsa constantemente guerras. Una cosa es el Golfo Pérsico, al cual han invadido a cada rato con cualquier perorata de mentiras, y otra muy distinta la diplomacia con que reciben sus actuaciones.

Como es de costumbre, Estados Unidos en los últimos años coloca a combatir a terceros. Dirige su acostumbrada metodología sin percatarse que los rusos no combinan con su agotada diplomacia de guerra. Está situación de centimetraje declarativo empujada por años, desarrolló la colocación de armamento en un área de pivote geopolítico en la cual no quieren percatarse de la mirada de los rusos. Esa área a controlar por la entrometida influencia norteamericana ya había sido buscada por la guía y presencia de los rusos sin espacio a ser utilizada por terceros.

De nuevo queda claro que el territorio de influencia ruso no se comparte, cosa no aceptada por EE.UU. pues las consideran sus áreas auto priorizadas. Los países potencia no ceden su territorio caso China, Irán, India. Y si lo hicieran estarían fuera de su política pues lo demandado se diagnostica al estar sus áreas amenazadas.

Por eso la situación actual va a empeorar. Las consecuencias serán muchas mientras Norteamérica sueña con sanciones al Vodka ruso estos destruyen al ejercito que les ha tocado desde la Guerra del Golfo (1991) construir a EE.UU.

Por otra parte, y como secuela muy delicada están los marcadores petroleros, los cuales en una semana impactaron en contra del galón de combustible aumentando su precio en porcentajes imaginados solo para un proceso de guerra. Biden en días se volvió más impopular en su imagen que el tiempo utilizado por Donald Trump en cuatro años para desmoronarse.

Si el precio del crudo se acerca a doscientos dólares por tonel, el quiebre en la economía mundial será indetenible, y la quiebra no va a comenzar por los países que tienen destrozados sus PIB, no, esta vez no será de esa manera, todo el quiebre vendrá sobre los cincuenta países europeos.

Por eso la peligrosidad de un conflicto mundial es inminente. El movimiento de tropas y la parte declarativa no habla de mesas de diálogo, hablamos de enfrentamientos, manejo publicitario, comunicacional que está haciendo Estados Unidos, justificando una fuerte intervención donde el planeta está al borde de consecuencias nunca antes vistas capaces de involucrar en un santiamén a otras naciones.

Desde el papel de Polonia y la misma situación con Macedonia, toda el área vendrá a ser controlada por la agenda de Estados Unidos, ahora esa agenda se enfrenta con la Federación Rusa, quien con todo va a defender su área diciendo tajantemente, no acepto la imposición de bases militares en mi área geografía, es como si lo permitiese Canadá o México que instalaran bases militares a su alrededor amenazando a los Estados Unidos. Esos niveles, abusos de la política está llevando a un conflicto cada vez más indetenible.

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