"Tan solo estaba explorando los límites de la realidad
por ver que pasaría. Era todo, simple curiosidad"
Jim Morrison
Desde el mismo momento de comenzar el conflicto entre Ucrania y Rusia, los medios al servicio del imperialismo se desbocaron dislocados por penetrar la conciencia de los pueblos, con el único propósito de presentar al presidente Vladimir Putin, como un criminal de guerra, el cual está masacrando impunemente a la población ucraniana, para después apoyarse en ese argumento y seguir los ataques muy lejos de la realidad. Al mismo tiempo esos mismos canales de comunicación, han venido caricaturizando al ejército ruso, como si lo fueran a exhibir en un concurso de comiquitas.
El mismo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se encargó de hacer la presentación de su homologo Vladimir Putin, como el propio Satanás; mientras él, se olvidaba de un pasado muy gris no muy lejano y recordado en el cual, le faltó poco para montarse en un caza bombardero y lanzar sus "ayuditas humanitarias" en Yugoeslavia, donde masacraron salvajemente a miles de civiles de una población indefensa en una abierta operación militar de las que, constantemente han venido repitiendo por el mundo los gobernantes de EE.UU.
En las películas "Made in Hollywood" desde, que empezaron a salir para proyectar y narrar las guerras creadas por la Casa Blanca, amoldadas a sus intereses, hacían ver a todos los integrantes del ejército estadounidense con muestras, que, casi superan en contextura física al famoso personaje de Kim Kon, y al final no pierden una ni siquiera en juego, cuando la realidad es otra, ya que, en la mayoría de los casos han salido con las tablas en la cabeza, no sin antes recibir un adelanto de cadáveres en sus respectivos ataúdes y en muchos casos son latinos utilizados, como empleados –mercenarios– después de llegar atraídos por el "sueño americano" .
Toda la violencia de los ejecutores imperialistas, la empezaron a poner en práctica en su propia frontera, con la invasión expansionista para apoderarse de una buena porción del territorio mexicano, empezando por Texas, el Alta California y el nuevo México, y como dicen muchos historiadores rastreadores de la verdad, desde 1848, cuando se produjeron esos hechos, es grande el reguero de muertos en sus intentos de invasión para satisfacer la mayor necesidad en estos momentos del capitalismo salvaje, como es el petróleo para poder paliar el bestial y desenfrenado consumismo, el cual comienza en las alucinantes juegos de luces en las grandes capitales.
Los dos últimos gobernantes que, se han instalado en Washington, son los más longevos, pero a la vez unos verdaderos practicantes de la guerra, con o sin experiencia, ya que para eso tienen sus asesores muy bien entrenados por la CIA: Trump, cargado de dólares, por demás creído, y dispuesto a todo, faltándole poco para convertirse en un reyezuelo al estilo de los concursos organizados por él, ya que dio muestras de no querer entregar el coroto; el otro muy ducho en la materia, pero empieza a desvariar, y no es raro, que, en poco tiempo necesite, no de un asesor militar o económico, sino un cuidador noche y día no se le vaya la mano y oprima uno de esos botones nucleares para lamentablemente dar comienzo al fin de la humanidad. Y, como dijo alguien, que, tiene bastante tiempo estudiando a los macabros imperialistas: "Ese es el último recurso, de los que no saben, si no de guerras para mantenerse en el poder"