"Tristes guerras, si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas si no las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres si no mueren de amor.
Tristes, tristes"
Miguel Hernández
Un amigo, educador de profesión, consecuente luchador por el socialismo, hijo de un revolucionario probado hasta la muerte, quien tenía la habilidad para conocer el que servía para la lucha en busca del socialismo, y ante cualquier debilidad, siempre repetía: ¡Este parece que no va a servir para esta vaina! Nunca se imaginó mí amigo, que, el nombre de su hija, medica de profesión, iba andar de boca en boca, como los malos chismes: Ucrania, lindo nombre que, en el fondo parece el encanto de una flor, simplemente es el de un pequeño país, en la propia frontera de Rusia, convertido en un verdadero arsenal de espinas, para estar constantemente jurungando y alterando la paz y la tranquilidad del mundo por la desesperación del gobierno de los Estados Unidos, ya que, la provocación es directamente contra un nación, que, viene levantándose después de pasar por una guerra echada andar por los nazistas al mando de Hitler, cuya misión la dirigieron directamente sin tiempo definido con el único fin de frenar al naciente socialismo.
El conflicto de Rusia contra Ucrania, ha despertado una desesperación nunca imaginada por los imperialistas gringos, porque nunca se imaginaban que, el presidente Vladimir Putin, se les iba presentar por la calle del medio, sin esconder ninguna acción y con la verdad por delante, a tal punto que, todas las informaciones del aparato mediático gringo, están cargadas de puras falsedades, y al no conseguir los resultados esperados el presidente de los EE.UU, no le ha quedado otra, si no arremeter directamente contra el presidente de Rusia, de la manera más ofensiva al no tener otro recurso. La respuesta ha sido contundente, pero sumamente preocupante, ya que, altos voceros del gobierno ruso, lo han dicho bien claro: ¡Las declaraciones de Biden ahondan más el problema! No solamente lo agravan, hasta convertirlo en una tragedia universal, ya que, una guerra mundial deja indefensa a toda la humanidad, al contaminarse la producción de alimentos.
La guerra y sus resultados, es como un ataque de tos o un contrabando de gallos, muy difícil de esconder, porque a pesar de comenzar a través de los medios, cuando se presenta en la vida real, los perjudicados se cuentan por millones, pero los imperialistas, cuando utilizan a países títeres, como es el caso de Ucrania, cuando no ven resultados favorables, si no callan, empiezan a lanzar noticias falsas, pero nunca los verán sacando la bandera blanca, porque entonces, como dicen algunos religiosos y muchos incrédulos es ¡Fin de mundo! Sin embargo, nadie sabe, cómo, cuándo y en qué momento se va a presentar el desmoronamiento definitivo de los planes macabros del imperialismo dirigidos desde la Casa Blanca a través de la CIA, pero lo que si podemos asegurar sin temor de equivocarnos: en Ucrania erraron el disparo y mientras pasa el tiempo el silencio es mayor, al no poder esconder todo el arsenal de mentiras, algunas por demás, ya que, nadie quiere regresar al pasado, después de conocer en profundidad de lo que, es capaz el fascismo y el imperialismo cuando buscan defender su propia vida: el gran capital.