Los individuos deben permanecer en el tiempo y, encontrar su ciclo vital para lograr sus cometidos diversos que al final de sus fases es amar, servir y Ser. Es una acción vital estar consagrada a la familia e insertarla en la acción cotidiana. El comediante de Ucrania en su sátira, asumió una fase por sí mismo, es crear bajo el tutelaje estadunidense varios batallones de círculos nazis, que atacaron primeramente la línea fronteriza rusa para para luego avanzar hacia Moscú, una vez controlado los depósitos y tuberías de gas que atraviesan Rusia y Ucrania para surtir a Europa, una expresión de criminales de guerra con sus ejércitos de mercenarios, cuya idea central es de Hunter Biden, Barak Hussein Obama, Hillary y William Jefferson Clinton y claro está, el presidente nefasto actual Joseph Biden.
Rusia e Israel, constituyen el sostén de ambos países en el Medio Oriente y Este Asiático. Es una experiencia que les ha sido formativa, a la vez dolorosa por la muerte de sus hijos en estos territorios por la acción malsana norteamericana de querer controlar territorios para su activación en colonias.
Es un contexto actual, donde se debe conocer la verdad y la coherencia efectiva entre el decir y hacer en los sucesos cambiantes de la historia geopolítica de una región.
Vivir en territorios rusos es estar en un verdadero carisma de Fe. Es una historia y misión que le toco a Vladimir Putin. Su actuar, es la única manera de asimilar lo personal y comunitario, más allá de lo religioso que constituye un campo de espías. Todos, traidores a su acervo cultural y etnográfico, convertidos por el destino en mercenarios y terroristas que cooperan con científicos clandestinos en laboratorios diseñados por potencias imperiales para crear microorganismos bacterianos y químicos- biológicos para asesinar de una manera despiadada a la humanidad.
Lo que sucedió en los territorios rusos es un desafío a la historia actual, que, impone un estudio a la palabra vigente y revelada en los signos del tiempo y, todo debe ser examinado con discernimiento, donde no se acepta el fracaso del hombre.