La felicidad y lo absurdo son dos hijos de la misma tierra. Son inseparables. Albert Camus.
Otra vez este año 2022 el pacto histórico, con Gustavo Petro de candidato, no la tiene fácil, y él lo sabe. ¿Tocó techo, nuevamente? Por eso afanosamente se busca descalificar las encuestas que tienen 4 años dándolo como ganador cuando corría solo en la pista electoral.
Ahora se ve un cambio de estrategias, cuando lanza el anzuelo, tratando de pescar alianzas políticas, que le garantice los votos del 50,1 para ganar en la primera vuelta de este próximo 29 de mayo, porque en la segunda vuelta le tocaría intentar subir la roca hasta la cima emulando a Sísifo, donde tendrá que medirse con un adversario fuerte, como lo es Federico ‘Fico’ Gutiérrez, apoyado por Álvaro Uribe Vélez, que tiene en su currículo político, el haber derrotado política, y militarmente, a las FARC, y el ELN, aparatos armados logísticos del narcotráfico, el secuestro, y el terrorismo, al cual Uribe los acusa de haber asesinado a su padre, pero resucitados bajo la presidencia de Juan Manuel Santos, al cual Uribe acusa de haber traicionado su legado.
Petro está vez siembra miedo, con sus envejecidas propuestas de campaña de la izquierda, y la derecha, esa paja ideológica hegemónica en pleno siglo XXI no calan, pues estas consignas ahuyentan a sus electores, en vez de atraerlos.
Cuando se ve el derroche de dinero que utiliza para sus movilizaciones, y las flotas de lujosas camionetas donde se movilizan, muchos colombianos saben de donde sale tanto dinero.
Vocifera promesas electorales que causan terror cuando habla de hegemonía política, el tema de las pensiones, la expropiación de tierras, son salidas hacia el precipicio, que las convierten en agendas del terror, y son usadas por su adversario político "Fico" Gutiérrez para reforzar la agenda del temor, y el miedo, y así acentuar los ataques en su contra, no dándose cuenta que hay mas de 2 millones de desplazados venezolanos, trabajando en Colombia, echándole la paja pareja, cuando escuchan a la niche Francia Márquez, decir que con Petro van a vivir "sabroso" y que se asustan cuando escuchan esa palabra.
La reforma del sistema de pensiones, se la sirvió en bandeja de plata a su adversario "Fico" para subir vertiginosamente en las encuestas esta semana que termina. Él mismo Petro, y la niche Márquez, se está poniendo la soga al cuello. Y no se ha dado cuenta que el presidente Maduro, están revirtiendo las expropiaciones, con la devolución del Sambil de la Candelaria, a sus antiguos propietarios, acabó con los bachaqueros, al abrir la economía al libre mercado, aunque de manera imperfecta, con la dolarización de facto, cuyo modelo que propone Petro a los colombianos, en el siglo XX derrumbó el socialismo real en la URSS, y toda la Europa Oriental. Hoy Petro desempolva ese discurso fracasado de la lucha de clases, y de izquierda, y derecha, cuando eso no existe en pleno siglo XXI.
Petro por lo que vemos ha radicalizado su discurso, haciéndose coger miedo. Los humos se le subieron a la cabeza, y muestra miopía en los detalles. En vez de captar votos, aleja los votos indecisos, libres de la ilusión, y no a partir de la oscura incertidumbre por venir. Yo votaré por un malo conocido (Fico-Uribe) que unos malos por conocer (Petro-Francia) me informan desde Colombia unos paisas amigos, pero con mucha desconfianza hacia el pacto anti-histórico. Y eso son malas señales. Mas puede el rechazo hacia Uribe, de eso, y que votar en ‘contra de Uribe’ por ‘paraco’ no puede seguir trazando los destinos de la política en Colombia, para que gobiernen las FARC, y el ELN, con los prontuarios que tienen.
La pregunta de las mil lochas, es quién estaría captando los votos del sector de los indecisos, y abstencionistas, aquí el análisis desde lo ideológico no vale en esta contienda, pues la gente va a votar por quien le dé confianza, genere empleos, calidad de vida, y ofrezca garantías de ser un gobierno serio, y responsable que ofrezca reformas sociales sin populismo, que permita reducir la brecha de la desigualdad, con mas oportunidades para los colombianos en educación, y salud.
Los votos duros de la *Petro-izquierda, y la Uribe-derecha* ya están amarrados. Y no son todos aparentemente. Además, existe un amplio corredor de votantes, que no está marcado en eso de quién es de izquierda, o derecha esto es pura paja peluda; muchos esperan el ansiado 29 M, con la paciencia de Job para emitir su opinión, en Colombia se conocen todos, y conocen muy a los acompañantes de los candidatos en esta contienda, sus propuestas para resolver los problemas cotidianos, que los efectúan en este contexto histórico del narcotráfico, el terrorismo, la violencia, los paros, y la pandemia.
Es aquí donde precisamente entra en acción la política moderna, no esa campaña anti pensante en base a la emoción, y no a la razón, esto si logra enganchar con un electorado que busca empatía con un buen feeling. Ahí es donde le viene comiendo el maíz por la orilla el que va despegando en las encuestas hasta ahora como es Fico Gutiérrez, para la segunda vuelta o balotaje en junio.
La realidad de Colombia hoy en pleno siglo XXI, no es un debate entre izquierdas o derechas, eso luce para el pueblo colombiano fuera de contexto. Existen, temas muy complejos para el próximo gobierno: como la legalización, o no, de las drogas, reglamentar el proceso de paz, la eutanasia, la legalización del aborto, y las reformas sociales, y económicas que necesita Colombia.
No se puede engañar con las formas, pero en el fondo no se puede ser más de lo mismo, que tiene a ese vecino país en una crisis socioeconómica sin precedentes. En vez de techo, el 29 de mayo se verá quien tiene fondo, y profundo. Gran parte del electorado se deslizará hacia los extremos.
Lo que si luce impredecible, ya que es difícil de intuir con quién se iría los votantes de los candidatos que naufraguen el 29 de mayo, en la segunda vuelta. No obstante, con base en los hechos, y las circunstancias, expertos analistas electorales consultados predicen que se vayan con Fico.
Hay muchos votos que si no pasa nada extraordinario, irían a parar hacia Fico. No todos los votos son endosables. El voto del otrora extremismo armado, que iba en bloque por convicción, se convirtió en un miserable expendedor de amenazas sin fuerza de ideas. Una cloaca putrefacta donde hay de todo.
Este es el complejo escenario que vivirá Colombia en las elecciones del 29 de mayo, la verdadera primera vuelta. Colombia va a elegir nuevamente entre los dos extremos Petro-FARC-ELN vs Fico-Uribe. Pero, asimismo, los colombianos, esta vez tendrán que asumir posiciones extremas, cualquiera que sea la que decidan, marcaran su destino.