Opinión no solo para angloparlantes estadounidenses que deben olvidarse de continuar fabricando hiperinflación en cualquier ocasión, viajando en el tiempo con malsana intención. Y a los rusos, pongan en práctica su creencia en la región ortodoxa y asimilen el hundimiento de su buque insignia.
Dejé de escribir del tema Ucrania – Rusia el 14 de Abril, prometí retomarlo siete días después para no cansar a quienes nos leen, cumplo y vuelvo al respecto. Si piensa que miento o invento simplemente lo que opino y relato, no es cuento. El capitalismo salvaje vació en Venezuela las estanterías, piratearon pañales infantiles y de adultos, medicinas para parturientas y gente de toda edad, se afectó a la población indiscriminadamente: toallas sanitarias, alimentos y necesidades básicas, nos robaron gasolina en alta mar, expropiaron pertenencias materiales venezolanas incluyendo bienes raíces y ganancias bancarias en el exterior.
Confiscan nuestro oro guardado en bancos extranjeros como garantía a negociaciones e hicieron toda clase de bajezas contra tu nación, mi nación, nuestra nación. Las paga todas juntas el salvajismo capital, castigo no precisamente por esencia divina sino humana, pésimas malas praxis políticas esencialmente económicas. En el lado contrario de la controversia, Moscú recibió por descuidado una lección que, si bien no le dejó muertes a bordo del Crucero MOSKVÁ, al todopoderoso sistema ruso le infringió un golpe notable más allá del rescate exitoso y total de marineros evacuados.
Envío esta opinión a colaboradores habitantes en la desprestigiada tierra gringa, e igualmente a residentes en Europa, Asia y nuestra América, amigas y amigos que nos difunden. Por corsarios que son, los estadounidenses podrían resolver su despelote siglo XXI con un golpe de estado en esa tierra jamás dado porque allí no tienen embajada…, alerta si colocan un monigote peor que esa liga de engendros Trump-Biden. Podría ocurrir que los presida por ejemplo un busacas peor que el Bolsonariño brasileiro, y ni pensar que vayan a darle matarile al viejillo viajante en el Air Force One, por decrépito e inconveniente, creando un escabroso camino, alentados por el hundimiento del famoso CRUCERO insignia de la flota todopoderosa euroasiática.
No creo que los asesinos de presidentes de EE UU, dejen de considerar hacerle a Biden lo de Kennedy en 1963, presidente católico que accedió a la jefatura de estado en la potencia militar e industrial más famosa e invasora de países en todo el mundo. De hacerlo inventarían para propaganda que lo mandó a matar "la inteligencia homicida de Madurosky, el de los bigotes dictatoriales". "The Washington Post" señaló justamente conceptos ciertos que considero politiporrazo de crítica ácida en la política administrativa del presidente, alerta analítica desde esta tierra bolivariana.
Joe Biden y sus aliados occidentales imponen más sanciones a Rusia que provocan escasez de recursos en la antigua falsa "Way of life". El "Washington Post" asegura que la inflación en los USA ha sido la más grande de los últimos 40 años, precios de los alimentos, la gasolina y la vivienda acosan a los consumidores y anulan aumentos salariales. El Departamento del Trabajo anunció que el índice de precios al consumidor aumentó 8,5 % en marzo 2022 respecto del año anterior, incremento interanual más alto desde diciembre de 1981.
Las dos superpotencias enfrascadas en no perder influencia mundial son responsables del alza de precios solo en la vieja y sufrida Europa y daños en el territorio estadounidense, estrangulamiento de cadenas de suministro y trastornos a los mercados globales de alimentos y energía. La inflación gringa no la para nadie y el SOS que le aplicaban a Venezuela y otros países lo sufren ellos con agigantada torpeza. Compárense con Venezuela, reconozcan que sabemos gobernarnos en socialismo bolivariano chavista, mientras ustedes en los USA, deben hasta el alma en la atención de muchos renglones, aquí nos hemos graduado en hacerlo y exitosamente mostrarlo.
Lo advirtió "The Washington Post", el país tiene una saga que cumplir para aprobar presupuestos sociales destinados a la educación, la salud, empleos e infraestructura; no obstante, cuando se trata de belicismo las acciones son aprobadas por un gobierno paralelo y falaz. Para la guerra sí, para necesidades públicas del pueblo norteamericano de menores recursos no. Una nación con tremendas fallas en su vida diaria y donde las drogas y el desorden, el crimen organizado o el comportamiento asesino de policías contra negros e hispanos, se presenta a cada rato y dura años en los tribunales, esperando se olviden los casos.
En el bando contrario el hundimiento de la nave orgullo de la armada rusa trae consecuencias aunque menos que en los de los enemigos de Rusia. Las superpotencias dependen en buena parte de sus relaciones y acuerdos con la China vecina de los rusos. Atolondrado cual Marshall o neo emperador del globo terráqueo, Biden anuncia visita a ucranianos nazis, en evidencia obvia de que la sociedad capitalista vive estas décadas de inicio del siglo XXI, peor envilecida, con engaños hacia el exterior y a cuestas.