El progreso histórico de un pueblo se observa cuando sus leyes sociológicas generales poseen en el fondo una doctrina que en sus etapas de conflictos establece una armonía social, lo que busca es fundamentar la democracia como un proceso político integrado que bajo el análisis del capitalismo condicionan los momentos políticos para prevalecer en el poder. Sin duda, estamos frente a la fuerza de la dialéctica y de la Escuela Social Positivista que en base a las teorías francesas buscan proyectar una sociedad contemporánea.
Después de La Revolución Francesa, tanto Inglaterra como Francia en base a sus experiencias quisieron trasladar sus conflictos hacia las nuevas tierras que venían conquistando y los británicos a través de sus compañías aduanales empezaron administrar las exportaciones de mercancías y rublos alimenticios provenientes de las plantaciones de nuestras tierras latinas hasta las Islas Malvinas y Magallanes, la región donde es originario el nuevo presidente de Chile.
Ningún proceso revolucionario ha llegado a su etapa adulta, primeramente, en términos económicos, han desconstruido a los países donde gobiernan por el manejo de viejas teorías sociales y bursátiles. Se levantan bajo cuadros sociológicos donde sus líderes contravienen los parámetros de su propia organización. El ejemplo más claro, lo tenemos en Venezuela y Rusia, sin olvidar a Bolivia y Perú.
La clase media y los oprimidos constituyen una mínima esperanza, porque las asambleas estamentales regionales no son controladas ni supervisadas y, los miembros de las juntas comunales como vecinales funcionan al libre albedrio. Johan Jacoby pudo expresar en una oportunidad ante un gran auditórium: "Todas las consultorías comunales nos ahorrarían gustosos el trabajo en demostrar, mediante las actas, que, entre todas las resoluciones adoptadas allí, ni una sola reviste un interés general. No se eliminaron flagrantes abusos, ni se tomaron medidas contra el nepotismo burocrático.".
El gran problema en Europa es el concepto feudal de Alemania. En sus ciudades principales hubo una lucha contra el absolutismo desde la Guerra de La Liberación, por eso, Vladimir Putin trató de romper los esquemas políticos para deconstruir la hegemonía de las organizaciones políticas en la zona euroasiática y avanzar hacia una democratización de La Unión Europea sin un militarismo base, como es La OTAN.
Desde el Siglo XVII, algunas agrupaciones revolucionarias afloraron hacia el positivismo y, modificaron estructuras del Estado mediante un reformismo y se dedicaron a perseguir regímenes que ostentaban núcleos de poder que lo adversaban en su propio territorio hasta eliminarlos, mediante una creación propagandística del conflicto y, la expulsión de estas personas de sus núcleos territoriales primarios.
Los presidentes que llegaron con el poder de la izquierda desean perdurar en el poder y, sí alguien piensa lo contrario buscan tierra arrasada o invadir territorios, todo por el afán de lograr insertarse al mercado mundial y desarrollarse en los sistemas financieros para controlar el capital industrial propiamente.
Estamos en un mundo sin crecimiento, entrando a un milenio de nivel espiritual. Donde, este tiempo nos clarifica la generalización de la nueva tecnología que no brinda expectativas de ganancias. No hay país que se salve, nos encontramos interconectados a la globalización.
L Occidentalización del proceso de globalización viene dando paso a la crisis asiática e impulsa a Putin atacar Ucrania y desvirtuando la Perestroika en lo referente a los Acuerdos dados.
Esta confrontación genera una crisis de credibilidad y legitimidad del modelo neoliberal ante el reparto del mercado mundial.
Estas guerras se inician por las periferias donde se afirma, para sobreponer así, indirectamente, un bloque sobre otro. En tal contexto, se debe entender el Plan Colombia para América Latina. Y el de Rusia para Occidente y sus amigos cercanos.
Sin duda, la economía de algunos países no termina de estabilizarse por la tensión creada por Estados Unidos de Norteamérica hacia el Oriente, por su deseo hegemónico de controlar el poder y más que guerra armada es bacteriológica y comenzó con el virus SARS- Cov 2. Es el inicio de la III guerra mundial.
Estados Unidos de Norteamérica será sancionada en dos vertientes, por su intromisión en el Imperio Bizantino y en segundo lugar, por no cumplir con su protagonismo en América Latina y Centroamérica en cuanto a su desarrollo y el campo teológico. Un asunto que Vladimir Putin organizó bien y se entendió con su par judío, porque los judíos son ucranianos, libios y en menor nivel iraquíes. Pero la algabria de algunos presidentes motivaron a conductas irracionales.