"Yo no soy un hombre, soy un pueblo"
Jorge Eliécer Gaitán
Continúo con la serie que me propuse, en ocasión de la "fiesta" electoral de Colombia a realizarse mañana domingo.
En esta oportunidad, no podría dejar de lado, para seguir intentando entender la situación actual de Colombia, lo acontecido con Jorge Eliécer Gaitán.
Lo define Eduardo Rothe (1) como un gran líder del pueblo y seguro ganador de la Presidencia de la República de Colombia en las elecciones de 1949.
Entre otras cosas, Gaitán declaraba: "el hambre no es conservadora ni liberal" y llegó a ser ovacionado por miles de colombianos que se identificaron con su ideología, persuasión y gran magnetismo hacia el pueblo.
Su hija, Gloria Gaitán, asegura que su padre era una persona sumamente disciplinada y que esta virtud la heredó de su sabia abuela Manuela Ayala Beltrán, hija de Manuela Beltrán, considerada la primera heroína de la lucha de independencia y promotora de una revolución sin precedentes que desencadenó el movimiento de los Comuneros y posteriormente la independencia de España (2).
Como una anécdota curiosa que narra Gloria Gaitán, se cuenta que cuando le permitieron usar pantalones largos en la adolescencia, signo masculino asociado en la época a la gran responsabilidad de ser hombre, su abuela lo escuchaba darse vueltas y vueltas en la cama sin lograr dormir. Al preguntarle, "simplemente" le respondió: "los hombres que vamos a cambiar la historia de este país tenemos mucho que pensar".
Pero, además, relata que su padre tuvo como maestro a Enrico Fermi, cuando estudió Derecho Penal en la Universidad de La Sapienza en Roma. Explica que en ese curso se estudiaba el derecho penal basado en la psiquiatría del delincuente y no como un hecho aislado.
Jorge Eliécer Gaitán se graduó cum lauden y lo pretendían muchos en el papel de profesor académico para la Universidad de la Sorbona y en la misma Universidad de la Sapienza, donde mereció el premio Enrico Fermi. Continúa asegurando la hija que, de seguir su padre por ese rumbo, no había alguna duda que se convertiría en una autoridad mundial en el campo penal.
Pero prefirió estar a la cabeza de un movimiento popular en su país natal, comenzar la carrera de político y aplicar varios de sus paradigmas académicos en su doctrina, creándose lo que se llamó como "el gaitanismo".
Entre otras cosas, ya para aquella época, Gaitán fue un visionario puesto que en sus planes estaba acabar con la democracia representativa. No compartía el hecho de delegar en terceros desconocidos los derechos políticos y hasta económicos del colombiano. Deseaba así instaurar, de ser elegido presidente, una democracia participativa y directa. Y muy importante, consideraba necesario controlar el capital financiero, esto es el modelo económico del capitalismo ya sólidamente instaurado en el país.
Para todos estos loables propósitos, Gaitán planteaba que era necesario cambiar la mentalidad de la gente, su cultura, la visión que tenían del mundo. Añadía que no era suficiente hacer una reforma constitucional sino era indispensable un cambio cultual. Lo que siempre pienso que es necesario en la Revolución Bolivariana de Venezuela.
Y a esto se dedicó su hija Gloria cuando estudió y se graduó en Ingeniería con una master en ingeniería cultural, recibido en España y otro master en Derechos Humanos.
A pesar de haber transcurrido ya setenta y cuatro años, el pensamiento político de Jorge Eliécer Gaitán se mantiene vigente y sería efectivo cuando se acompaña, como en su caso, de un pueblo apasionado y disciplinado.
Precisamente, sus detractores lo acusaban, entre otros, que Gaitán siendo presidente asumiría la conducción del Estado con una tendencia fascista, deseando una sociedad fuerte, por sus características de enorme disciplina y organización. Pero como asegura Gloria Gaitán, no fueron solo los fascistas los que usaban la disciplina para lograr sus propósitos.
Pero muy importante: Gaitán proclamaba no solo un pueblo organizado con una participación directa y no delegada, sino una disciplina social. Esto es, disciplina acompañada de educación y solidaridad para que no se convirtiera en una disciplina de cuartel militar.
Es conocido por todos y todas que Jorge Eliécer Gaitán fue asesinado el nueve de abril de 1948 siendo candidato muy favorecido para las elecciones presidenciales que finalmente se realizaron al año siguiente.
El asesinato del candidato presidencial fue atribuido, apenas en 1978 por la justicia colombiana, a un acto personal, esquizofrénico del autor material del mismo, Juan Roa Sierra.
Pero gracias a la Cuba revolucionaria, se supo ya a comienzos de 1960, que se trató de la operación "Pantomima", orquestada por el Gobierno de los Estados Unidos a través de su embajada en Colombia (¿cuándo no?), con su brazo ejecutor la CIA, y por supuesto, facilitada por los apátridas de siempre
Figura clave en la operación "Pantomima" fue la del militar, descendiente de sicilianos, John Mepples Spirito, trabajando para la CIA quien, haciéndose pasar por un estudiante italiano en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, cumplía la misión de identificar a los organizadores y financiadores de los grupos comunistas.
Inmediatamente John Mepples Spirito fue asignado para diseñar y ejecutar el plan para asesinar al máximo favorito para ganar las elecciones en Colombia, Jorge Eliécer Gaitán (3).
Como señalan los hechos, ese día, al salir de su oficina para irse a almorzar junto a un grupo en donde se encontraba Plinio Mendoza Neira, éste se abrazó a él, para supuestamente decirle algo, y de esta forma, tal como Judas, señaló al asesino el objetivo.
Gloria Gaitán describe muy bien este episodio en un artículo escrito para este mismo portal, cuando señala: "a partir de ese momento los seguidores de Gaitán, los gaitanistas, incluyendo a mi madre, nunca volvieron a llamar judas a los traidores sino plinios. El apelativo "plinio" era y es, entre los gaitanistas, sinónimo de traidor" (4).
Apreciados lectores, ¿qué causalidad que el hijo del judas, Plinio Apuleyo Mendoza, haya sido, como asegura Gloria Gaitán, un protegido de Álvaro Uribe?
Otro hecho que llama la atención es que, ese día del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, se estaba realizando en Bogotá la IX Conferencia Panamericana, inaugurada el día anterior y en ocasión de la cual se creó la OEA.
Justamente por ello, se encontraba en Bogotá el político venezolano Rómulo Betancourt quien tenía una reunión con el candidato Gaitán esa tarde. Además, sorprendentemente, también el estudiante cubano de derecho, Fidel Castro, aseguraba que tenía una cita con Gaitán esa misma tarde, encontrándose en Bogotá para un congreso de estudiantes latinoamericanos en contra de lo que, de alguna manera ya presentían, la OEA que sería un ministerio de colonias, y para protestar por el inicio de los planes hegemónicos gringos, anticomunistas, en el marco de la Guerra Fría.
Se señala mucho que el llamado Bogotazo, donde murieron cerca de tres mil personas enterradas en fosas comunes, es el inicio de la violencia en Colombia. Violencia que lleva más de sesenta años y que hace que mi amigo secreto Diogenes, con pesar, se refiera a Colombia como la "sucursal del infierno".
Sin embargo, el historiador Rothe rechaza esta aseveración pues ya antes del asesinato de Gaitán, existía una enorme situación de violencia instaurada donde los policías y sicarios del gobierno de turno mataban masivamente y sin escrúpulos a los que se llamaban liberales. Gaitán llamaba a la paz incluso mucho antes de su asesinato (5).
Pero precisa Rothe que, a partir de ese momento del asesinato del líder popular, empezó el pueblo a responder la violencia con violencia.
Como dato a tomar en cuenta, se reporta que en el Bogotazo ocurrieron saqueos, al igual que en el Caracazo de 1987, pero para poder asesinar de forma disfrazada a los que protestaban, la Iglesia recomendó al gobierno que soltaran a los presos para hacer aparecer la matanza como un acto necesario de orden, eliminando de tal forma el fondo político que en realidad tenía.
¿La Iglesia metida en política?
Finalizo con lo que Gloria Gaitán denomina el memoricidio de su padre: sepultureros de la memoria de Gaitán tomando como "noble" excusa acabar con la violencia en Colombia.
De esta forma han secuestrado la casa museo de Gaitán donde fue sepultado, sin la presencia de la familia. Además, Álvaro Uribe eliminó el Instituto Gaitán que procuraba continuar con las ideas del candidato, y persiguieron judicialmente a Gloria Gaitán aplicándole cuarenta y cuatro demandas penales contra las que tuvo que luchar durante diez largos años (6).
Por si faltase algo, la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, CIA, se ha negado repetidamente a desclasificar los documentos que pudieran traer luz sobre el asesinato de Gaitán (7). Y en la página web de la CIA aparece que "el asesinato de Gaitán fue muy probablemente un hecho individual e irracional y, como tal, evento impredecible".
Asegura Gloria Gaitán que Álvaro Uribe quemó toda la documentación valiosa que reflejaba el ideario de su padre, al secuestrar el Instituto Gaitán y entregarlo a la Universidad para diluir la memoria del candidato presidencial, el favorito por el pueblo y que no dejaron que fuese Presidente de Colombia.
Al igual que mi artículo anterior (8), palabras claves: Estados Unidos, la CIA, la oligarquía, la guerra contra el bienestar del pueblo, privilegios de la oligarquía.
Junto a la intención de desaparecer cualquier rastro en la historia de estos dos hombres valientes, que buscaban y luchaban solo el bien para Colombia.
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https://youtu.be/6Ls98a53ABA
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https://es.wikipedia.org/wiki/John_Mepples_Spirito