A 806 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el inicio de la semana 115 de esta contingencia, y siendo el lunes 30 de mayo de 2022, necesariamente debo hacer referencia hoy a un acontecimiento extremadamente importante para Venezuela y el resto de nuestra América como lo es la realización de la primera vuelta presidencial en la vecina Colombia.
Tenía previsto hacer algunas consideraciones previas sobre los comicios presidenciales en Colombia, pero imponderables de última hora no me lo permitieron, por lo que pude haber expresado como parte de un análisis, se concretaron con los resultados que se conocieron en el día de ayer
Ayer 29 de mayo de 2022 se escenificó la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia como ya lo he señalado, que tendrá la responsabilidad de definir al sucesor de Iván Duque en el Palacio de Nariño a partir del 7 de agosto del presente año. Sobre todo por la importancia geopolítica que esta elección tendrá y muy especial para Venezuela, por ser un país vecino del que un ex presidente de ese país, Juan Manuel Santos para más señas, señaló que se sentía "orgulloso de que Colombia fuese considerado el Israel de América".
Hoy Colombia no sólo elige a un Presidente de la República y a un Vicepresidente o Vicepresidenta por los próximos 4 años, sino un camino a seguir. Colombia, al igual que muchos países en estos momentos, ha entrado en la encrucijada de caminos, en donde debe decidir si quiere seguir siendo el enclave de los gringos para intervenciones militares, donde el narcotráfico pulule, el país donde es más fácil ser miembro de una guerrilla que dirigente sindical, o se suma a los nuevos aires del progresismo y la izquierda que nuevamente comienzan a respirarse en la Patria Grande, aún con matices y ciertas indefiniciones ideológicas por parte de algunos y algunas.
Es muy importante hacer ciertas precisiones, ya que más allá de la euforia y la emoción que nos embarga ante la posibilidad en mucho tiempo de que la izquierda alcance por primera vez llegar al Palacio de Nariño, debemos pisar en firme y ser muy realistas, ya que como lo expresa un refrán: "El que vive de ilusiones, muere de desengaños", y en el caso de Colombia, importante es recordar a mis compatriotas y connacionales, que el sistema electoral allá no es como el de Venezuela, que aun con una diferencia estrecha, el que saca un voto más acá, se lo lleva todo (aplica para elecciones de Presidente o Presidenta de la República, gobernadores o gobernadoras y alcaldes o alcaldesas).
Una semana antes de los comicios, de acuerdo a los sondeos de CELAG (que es la encuestadora más seria de las que he consultado) la fórmula del Pacto Histórico de Gustavo Petro y Francia Márquez, que optan por la Presidencia y Vicepresidencia de la República obtendría hoy un 45,10% de los votos, seguido muy de cerca por la fórmula de Rodolfo Hernández y Marelen Castillo de la Liga de Gobernantes Anticorrupción (LIGA) con un 20,4%, luego le sigue Federico "Fico" Gutiérrez y Rodrigo Lara de la Coalición Equipo por Colombia con un 20,1% y que es el candidato del uribismo y por ende de la oligarquía colombiana; luego la fórmula de Sergio Fajardo y Gilberto Murillo de la Coalición Centro Esperanza con 4,9% seguido por las fórmulas de John Rodríguez- Sandra De las Lajas y finalmente Enrique Gómez y Carlos Cuartas del Movimiento de Salvación Nacional con 1,3% de las preferencias del electorado.
Esto sería así, ya que para que la fórmula Petro-Márquez se imponga en la primera vuelta, requieren no sólo obtener la mayoría relativa de votos, sino además la mitad más uno de los votos válidos (51%), que de acuerdo a estos números, no tienen.
Es ahí, donde me preocupo, ya que Hernández era hasta ayer una verdadera incógnita (no olvidemos que el sistema hegemónico siempre buscará maquillar y enmascarar sus pretensiones reales con candidatos que parezcan "amigables" para el electorado, como parece el caso de éste).
Afortunadamente, y gracias a algunos "patriotas cooperantes" que están muy atentos y atentas, ayer mismo comenzó a circular un video de este candidato Rodolfo Hernández, donde muestra su verdadera cara y lo que es realmente. Y es un video que hay que viralizar para quitarle la máscara que sin duda tratará de ponerse para derrotar la opción que representan Gustavo Petro y Francia Márquez. De esto seguramente podríamos escribir con mucho más detalle en una próxima edición de esta columna.
Pero lo que sí puedo señalar sin ambages es que Rodolfo Hernández es el candidato del uribismo, de los paramilitares, de los misóginos, de los narcotraficantes y de toda la godarria y de la oligarquía colombiana en estos momentos. Tan es así, que el derrotado Federico "Fico" Gutiérrez ya señaló que apoyará la opción de Hernández para que "Colombia no se pierda". Ojo pelao con este detallazo.
De hecho, ese mismo status quo no va a entregar tan fácilmente el poder, y hará hasta lo imposible para cerrar la posibilidad de que Petro se convierta en el nuevo presidente de las colombianas y de los colombianos. De hecho, para los que puedan tener memoria corta, ya lo hicieron hace 4 años, cuando éste, en una verdadera hazaña, disputó la segunda vuelta con el actual mandatario Iván Duque, que en la primera vuelta obtuvo 7.616.693 votos (39,34%) versus 4.859.69 obtenidos por Gustavo Petro (25,08) lo cual hizo que la izquierda obtuviera una de sus más altas votaciones en presidencial alguna en mucho tiempo. En la segunda vuelta, Duque obtuvo 10.398.689 (54,03%) y Gustavo Petro 8.040.449 (41,77%) lo cual reflejó el avance de la izquierda en Colombia, pero que no le resultó suficiente para derrotar al candidato del uribismo, tomando en cuenta los cuestionamientos que existen al sistema electoral colombiano.
Y no olvidando que para que por ejemplo un mandatario como Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en México finalmente pudiera llegar a la primera magistratura de su país, tuvo que pasar por tres procesos electorales previos, en los que se señala que fue robado, debido a los estrechos resultados que favorecieron a sus contendores, y que por analogía lo comparamos con el caso de Petro. Esperemos que éste haya obtenido las enseñanzas correspondientes, para que no se lleve sorpresas en la segunda vuelta.
Esto porque si la elección en Colombia se polariza aún más, ya que se centrará solamente en las dos opciones más votadas, y que representan los dos caminos (capitalismo o socialismo) evidentemente habrán reacomodos y rearticulación de fuerzas. Por eso es que no se puede uno confiar hasta que se cuente el último voto y se cumplan los porcentajes mínimos para la proclamación de la fórmula ganadora.
Me explico a través de un ejemplo, como es el caso de Perú. En las presidenciales de 2006, Ollanta Humala ganó en la primera vuelta con 3.758.258 votos lo que representó el 30,61% de los votos válidos, seguido por el ex presidente Alán García quien obtuvo2.985.858 para un 24,32% de los votos. Por ser estos los dos candidatos más votados, y como ninguno de los dos obtuvo la mitad más uno de los sufragios, hubo que celebrar una segunda vuelta electoral en ese país casi dos meses después.
Por el reacomodo de las fuerzas políticas del status quo, en la segunda vuelta, García obtuvo 6.965.017 votos para un 52,62% de la votación y Humala obtuvo 6.270.080 votos para un 47,37% de la votación, siendo electo García como Presidente de Perú hasta el año 2011, cuando finalmente Humala si pudo alcanzar la primera magistratura de ese país.
Esto es un ejemplo de lo que podría pasar en Colombia, cuando el status quo se resiste a los procesos de cambio o busca cerrar los caminos a las revoluciones pacíficas de nuestros pueblos.
Ya se conocen los resultados de esta primera vuelta, los cuales fueron los siguientes:
1.- Gustavo Petro: 4.257.222 votos para un 40,82%.
2.- Rodolfo Hernández 2.935.395 votos para un 28,15%
3.- Federico "Fico" Gutiérrez con 2.474.925 votos para un 23,73%
4.- Sergio Fajardo con 407.792 votos para un 3,91%
5.- John Milton Rodríguez con 128.928 votos para un 1,23%.
6.- Enrique Gómez Martínez con 24.177 votos para un 0,23%.
Pero, ante un triunfo en primera o segunda vuelta de la formula Petro-Márquez, hay que tomar en cuenta lo que encontrarán a partir del 7 de agosto en Colombia.
Primero, veamos la correlación de fuerzas en el parlamento que fue electo el pasado 13 de marzo: El Pacto Histórico obtuvo 20 senadores (de 108) y 28 representantes (de 188); el Partido Conservador obtuvo 15 senadores y 25 representantes; el Partido Liberal obtuvo 14 senadores y 32 representantes; La Coalición Alianza Verde y Centro Esperanza obtuvo 13 senadores y 11 representantes obtenidos; El Centro Democrático de Uribe obtuvo 13 senadores y 15 representantes; Cambio Radical obtuvo 11 senadores y 16 representantes; Unión Por La Gente obtuvo 10 senadores y 15 representantes; la Coalición MIRA-Colombia Justa Libres Nos Une Colombia obtuvo 4 senadores y 1 representante; Fuerza Ciudadana, Nuevo Liberalismo sólo un representante.
Es decir, que la correlación de fuerzas en el parlamento no le sería nada favorable a Petro y a Márquez, ya que las organizaciones políticas y coaliciones en ambas cámaras representan el conservadurismo, el liberalismo económico, la derecha pues. Y se podría convertir en obstáculo a la gestión de Petro. Acá se evaluará la capacidad de maniobra y negociación que el nuevo mandatario tendrá una vez llegué al poder.
Además del enfrentamiento frontal que debe tener con las mafias del narcotráfico que han demostrado tener mucho poder en ese país, ya que no podemos olvidar que Colombia es un Estado Fallido. Y las instituciones, la superestructura en ese país obedece a los intereses de la oligarquía, eso debemos tenerlo muy claro.
También habría que preguntarse qué hará Petro con las bases militares que tiene EEUU dentro de su propio país. A nivel público se conocen 9, pero en el documento que firmaron Uribe Vélez y Juan Manuel Santos con EEUU señala que pueden instalar las que necesiten, por lo que se estima que podrían ser más. Una cosa es llegar a la Presidencia de Colombia y tener un espacio de poder o "poder aparente" y otra es el poder real.
No obstante, algo bueno que si vemos en el triunfo de un eventual triunfo de la fórmula Petro-Márquez es que pese a algunas diferencias y de sus declaraciones un poco fuertes contra Venezuela y en especial contra el actual Presidente Nicolás Maduro. Si se espera una normalización en todos los órdenes de las relaciones diplomáticas, comerciales y de diversos órdenes con el vecino país, lo cual nos beneficiaría a ambos.
Es que una cosa es el tema de la campaña electoral, del proselitismo político producto de este tipo de eventos y otra muy distinta la del ejercicio del poder, de la real politk.
En la medida que tengamos más aportes que hacer a estos importantes comicios en Colombia, los haremos llegar.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!