Mala racha Biden y su incontinencia rusofóbica fracasaron y ahora quién podrá defenderlo?

Miércoles, 01/06/2022 01:36 AM

Derrotado por la República Bolivariana de Venezuela. Josep Biden, viejito malvado y sinvergüenza, no se le ocurrió otra mejor idea que seguir los consejos de la Rand Corporation, el tanque pensante más influyente en los EEUU, financiado por los principales órganos del gobierno imperialista: la secretaría de Defensa, el Departamento de Salud, la Agencia de Medicamentos y Alimentos, además de una larga lista de universidades y fundaciones como por ejemplo la de George Lucas o la «filantrópica» pareja de Bill y Melinda Gates, entre otras ong´s. En su propuesta, formulada en el documento: «Overextending and Unbalancing Russia. Assessing the Impact of Cost-Imposing Options», elaborado por: James Dobbins, Raphael S. Cohen, Nathan Chandler, Bryan Frederick, Edward Geist, Paul DeLuca, Forrest E. Morgan, Howard J. Shatz y Brent Williams, en mayo de 2019, se describe el libreto que ha seguido la Administración Biden-CIA, en la búsqueda del propósito de «obligar al adversario [Rusia] a estirarse demasiado para desequilibrarlo y derribarlo». Mala comparación hacen, los genios de la Rand Corporation para definir sus objetivos, olvidan que Vladimir Putin, es un experto practicante del judo. Asimismo, desconocen que Joe Biden –motivado a su avanzada edad- ya no realiza deporte alguno que pudiera desestabilizarlo, tal como lo hacen las escalerillas de los aviones que se han convertido en su enemigo público número uno, incluso más que China. Biden, privado del juicio de la razón, se considera tan igual o más fuerte que V. Putin, motivado por esas cosas de la edad y sus achaques. Nos recuerda a Cómodo, emperador romano, quien de tanto admirar a Hércules llegó a considerarse como él, un semidiós. Cuentan, que luchaba contra gladiadores desarmados y dio muerte a muchos de ellos, aniquilaba a lisiados que se arrastraban por las calles de Roma, torturaba esclavos y celebraba grandes orgías en las que dilapidaba las riquezas del reino. Excesos todos, que suscitaban un profundo malestar en la población, y las conspiraciones para derrocarlo crecieron a tal punto, que fue asesinado el 31 de diciembre de 192. Los conspiradores, enviaron al liberto Narciso, quien formaba parte de su círculo de confianza como entrenador, quien lo estranguló durante un baño. Tras su muerte, fue declarado enemigo público de Roma y su legado sometido a una damnatio memoriae, por lo que sus estatuas fueron destruidas y su nombre borrado de los registros oficiales del imperio. Años después, sería restituida su titularidad como emperador. Cómodo, dejó al Imperio caotizado, acabó con la dinastía de los Antoninos. Se inauguró entonces, un periodo belicoso llamado como «el año de los cinco emperadores». Nada fácil la tiene Biden, al tener como vicepresidenta a una agente de la CIA. Ello, hace de la conspiración su rutina diaria. «Los rutinarios […] Son dóciles a la presión del conjunto, maleables bajo el peso de la opinión pública […] viven del juicio ajeno…» (El Hombre Mediocre, José Ingenieros). Fue la CIA, quien asesinó a J.F. Kennedy, tengamos eso siempre presente.

Estiman, los analistas de la Rand Corporation, la RC, que la mayor vulnerabilidad de Rusia es su economía. Ello, motivado a su alta dependencia de los ingresos por exportaciones de petróleo y gas. Y consideran, los sesudos tecnócratas de la RC, que es posible minimizar esos ingresos mediante la aplicación de sanciones a Rusia. Sustraerlos del mercado europeo para readjudicarlos a los productores de gas natural licuado estadounidense que lo exportarían por vía marítima a Europa, por supuesto, a un precio mucho más caro que el ruso. Olvidan en su análisis, los «genios» de la RC, que no hay una sola matemática sino muchas matemáticas, tal como afirmaba Oswald Spengler, en su obra cumbre: «La Decadencia de Occidente» (1917). Que, al igual que –Rusia- tiene una alta dependencia de sus ingresos por petróleo y gas, recuérdese que el 41 por ciento de las exportaciones mundiales de gas natural procedieron de Rusia en 2020. De ese porcentaje, tan solo Europa, absorbe el 45 por ciento de las importaciones mundiales de gas natural. Lo que significa, ni más ni menos, que la dependencia de las exportaciones de Rusia por parte de Europa, es un hecho verídico. Por ende, las sanciones aplicadas por EEUU y la misma UE contra Rusia, dañan más a los países europeos que a la propia Rusia, aplicar sanciones a Rusia implica un autocastigo, eso fue lo decidido por EEUU. Y, al igual que Europa, toda la economía mundial tiende a ser castigada también debido a su alta dependencia de las exportaciones de combustibles fósiles provenientes de Rusia. Muestra de ello, son los altos precios que reflejan actualmente los combustibles fósiles que inciden en la alta inflación mundial, que afecta negativamente la calidad de vida de las familias del planeta, quienes ya comienzan a cuestionar a sus gobernantes y hasta pudieran intentar derrocarlos, como muestra del boomerang en que se han convertido las sanciones imperialistas de EEUU y la UE.

Se equivocó Biden, en su apreciación: «Esto va a imponer un severo coste a la economía rusa tanto de forma inmediata como a lo largo del tiempo» (24-02-2022). Al punto, que finalizando mayo, el viceprimer ministro de Rusia, Andréi Beloúsov, se reunió con funcionarios de la secretaria general de la UNCTAD (Agencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo), por iniciativa del Secretario General, Antonio Guterrez, para abordar fórmulas que permitan liberar de sanciones a las exportaciones de alimentos y fertilizantes rusos: «a fin de estabilizar la situación en los mercados mundiales». Esto, como respuesta a las preocupaciones del presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz y el primer ministro italiano, Mario Draghi, quienes han solicitado al Presidente, Vladimir Putin, que no solo ponga fin a la intervención militar, sino que también desbloquee, al menos, los puertos ucranianos para permitir la salida de las cosechas de fertilizantes. El ministro de Agricultura, Dmitri Pátrushev, informó que, Rusia está dispuesta a suministrar sus productos, pese a las dificultades logísticas que tienen los productores rusos, esto debido a las 5 mil 530 sanciones aplicadas contra pueblo ruso. Con muchísima razón, el Presidente Nicolás Maduro, les ha recordado, tanto a EEUU como a sus vasallos de la UE, que: «Esa guerra mundial que ustedes ven hoy contra Rusia, me la hicieron a mí durante nueve años, y ¿dónde está Venezuela?, de pie, y ¿dónde está Maduro?, de pie, trabajando» (09-03-2022). Lo que significa, ni más ni menos, que pierden su tiempo agrediendo a Rusia, como se los dijo, V. Putin, hablando para la tv rusa a finales de junio de 2021: «No solo nos hemos adaptado a la presión de las sanciones. De alguna manera, hasta nos hicieron bien: reemplazar las tecnologías importadas por las nuestras nos dio un impulso a la producción. Hay otras cosas positivas, como el sistema de pagos MIR y todo el fortalecimiento del sistema financiero». Con sobrada razón, algunos medios occidentales se les ha chispoteado la verdad de lo que ocurre en el mundo real. ¡Reconocen su derrota! Como lo hace, el medio especializado en temas de economía: «El Economista», que titula: «Rusia gana la crisis que ella misma ha ayudado a crear: así saca tajada de la escasez de alimentos mundial» (25/05/2022), acusando a Rusia de una crisis que generó EEUU con sus sanciones económicas, esa es la verdad verdadera. Afirma, El Economista: «Rusia está ayudando a generar una crisis alimentaria de la que la propia Rusia está saliendo como clara vencedora», es la conclusión a que han llegados los editores de este influyente medio digital occidental.

Otras recomendaciones formuladas por la RC, consistirían en estimular la migración de personal ruso calificado, principalmente de los jóvenes rusos con un nivel de instrucción elevado. Al leer: «Overextending and Unbalancing Russia. Assessing the Impact of Cost-Imposing Options», pareciera estarse leyendo el libreto de las políticas de «cambio de régimen», aplicadas contra la República Bolivariana de Venezuela por los gobiernos de Obama, Trump y Biden. Tal como lo explicaba, el Embajador Samuel Moncada en comparecencia pública ante la Asamblea Nacional, en días pasados. Concluía Moncada, que la política imperialista aplicada por EEUU y sus vasallos de la UE, ha sido: «Una estrategia de crueldad para matarnos de hambre y enfermedad», afirmando que lo ocurrido, ha sido: «una segunda guerra de independencia», que sólo gracias a la conciencia, el amor a Venezuela, a su pueblo e historia: «ha permitido mantener la unidad, lo que nos ha salvado». Gran Victoria del pueblo de las dificultades, hecha posible gracias a la Unión Cívico-Militar, un acertado liderazgo bolivariano y por supuesto, poder contar -el pueblo venezolano- con un gran timonel: el camarada Nicolás Maduro Moros. Quien, ha resultado ser todo un gran estratega. ¡Un Sucre de los tiempos modernos! Decía, otro gran timonel, pero en este caso de la revolución vietnamita, Hồ Chí Minh: «En la sociedad, las tres condiciones para el éxito son el clima favorable, las ventajas topográficas y el apoyo de la gente. Estas tres condiciones son todas importantes. Sin embargo, el clima favorable no es tan importante como las ventajas topográficas, mientras que las ventajas topográficas no son tan importantes como el apoyo de la gente. ¿Cuál es el apoyo de la gente? ¡Significa, consenso general! Este es, el factor más importante…» (Instrucciones de la 5ª Conferencia Militar, Vietnam, agosto de 1948). Y sin el consenso general del pueblo venezolano en torno al liderazgo bolivariano, ésta victoria no hubiera sido posible.

Alentar las protestas internas y otras resistencias no-violentas, recomienda la RC, con la finalidad de intentar desestabilizar –internamente- al gobierno ruso. Curiosamente, al igual que lo ocurrido en Venezuela con la traición del PCV, una facción de los diputados del Partido Comunista de la región de Primorie, con capital en Vladivostok, se han pronunciado por «la retirada inmediata de las tropas rusas de Ucrania», en momentos que la derrota del eje nazifascista de EEUU, la UE y OTAN, es un hecho cierto de la realidad actual tras la rendición de las tropas ucranianas, atrincheradas en la acería de Azovstal. Gran parte de cuyas tropas, forman parte del batallón neonazi del Azov, cuyo primer comandante, Andrey Biletsky, considera que su misión en Ucrania es: «dirigir a las razas blancas del mundo en una cruzada final… contra los Untermenschen [humanos inferiores] dirigidos por los semitas». El triunfo de las fuerzas armadas rusas, define la batalla por Mariupol, lo que garantiza el control total de esa estratégica ciudad y, con ello, se define el futuro de la guerra en Ucrania, marcando la derrota aplastante del eje nazifascista de la guerra liderado por el «mariscal» Robinette, alias Joe Biden. Ésta, ha sido la forma de tercerizar la guerra, y atender la principal recomendación formulada por la RC: «elevar las tensiones pero "sin llegar a las manos", ya que de darse un enfrentamiento militar directo, Rusia saldría victorioso». Efectivamente, así ha ocurrido hasta ahora y no creemos que EEUU se atreva a procurar un enfrentamiento directo con Rusia, lo que conduciría -en los hechos- a una confrontación nuclear, en que la superioridad militar de Rusia es más que evidente. Muestra de ello, fueron los ejercicios realizados por Rusia apenas se anunció el inicio de la «Operación Militar Especial», en febrero pasado. Las Fuerzas de Disuasión Estratégica, probaron el estado de los arsenales nucleares, disparando hacia objetivos terrestres los misiles hipersónicos «Kinzhal», «Tsirkon» y «Calibr». Asimismo, misiles balísticos intercontinentales «Yars» y de crucero «Iskander». Los cuales, como informara el líder ruso, Vladimir Putin, en un discurso de 2018: «podrían alcanzar casi cualquier punto de la tierra y evadir los actuales sistemas de defensa antiaérea». No es un secreto para nadie, que Rusia mantiene la superioridad nuclear y le sigue muy de cerca China. «Si estalla una guerra [contra la OTAN], no habrá vencedores. No les dará tiempo ni a parpadear», fue el mensaje enviado de por V. Putin a Europa, por intermedio del presidente francés, Emmanuel Macron, en febrero pasado para que no se equivoquen y le sigan el jueguito de la guerra al viejito malvado que perdió su sentido del buen juicio.

Finalmente, recomienda la RC, una intensa campaña mediática para destruir la imagen de Rusia, haciendo énfasis en la imagen de su líder-presidente, Vladímir Putin. Reforzar –mediáticamente- el silogismo mediante el cual, «si Putin es el malo, los Neonazis son los buenos». Promueven así, toda una apología del nazismo, que ni el mismo Goebbels, lo hubiera hecho mejor. Por ello, el gobierno imperialista de los EEUU y sus vasallos de la Unión Europea, lo apostaron todo por una victoria del batallón neonazi del Azov en Ucrania, cuerpo élite que sustituyó al ejército regular ucraniano y fue entrenado por la CIA desde 2015, en las artes de «matar rusos». Tan igual que lo hicieron con el Estado Islámico, en Oriente Medio. Ha sido, una apuesta por una supuesta insurgencia que, según agentes de la CIA que han declarado bajo condición de anonimato, lo siguiente: «Si los rusos invaden, esos [graduados de los programas de la CIA] van a ser su milicia, sus líderes insurgentes» […] «Son muy buenos luchadores. Ahí es donde el programa de la agencia podría tener un impacto serio» (Por: Zach Dorfman, Yahoo, News, 13 ENE 2022). Pues bien, Rusia, se defendió de la agresión de la OTAN y la guerra se hizo presente sobre territorio ucraniano, en defensa de las poblaciones del Donbass ruso parlante. Ya es un hecho cierto, que las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk, han sido reconocidas como tales e incluso, sus ejércitos acompañaron a las tropas regulares rusas en el logro de la victoria militar ante las fuerzas paramilitares de la CIA, el batallón neonazi Azov. Ahora, deberán enfocarse en la tarea de la reconstrucción de las nuevas naciones, con el apoyo de la Federación Rusa. Reconstrucción, que deberá iniciarse en medio del reseteo del Orden Mundial que hasta semanas atrás, hegemonizó EEUU. Un nuevo mundo multipolar y multicéntrico, producto de la cesárea aplicada por Rusia para provocar el parto del Nuevo Orden Mundial. «Ante nuestros ojos, se está formando una nueva estructura económica mundial, integral, en la que algunos estados y bancos privados pierden el monopolio sobre la emisión de dinero, sobre el uso de la fuerza militar, etc. La era de la globalización liberal, está terminando […] Los expertos saben, que Rusia ganó la operación especial. Que Ucrania, no tiene ninguna posibilidad, toda la infraestructura militar ha sido destruida […] A las Fuerzas Armadas de Ucrania, solo les queda rendirse para minimizar las pérdidas humanas. Sin embargo, los oficiales ucranianos (y especialmente, los neonazis) actúan controlados desde el exterior: siguen las instrucciones del Pentágono y de la inteligencia estadounidenses, que les llega directamente a sus computadoras personales y tabletas […] Cuando los dólares estadounidenses que nadie necesita, sean enviados de regreso a Estados Unidos desde los países asiáticos, el colapso del sistema monetario y financiero mundial, basado en dólares y euros, será inevitable. Los países líderes de Asia, ya están intercambiando el comercio con monedas nacionales. El euro y el dólar están dejando de ser las monedas para las reservas de divisas». (Sergey Glazyev, economista ruso, abril 2022, revistadiplomatica.com)…

Caracas, 31-05-2022

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