La OTAN tiene su próxima cumbre los días 28 y 29 de junio y a los pueblos del mundo oprimidos y agredidos le corresponde montar en esas fechas, en todo el planeta, la CONTRA-CUMBRE / NO+OTAN.
En cada país una o varias acciones ANTI-OTAN, las posibles; sin que nadie se quede fuera de un necesario y urgente torrente pro-paz, que más que derecho, es un deber.
∙ UNA MENTIRA DE ORIGEN.
La OTAN debió ser disuelta cuando dejó de existir el Pacto de Varsovia encabezado por la URSS.
Su origen estuvo supuestamente motivado en el combate al comunismo. Pero la vida demostró que realmente su existencia en perspectiva se debía al empleo de la fuerza militar para garantizar el dominio absoluto de EEUU como súper-potencia mundial, centro de mando del sistema imperialista occidental y potencia hegemónica del capitalismo global, con precisa determinación de subordinar a la Unión europea.
En la prolongación de su existencia primó inicialmente la preservación de un mundo unipolar capitaneado por el Coloso del Norte, dando por descontado el declive irreversible de Rusia, la posibilitad de contener el ascenso de China y la seguridad de recuperar el control absoluto sobre su periferia dependiente, mal llamada Tercer Mundo.
∙ EL TIRO POR LA CULATA.
Pero sus ilusorios cálculos no tardaron en irse a pique a consecuencia de una crisis estructural, que con el despliegue de la estrategia neoliberal, más bien neoconservadora, se ha convertido en crisis de decadencia de la civilización burguesa y de existencia del planeta.
Así EE.UU ha entrado en el peor periodo de su historia, potenciando la tendencia al declive de su predominio mundial. Se ha debilitado su abrumante y perniciosa hegemonía.
Rusia recuperó su poderío militar y su peso político a escala mundial.
China entró en competencia por el primer lugar como superpotencia económica con posibilidades de alcanzarlo.
China y Rusia han forjado una sólida alianza que amenaza la supremacía del occidente capitalista.
El mal llamado patio trasero del imperio norteamericano entró en rebeldía mayor y EU perdió el control de antaño, como lo revelan los acontecimientos alrededor de la actual Cumbre de las Américas.
Las civilizaciones menospreciadas y abusadas por occidente se abrazan a la insumisión.
La dominación capitalista, patriarcal y racista, y ecocida, su gansterización ascendente y sus componentes neofascistas -todos funcionales a este capitalismo de la modernidad y postmodernidad- son cada vez más impugnados por la humanidad sobre-explotada, discriminada y excluida.
El sistema, en proceso de agotamiento y descomposición, potencia su carácter violento, y su persistente recurrencia a la guerra como negocio y como factor de contención de su decadencia hasta poner en práctica y desplegar sin pudor la denominada guerra global infinita o permanente.
∙ DECADENCIA VIOLENTA Y DESTRUCTIVA A ENFRENTAR.
El poder decadente se enferma y envejece al extremo de rechazar una multipolaridad inevitable y de intentar revertirla mediante el empleo de un inmenso aparato militar. Y ahí se destaca el rol de la Alianza del Atlántico Norte en esa guerra global decretada en el 2001 contra las fuerzas no controladas por EEUU y las potencias subordinadas del sistema imperialista occidental. Un rol funesto, alimentado por varios factores:
-El enorme poderío militar-destructivo del Pentágono que la controla desde sus entrañas.
-La voracidad del Complejo militar Industrial-financiero y la alta rentabilidad del negocio privado de las armas y de las guerras.
-La ira de la decadencia luego de tan prolongada hegemonía.
-El racismo con toda su crueldad.
-El odio que genera en sus centros de mando el descenso irreversible de su supremacía colonialista.
-La prepotencia y la "guapeza" patriarcal.
-La crisis moral que destroza todos los valores.
-La banalidad y el dispendio consumista que conducen al sometimiento destructivo y a la depredación de los seres humanos y su entorno natural
-El neofascismo, estimulado por este conjunto de factores.
Todo esto ha sido volcado por la OTAN y sus padrinos del gran capital en la guerra contra Rusia que tiene como escenario a Ucrania: un nuevo capítulo de esta peculiar tercera guerra mundial anunciada en el 20O1, iniciada en Afganistán (a raíz de la autoagresión estadounidense contra sus Torres Gemelas) y continuada en Irak, Libia, Siria…
Todo esto tiende a expandir la masacre imperial contra los pueblos de Nuestra América, de África y Asia, en lucha tenaz por su decoro y su autodeterminación.
La OTAN -bajo tutela del PENTÁGONO- ha emprendido una guerra permanente que tiende a convertirse en guerra contra la humanidad: contra naciones y pueblos compelidos a ejercer el derecho a rebelarse por la paz, en defensa de su vida y de su bienestar integral; comenzando ahora por repudiar, con las más variadas y consistentes expresiones de dignidad, la próxima Cumbre del brazo militar genocida del imperialismo occidental, a realizarse los días 28 y 29 de junio.
¡NO+OTAN!