La resistencia de Irán en la producción ideológica- cultural es persistente, en cuanto al capitalismo que viene reflejando un carácter monopolista o transnacional que determina una postura social para manipular la subjetividad humana., en función de sus intereses y, muchos políticos buscan legitimar el sistema capitalista entre la izquierda y derecha. De modo que el capital financiero transnacional esta presionando para que los oprimidos no se sientan tan manipulados por las fuerzas religiosas de poder político. El capitalismo en sí, trae violencia y viene afectando a países de América Latina como de La Cuenca del Caribe y, a su vez, el viejo mundo viene siendo afectado por el monopolio informativo y la misma desinformación.
El asunto es ubicarse en la dimensión real del problema y, a la izquierda no le ha quedado otro recurso que aliarse con la burguesía y los pastores eclesiales para aplicar una psicología de masas y, manipular el subconsciente de los feligreses, no importando las tendencias cristianas. Cada día, en apariencia, nos vamos alejando de los planteamientos teóricos, mientras que los actos terroristas se hacen presentes.
La burguesía y oligarquía tienen antecedentes para hacer prevalecer sus monopolios, sobre la producción espiritual de la sociedad. Lo demás es configurar las pretensiones ideológicas que le son necesarias para eternizar el concepto de Dios. La sociedad sureña- debemos entenderlo- es subordinada a estos movimientos y cualquiera puede liderizarlos.
Estamos, en un mundo diferente que no establece diferencias entre lo político, religioso y cultural. Es una verdadera simbiosis que tiene como propósito crear una masa de individuos que le rinda culto a una deidad y al mismo Dios, es para no establecer, por ejemplo, una contradicción entre nuestro presidente Nicolás Maduro Moros y al mismo Jesús en su unicidad. Es una expresión suprema de las batallas de las ideas y, detrás de todo esto, no se encuentra Rusia ni Cuba, sino Irán, un Estado Islámico que poco produce en sus campos agrícolas y desea hacerlo en otras tierras, muy cerca de Estados Unidos de Norteamérica, que poca visión política tiene Joe Biden sobre el Medio Oriente en sus raíces ancestrales, a pesar, de ser un funcionario encargado estadunidense de esa regio y liderizo varias guerras. Pero, domina más el individualismo capitalista que la función social del Estado.
Vemos un proceso de intervinculo entre el pensar y ver las cosas, la gran problemática es como acercarnos a los pueblos y, que el verdadero humanismo vaya más allá que el colectivismo.
Hay que ir a la construcción de un sistema social más avanzado e igualarnos con Colombia Es cuestión de examinar la existencia humana y, cada grupo social desarrolle con conciencia y espíritu su fuerza motriz, esto, le trae placer al pueblo, no quitarles sus derechos laborales como el bono vacacional. El amor en una sociedad no es consecuencia de lo social, sino, como el presidente agrada a los grupos familiares enmarcados en su territorio.
Todo Estado debe pensar en sus habitantes, basado en el altruismo, cooperación tolerancia y solidaridad. Desde allí, se evitan los problemas de fragmentación social. Tenemos también la energía del amor, belleza, la verdad, el bien y otros valores semejantes.
Hemos perdido la capacidad tecnológica, financiera y más del setenta y cinco, (75%) por ciento de nuestros profesionales se han alejados del país y tienen buenos cargos en el exterior. Cuando el presidente Chávez Frías se envió a China unos 485 jóvenes a prepararse en la especialidad de satélites y cibernética.
Es que se debe ir a una manera de pensar diferente y al cambio. Todo, debe producirse enmarcado en la mentalidad de los pueblos que nos permita vivir en abundancia y la prosperidad dentro de nuestra propia cultura.
En Venezuela se necesita un impulso socialista y luchar contra la injusticia social, vamos hacia una marcha atrás. Es increíble lo que sucede en países que tienen relación con Irán, la miseria se visualiza, porque son pueblos que fueron nómadas en su eje territorial mesopotámico y ellos, van a otras tierras a succionarlas, jamás colaborar para alcanzar un nivel de desarrollo.
Así que, el fenómeno político nunca puede desligarse de la realidad y Gustavo Petro, es un socialista que piensa distinto, más allá que Daniel Ortega y otros presidentes del Sur y El Caribe. Estamos en una reacción en cadena del cambio paradigmático y muchos desconocen sus propias fuerzas de alcance personal. Necesitamos leyes que liberen al hombre y den un salto a sus propios paradigmas. Ahora, cuando observamos los acontecimientos en Cuba, nos damos cuenta del nivel del comandante Fidel en sus discursos, ¿Adónde encontramos la verdad?
Así pasa con las vacunas, ¿Dónde está la premisa mayor? Cuando los científicos cubanos me dijeron que no me pinchara los brazos y me entregaron ocho kits para soportar la epidemia del virus hasta 2023. ¡Ah!, pero me pase de bueno y regale medicamentos que ahora me hacen falta, me vacune dos veces con la china y el grafeno me hace efectos en mis extremidades, a fuerza de medicina natural y frutas ya mejor. Solo falta tomar agua de mar adentro de Higuerote donde están los corales y algas milenarias de nuestros orígenes, o porque, será que los chinos se llevan nuestras sardinas y salmones argentinos y de Chile.
Dejemos la ingenuidad, hay muchos venezolanos participando en este gran negocio que es la revolución. Petro no negociará a carta abierta con el presidente Maduro, ya conocemos sus pasajes en la juventud. Es un hombre de izquierda sensato y economista.