La burla en las Redes Sociales no se hicieron esperar: La CIA conmemora con una "moneda de la victoria", su más estruendoso fracaso: LA INVASION DE BAHÍA DE COCHINOS, derrota que no han podido tapar ni siquiera con películas de Hollywood, como sí lo hicieron con la Guerra de Vietnam, donde, igualmente, salieron con las tablas en la cabeza.
Rememorando al inmortal Carlos Puebla, cantante popular y revolucionario cubano, titulo este artículo: QUEDARON COMO COCHINOS, porque precisamente en esa canción, con sabroso son cubano, el intérprete de Por Allí Vinieron, los califica de esta manera, porque precisamente entraron a territorio soberano de Cuba, por una ensenada que lleva el nombre de Bahía de Cochinos.
Ya son Sesenta años de ese triste episodio donde 1500 mercenarios, durante el gobierno de J.F. Kennedy y con su autorización, pretendieron a sangre y fuego derrocar a Fidel Castro y cambiar el naciente rumbo de la Revolución Cubana. Este episodio marco, desde ese momento, lo que continuaría siendo la Conducta de los gobiernos norteamericanos, oponerse por la vía de la fuerza a cualquier intento de liberación de nuestros pueblos, para mantenernos permanentemente como su patio trasero y fuente de recursos naturales mal habidos.
"No vino ni un proletario", "No vino ni un campesino". Vinieron los asesinos, los contra revolucionarios". Grafica de esta manera Carlos Puebla a los invasores, claro, los campesinos y proletarios estaban al lado de la Revolución.
Entonces, ¿Quienes vinieron?, El mismo Carlos Puebla responde: Algunos curas (que nunca faltan con su cruz y agua bendita, agregó yo); Capitalistas, Esbirros y Latifundistas e hijos de su papa (querubines como los de aquí, agrego yo). Esa fue la melcocha que trato de cambiar el rumbo de la Cuba Revolucionaria, pero que se encontró con la resistencia y la moral de los milicianos que dieron al traste con esa aventura imperial.
"Pero Allí quedaron", dice Carlos Puebla. Sí quedaron derrotados y humillados y tratando de ocultar al mundo al fracaso del gobierno norteamericano en la acción, atribuyéndosela toda a mercenarios cubanos, para salvar la honrilla, porque el ejército organizado por la CIA, no podía quedar ante el mundo como derrotado, según ellos, por grupos palúdicos y escuálidos. Pero, se olvidaron de un detalle: La moral del pueblo y de allí su estruendoso fracaso.
Tal han sido las burlas, por la celebración de la derrota, que en la Redes Sociales, se publicó, a un integrante de la conocida serie los Simpson, Bart Simpson, echando a la basura una torta, que en la parte superior tiene un emblema: Atleast you Tried, que en criollito significa "Al menos lo intentaron". Sólo les faltó Homero, con sus ojos, espabilados de asombro y la sonrisa burlona de Lisa, su hija.
Dice Carlos Puebla en su inolvidable canción, que los mercenarios organizados por la CIA, vinieron con criterios de turistas norteamericanos (con cámaras fotográficas y todo, agrego yo), pero se olvidaron que los milicianos los esperaban en serio, para darles una lección por metiches y entrometidos (agregó yo).
Ya se han cumplido más de 60 años de esa vergonzosa derrota para la CIA, organización tenebrosa que les hace el trabajo sucio a los gobiernos norteamericanos y que se involucra en cualquier negocio sucio o si no los inventa.
En una de sus caras la comentada moneda tiene una Cruz (que no debe de faltar, digo yo); una bandera cubana, un mercenario enarbolándola y frases como: "Cruzada por la libertad de Cuba", "No habrá más fin que la victoria". Sí, es verdad, utilizan esta palabra de ocho letras LIBERTAD, para llenarse la boca cuando atropellan a los pueblos para someterlos y ponerlos a su servicio. Donde sí tuvieron razón fue en la segunda "No hay más fin que la victoria". Y ese fue el fin, la derrota de los mercenarios manejados y financiados por la CIA, la victoria del pueblo cubano y la derrota vergonzosa de los planes interventores contra la Revolución Cubana. ¡Se acabó la diversión, llego el Comandante y mando a parar¡. Gloria a Cuba, al Cantor de la Revolución y a la dignidad de su pueblo.