Lo bueno de tener amigos y nexos con la inteligencia policial de cualquier país, es el volumen de información confidencial que se puede obtener con solo una llamada, sin muchas complicaciones formales o estar esperando treinta o cuarenta años para que desclasifiquen documentos, que a la larga aparte de tener informaciones de cierto interés no sirven para nada, porque si involucran delitos, estos por virtud de la justicia, ya están prescritos.
Pongamos un ejemplo, ¿Paraqué sirvió la desclasificación de los documentos sobre el golpe de estado contra Salvador Allende? Dirán algunos, ahora se sabe que los Estados Unidos, participó y financió el golpe. Y yo digo, pero si esto era un secreto a voces, a cielo abierto, denunciado una y mil veces. Y me vuelvo a preguntar, ¿cuantos presos hay en los Estados Unidos, por tal revelación? : NINGUNO.
En cambio la información cuando es fresca, levanta ronchas, es precisamente por ello, que se persigue a Julián Assange, porque puso al descubierto delitos de lesa humanidad, negocios turbios, cometidos por la élites de los gobiernos imperialistas, que son delitos vigentes, no han prescrito, que no son judicializados y quedan impunes ante los ojos del mundo decente. Esto es precisamente lo que le duele, lo que los pone al desnudo y por eso arremeten con toda su fuerza, con todo su poder, para matar al mensajero.
Y es por eso precisamente, para evitar la prescripción que yo le voy a relatar el contenido del Baúl que le fue incautado al ex presidente Trump, cuando el FBI, le allanó una de sus tantas residencias, para evitar que prescriban esos graves delitos y pueda actuar la Dama Ciega.
El Baúl y otros enceres pesaban un mundo, fueron trasladados en carruchas y con personal de alta seguridad hacia los sótanos del FBI, donde los sabuesos olfateaban y hurgaban en busca de evidencia incriminatorias contra el Ex.
No habían comenzado todavía la clasificación, cuando les llamó la atención un sobre manila, parecido al que Juan José Caldera usó, cuando recibió los churupos. Al abrirlo, vaya, sorpresa, encontraron una foto panorámica y a colores de Juan Guaido, enseñando las nalgas en una manifestación callejera en Caracas. Los detectives se vieron las caras, no cruzaron palabras, pero pensaron, será una foto con la que se pretendía chantajear a Juancito Alimaña, o se encontraba allí, porque era un oscuro objeto de deseo del Ex.
Frente a estas preocupantes incógnitas, los detectives decidieron enviarla, para su estudio, a la misma Comisión, que investigó el Caso de Clinton y la pasante Mónica Lewinsky, que sabiamente o mejor dicho, salomónicamente, dictaminó: que lo que Clinton le hizo a la Pasante y lo que la Pasante le hizo, a su vez, a Clinton, no entraba en la categoría de relaciones sexuales, sino, simples manoseos y apurruñamientos.
Continuaron los expertos detectives escudriñando el Baúl y pegado con un Clip, vieron un trozo de papel parecido a un récipe médico, con la letra ininteligible que estos acostumbran tener, y con una lupa, dieron con su contenido. No era de gran importancia, pero revelaba nexos poco claros de Trump, con el gobierno Iraní: No era Brylcreem, no era la gomina que usaba Caldera para sus peinados, era una fórmula secreta, un crema pastosa para mantener el copete del Ex, preparada por científicos iraníes que daba pensar a los investigadores, también, ¿qué otras cosas encargaría Trump para sus maquillajes y atuendos especiales a estos acérrimos enemigos?
Continuó la insaciable búsqueda y los detectives dieron con una carpeta que tenía símbolos y signos, indudablemente, de origen asiático. Se estrujaron las manos, pensaron, ya está, esto demostrará los nexos denunciados por los demócratas de Trump con los Chinos. La extrajeron y la Comisión de Traductores presentes, que rápidamente con mucho cuidado procedieron a darle lectura. En una primera opinión quedaron los desilusionados, pues era una receta culinaria: Los ingredientes y procedimientos para preparar la famosa sopa China Wonton, por que el Ex, ya estaba aburrido hasta el cansancio del Gumbo, guiso caldoso, muy preparado por los Cocineros de la Caca Blanca, que aunque para variar, lo aderezaban con cubitos Knorr y Maggy, ya aburrían al Ex.
A pesar de lo encontrado no se desilusionaban y continuaban hurgando ahora más a fondo en el Baúl, y en el rincón izquierdo, se encontraron los disfraces de indígenas utilizados, por, según lo dicen los demócratas, asalariados de Trump, que instigados, también por él, tomaron la Casa Blanca. Una prueba evidente de la participación de Trump como instigador de tan bochornosos hechos. Se vieron nuevamente las caras, los pesquisas y le colocaron un rótulo a la evidencia: Clasificado.
Los detectives se animaron y pensaron, poco a poco nos vamos acercándonos, al lado de los disfraces había un papel enrollado, cuidosamente amarrado con una cinta de color amarillo. Al abrirlo, los pesquisas, observaron una especie de croquis, un mapa detallado, con rayados amarillos, azules, rojos, muy bien detallado. Pensaron que se refería a las instalaciones nucleares de los Estados Unidos, que ya había la prensa denunciado, como sustraídas por Trump. Pero al detallar el croquis, vieron un titular que decía: Operación Gedeon. Se trataba, del plan urgido en los Estados Unidos, en Cooperación con Colombia, para invadir a Venezuela. Se podía leer el nombre de los involucrados, sitios de entrenamiento, armas a utilizarse, fuentes de financiamiento e incluso, se daba nombres de una especie de triunvirato que conduciría los destinos de Venezuela, por mandato úsense: Julio Borges, Leopoldo López, Rosales y una larga lista de suplentes que encabezaba Henrique Capriles.
Pero a pesar de estar cansados y un poco desilusionados por no encontrar las pruebas definitivas sobre el apoderamiento del tablero nuclear, de pronto, a la derecha en fondo divisaron una carpeta Roja y dijeron, ¡ya está¡ la Joya de la Corona. Aquí debe estar el Historial de Apoyo de Trump a Putin y viceversa, La Trama Rusa a punto de estallar. Estaba allí en sus narices, las pruebas que incriminaban al Ex, con la interferencia rusa en la elecciones que lo llevaron a la Presidencia.
Presurosos abrieron la gruesa carpeta, pero en ella no había ningún misterio. Había sí, muchas fotos, un Video, que al ser revisado por los detectives se trataba de tomas realizadas en las visitas que hizo Trump, a Moscú, a propósito de celebrarse allí, en el City Hall, (2013) el Concurso del Miss Rusia, como parte del Concurso del Mis Universo, que él patrocinaba, al igual que fotos de las participantes y sus respectivos desfiles. ¡Que casualidad ¡ allí se encontraba la representante de Venezuela, Gabriela Isler, precisamente, del país que años después, cuando fue Presidente en 2017, pretendió invadir.
Estimados lectores, este cuento no ha terminado. Si quieres que te cuente, el cuento del Gallo Pelón, debes estar pendiente. Hay otros baúles, documentos y carpetas que revisar, antes de las próximas elecciones en los Estados Unidos. Allí hay muchos trapos sucios que van a salir, tramas y componendas, pero como son las cosas en ese país, por razones de seguridad nacional, quedarán en un misterio, parecido al Triangulo de las Bermudas.