Leo con atención a alguno viejos amigos y también a familiares maduristas (que están presentes en redes sociales) que intentan confundir a sus lectores entre un personaje que ejerce el poder con la nación toda, intentan hacer creer que si dices algo de quien ejerce el poder estas haciendo con el país. Para estos debemos asumir que si hablas de forma critica de Franco estas hablando mal de España y si criticas el gobierno de Nicolas Maduro lo estás haciendo contra Venezuela. Incluso contra su pasado y su futuro.
Una suerte de malabarismo donde como en el nazismo se asumía aquello de "Una patria un líder" o en la España franquista "Una patria, un estado, un caudillo" esto con los sectores uniformados parece ser lo cotidiano y es que con los gobiernos civiles no pasaría de aquellas campañas electorales de " Con quien estas tu compañero o Donde están los reales " el primer slogan o consigna e la campaña de Luis Piñerua y el siguiente de Luis Herrera, en esa campañas electorales del siglo pasado en Venezuela. Y aunque una de las campañas electorales y sus slogans era más pegajoso, que quien el final ganaría la elección ninguno de los dos se asumía como pasaría ayer con Hugo Chávez y Nicolas representantes de toda visión, sensación, razón de la nación venezolana.
El actual modelo se parece mas en sus slogans a las campañas posteriores a la derrota del bando republicano por parte del franquismo, veamos algo de esto y hagamos la tarea de intentar recordar las campañas, canciones, estribillos, organización que van de Unidades de Batalla o el adjetivo "soldado de la revolución o soldado de la patria " https://es.wikipedia.org/wiki/Lemas_del_franquismo#Una_patria,_un_estado,_un_caudillo
Y así como para el franquismo todos aquellos que fueron derrotados durante la contienda militar de 1936 a 1939 eran enemigos y los enemigos eran entre otros la masonería, los republicanos, los comunistas, socialistas, intelectuales no adscritos al franquismo o a la falange, educadores, científicos, ateos, judíos, etc. Lo mismo ocurre en la Venezuela del siglo XXI y aunque no hubo ninguna guerra al parecer todo aquel que no suscriba de manera acrítica lo que diga el nuevo jerarca es señalado y obreros, intelectuales, periodistas, militares disidentes, organizaciones de derechos humanos, partidos políticos son objeto de escarnio en el menor de los casos, pero prefiero dejar un informe de la ONU donde se puede aclarar con más certitud ¿qué ocurre con la disidencia y los disidentes? https://news.un.org/es/story/2022/09/1514771
Cualquiera que tome un texto que indague acerca de los regímenes o gobiernos autoritarios podrá observar que sean de izquierda o de derecha el ejercicio de la disidencia es mas peligroso que el trabajo mas riesgoso que podamos conocer y que un disidente en Chile en los años de Pinochet estaría en tanto peligro como un disidente en Cuba en los días de Miguel Diaz Canel y que en ninguno de los dos casos es necesario atacar militarmente a algún general o comandante (atentado a Pinochet) para ser objetivo de las fuerzas del orden establecido por cualquier forma. Y es que hay autoritarismos que asumen su condición de derechas, como autoritarismos que se asumen de izquierdas. Aunque en la propaganda ambos tienen similitud fantástica.
La propaganda y formas de desinformar el siglo XXI a diferencia del XX entre otras esta la revolución de las informaciones, de la facilidad de portar un artilugio tecnológica que nos da cierta libertad o una gran posibilidad de tener unos miles y a veces millones de observadores. Ya la imprenta, aunque útil y necesaria nos es única a la hora de informar, en el trabajo impreso nos apropiamos del objeto que informa, la velocidad y versatilidad de un teléfono celular en increíble.
Nada ha cambiado en el Estado o formaciones políticas que acarician el totalitarismo y el absolutismo a la hora de ejercer la propaganda y es que para ellos el motivo de la prensa es algo así como en el franquismo donde el deber de enaltecer al líder, la patria, sus organizaciones sin análisis ni discusión alguna era la prioridad y ay de aquel que escapara de tal encomienda.
En los medios oficiales venezolanos ocurre exactamente lo mismo, son una fotocopia sin decirlo de los medios españoles en los años posteriores al franquismo e incluso donde la autocensura jugaba y hoy juega en nuestro país un papel de máxima prioridad.
Rasgar el velo de la "verdad" gubernamental en cualquier parte es fundamental y es un ejercicio democrática necesario y quizás imprescindible.
No es lo mismo el Donald Trump que el pueblo de los Estados Unidos, no es lo mismo Francisco Franco que el pueblo y la nación española, no es lo mismo Venezuela que…