Montones de cadáveres que producirán un hedor terrible veremos en el Este asiático y, desde Egipto hasta Siria, por la simple proliferación de enfermedades virulentas y, la presencia de la guerra que ha de venir y viene disgregando naciones expresará una verdad, la búsqueda del poder energético. Esos criterios del pasado resultan infalibles y, con urgencia necesitamos salir del sendero de la perversidad y oscuridad para entender los sofismas que se viene exponiendo el planeta. Vendrán períodos de corta y larga duración para el jornal del trabajo, porque, el género humano ante tanta hambre y enfermedades deben dedicarse más al universo espiritual.
No es cuestión de pánico, alarmismo, ya cuando el comandante Hugo Chávez Frías venían con todos los extremismos y las pasiones que desatan por el poder para traicionarlo. Quien no ve un descriminamiento adverso hacia los dirigentes gremiales y sindical. Pues, el ex ministro de la juventud y conocida politóloga Maripilí Hernández acaba de argumentar de quienes quieren desechar la verdadera revolución del Sur y prefieren violentar la nación venezolana bajo el principio de lo jurídico en los Derechos Humanos.
Hemos tenido miedo de ir a una reforma socialista. Total, Venezuela, ha sido comunista siempre y, lo dice la historia, esto, incluye a todos mis profesores universitarios que daban clases en la Universidad de Carabobo, bajo las firmas de AD y COPEI y, que hoy son el G4, siendo un apéndice del gobierno para ejercer el poder administrativo junto a Capriles, Guaidó, López, Bernabé Gutiérrez y Allup. Ellos son la cobija de este gran movimiento subterráneo de nuestra democracia.
Los antagonismos políticos y personales en el seno del gabinete ejecutivo poseen comentarios altamente altaneros, que deberían darse en conversaciones privadas. Entonces, a consecuencia de ello, tozudamente nos encontramos una militancia cerrada, unida, pero, su equilibrio político se asemeja a un sonámbulo en una cuerda floja, que súbitamente, se da cuenta que va a caer, sí se detiene en su marcha.
Muchos líderes están amenazados siendo del Psuv, he visto que le niegan hasta la bolsa Clap, parecen una corporación de débiles en una gran organización política. Entonces, dejemos de mirar a Estados Unidos de Norteamérica como una forma de prestigio del ceremonial diplomático, más allá del bloqueo hay una desfallecimiento de mentalidad hacia el país del norte y recurrimos al griterío para encauzarnos hacia lo inevitable.
La psicología de los latinos es de una naturaleza muy particular y poco comprendida en EE.UU. Luego, no nos explicamos ese movimiento migratorio hacia allá, Joe Biden esta obligado a reconocer sus errores, como los presidentes progress de la esfera asiática y latina.
Hay reacciones desfavorables que poco pueden ser conciliatorias y, hay que dejar las opiniones pesimistas a un lado. Las tendencias a nivel general se observan que los latinos tienen un solo sentimiento y con un fuerte nacionalismo, la resultante es que el presidente Nicolás Maduro Moros seguirá gobernando bajo tiempos de incertidumbre.
Hay mucha pasividad opositora.
Fukuyama, trató muy cabalmente el papel de los hombres que tienen una gobernanza débil y de las instituciones ausentes. Desde el 11- S ha quedado muy claro que protegen los terroristas internacionales y, que es lo significativo para ocasionar un daño a EE.UU. El movimiento migratorio es uno. Entonces, dejemos a los actores locales en el escenario. Hay Estados fracasados y el norteamericano es uno y tiene poca imaginación histórica, ha venido perdiendo privilegios y, esta fraguando en muchas zonas del mundo al mismo tiempo.
Entonces, el Oriente Próximo se arraiga del mundo árabe y ruso para manejarse en el tren latinoamericano del poder y, con las reformas económicas asirse de otras partes del desarrollo que fue muy significativa en la década del 80-90.
Los Estados débiles traen miseria y guarimbas, violentan los Derechos Humanos. Y, solo se necesita una imaginación histórica para arrebatarles recursos muy bajos, asimismo. Es grave, es un problema de orden mundial, todo en función de la gobernanza.
Vamos, por más flexibilidad. Hasta cuando un grupo de hombres puede permanecer en un nivel óptimo de permanencia en la optimización de estructuras formales de incentivos. Hay un problema de planteamiento en lo referente a lo funcional. El asunto es de capacidad política para llegar a grandes acuerdos. "Estamos expuestos a un largo proceso darwiniano de competición y selección, mientras que, con los organismos del sector público, no sucede lo mismo". Dijo Fukuyama.