Que le puede ofrecer China a los africanos, si en Venezuela poco ha arriesgado su capital y nos han dejado pocas ventajas económicas. A diferencia de la competición ideológica que se libraba en África durante La Guerra Fría. Esta nación se olvidó de los países pobres y solo le interesaba a Estados Unidos, cuando, repentinamente Donal Trump descubrió el problema arancelario y a Europa. La mayoría de los inmigrantes poco desean viajar a Pekín y sus comarcas. En un contexto de expectativas económicas sería muy bueno esta integración y. las inversiones en el tiempo serían muy directas. Las grandes empresas chinas defienden el criterio político de que las grandes compañías coticen en Bolsas Internacionales, por sus estándares más rigurosos.
Entonces, se creó la paradoja de que el mercado principal de este país asiático se encuentra fuera de sus fronteras económicas. Los grupos financieros superiores desean que sea consistente el origen del amplio recurso corporativo de las empresas que normalizan a los intermediarios y, se desea que el mercado sea menos especulativo.
El gran dragón asiático despertó en 1978 y desde esa época hasta que llego Trump, las autoridades chinas guardaron silencio sobre las reclamaciones estadunidenses sobre los porcentajes a pagar por deuda pendiente hacia los inversionistas estadunidenses., lo demás son incidencias negativas y abusos.
Lo que sí están de acuerdo EE. UU y China es que los iraníes no deberían desarrollar armas nucleares y, en este conflicto, Venezuela tiene cierta responsabilidad como proveedora de materias primas. Ahora, China tiene un estatuto de jerarquía en su relación con Irán.
Las cosas no están fáciles en el mundo europeo. En realidad, debe haber un deshielo en el Este asiático para lograr las normalizaciones de relaciones de Pekín con el mundo. El problema es el temor oficial al perder control político en algunas regiones. En este contexto El Vaticano ha levantado la voz y la idea general son las misiones ya que, de allí, parte el ideario de la investigación científica.
El negocio principal de los chinos es el comercio, pocos suman hacia la tecnología. Y América Latina este full de supermercados y ventas de alimentos. trabajan con productos baratos y de baja calidad.
Solo se dedican a asentar industrias de mejor nivel de competencia por lo barato de sus mercancías.
Estados Unidos refleja ya, altos niveles de pobreza y desigualdad social. Y los acuerdos no le favorecen en la economía global, de verdad, no se que hará Joe Biden con tantos inmigrantes y como sostener su economía.
Hay un abismo en las nuevas percepciones americanas, y los guardianes de la fe, ya han percibido una suma de arbitrariedades en el sentir humanista anglosajón.