A 932 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el incio de la semana 134 de esta contingencia, y siendo el lunes 03 de octubre de 2022,quiero permitirme realizar unos primeros análisis sobre los resultados de los comicios generales celebrados en el día de ayer en la República Federativa de Brasil.
En el caso de las presidenciales, con casi el 100% de los votos escrutados, Luis Inácio "Lula" Da Silva lidera la contienda con el 48,13% de los votos válidos emitidos, seguido por el actual mandatario y aspirante a la reelección, Jair Bolsonaro con el 43,70% de la votación; el tercero en liza es Simone Tebet con el 4,22%; Ciro Gomes con el 3,66%; Soraya Tronicke con el 0.51%, Luis Felipe D´Avila con el 0,48%; Kelmon Souza con el 0,07%; Leonardo Pericles con el 0,05%; Sofía Manzano con el 0,04%; Vera Lúcia con el 0,02% y José María Eymael con el 0,01%.
Esto sin duda obliga a definir en el caso de la Presidencia de la República Federativa de Brasil en un balotaje o segunda vuelta que, como fue reseñado en la edición precedente de esta columna, se escenificará dentro de unas tres semanas, es decir el último domingo del mes de octubre que será 30 de octubre.
Bueno es de acotar que esto no es nuevo, puesto que Luis Inácio "Lula" Da Silva ha sido candidato presidencial en 1989,1994 y 1998, en esas oportunidades, no logró una figuración importante. En el año 2002, cuando accede por primera vez a la Presidencia de la República Federativa de Brasil, en primera vuelta obtuvo el 46,44% de los votos versus los 23,19% del candidato del Partido de la Social Democracia Brasilera, José Serra, y en segunda vuelta obtuvo el 61,27% versus el 38,72% del referido candidato.
En el año 2006, como aspirante a la reelección a la Primera Magistratura de Brasil, en primera vuelta obtuvo el 48,61% de la votación versus el 41.64% del candidato socialdemócrata Gerardo Alckmin (hoy su compañero de fórmula para la vicepresidencia de Brasil), y en la segunda vuelta se impuso a Alcmin con el 60,82% de los votos versus el 39,17% de Alckmin.
Es decir, que el escenario entre Lula Da Silva y Bolsonaro, por lo menos en apariencia se repite en esta oportunidad también.
Y señalo en apariencia, porque todas las encuestadoras serias de Brasil le daban a Lula Da Silva un 48% de los votos válidos emitidos, por lo que los resultados del día de ayer no constituyen mayor sorpresa para el comando de campaña del candidato de la izquierda brasilera. Lo que si sorprendió fue que el actual mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro haya obtenido cerca del 44% de la votación, lo que para algunos analistas hacen presagiar una segunda vuelta muy pareja. Posición ésta que respeto más no comparto.
Y no la comparto, porque dentro del análisis preliminar, dentro del mapa electoral de Brasil, particularmente observó que se mantiene una tendencia similar en las contiendas donde Lula fue candidato presidencial y triunfó. Lula se impuso en el norte de Brasil, salvo en el estado de Roraima,y Bolsonaro en estados del sur de Brasil. Y esta tendencia se pudo ver en la oportunidad que Lula alcanzó la Primera Magistratura de Brasil y cuando fue reelegido en 2006.
Sólo que, por aquello de los sistemas electorales de la mayoría de los países suramericanos, salvo el nuestro, que tiene algunas particularidades caribeñas, podríamos decir que el triunfo de Lula a la Primera Magistratura de Brasil para cumplir un tercer mandato, fue simplemente aplazado. Y evidentemente que su triunfó consolidaría el giro progresista que viene registrándose en América Latina.
Ahora bien, habrá que tomar debida nota de las alianzas y apoyos que a partir de este momento se deben dar de cara a esta segunda vuelta a escenificarse dentro de tres semanas en gigante suramericano. Cabe destacar que la senadora centroderechista Simone Tebet obtuvo un nada despreciable 4,16%, superando al centro izquierdista y ex ministro de Lula, Ciro Gomes quien obtuvo un 3.04% de los votos los cuales en estos momentos serán decisivos para definir la segunda vuelta, lo que muestra la extrema polarización que se vive en Brasil y lo muy reñida que podría ser la segunda vuelta.
Acá se va a poner a prueba la cintura política de Lula Da Silva, su capacidad de negociación y de reconfigurar alianzas para consolidar su triunfo en segunda vuelta. Sin embargo, no se puede subestimar la capacidad que pueda tener Bolsonaro de cara a la elección a celebrarse a finales de mes, y la posibilidad de que éste traté de desconocer los resultados, como ya lo expresé en la entrega anterior de esta columna.
En estos comicios cabe destacar el enorme crecimiento de las fuerzas de la derecha y de la izquierda. Algo digno de analizar pero de manera mucho más detallada y serena.
Ahora, también es muy importante que observemos como quedó la correlación de fuerzas en el parlamento, lo cual sería de la siguiente manera:
1.- El Partido de los Trabajadores de Brasil de Lula Da Silva, de 34 senadores que se elegían ayer de 81 escaños, obtuvieron 9, y de 513 escaños de la Cámara de Diputados, obtuvieron 80.
2.- El Partido Liberal de Jair Bolsonario obtuvo 13 senadores de 34 y 99 escaños de 513 de la Cámara de Diputados.
3.- El Partido Movimiento Democrático Brasilero (derecha) obtuvo 10 senadores y 42 escaños a la Cámara de Diputados del Parlamento.
4.- El Partido Democrático Laborista (centro izquierda) obtuvo 2 senadores y 17 escaños a la Cámara de Diputados del Parlamento.
Esto en teoría nos daría la posibilidad de un gobierno de izquierda pero con un parlamento de mayoría de derecha, o en su defecto, con el bolsonarismo muy vivo tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados de Brasil, lo cual necesariamente trae al recuerdo el impeachment del año 2016 que derrocó a DIlma Rouseff de la Presidencia de Brasil, la que fue, como todos y todas sabemos, la sucesora del legado político y electoral de Lula.
De igual manera, dentro de los primeros resultados a las gobernaciones y vicegobernaciones en ese país, más los diputados estatales y el Distrito Federal, los resultados preliminares en ese caso, parecieran no resultarle muy favorables a las fuerzas de izquierda en Brasil.
Por ejemplo, en los tres estados más poblados de ese país, Sao Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro, se impusieron candidatos a gobernador afectos a Jair Bolsonaro. De hecho en Minas Gerais y Río de Janeiro esos candidatos de Bolsonaro ganaron en primera vuelta.
Ahora comprendo cuando Rodríguez Gelfenstein señaló de que en caso de que Lula llegué a Brasil, no la va a tener nada fácil, incluso podamos verlo con posturas "cobardonas", porque las condiciones de gobernabilidad que se asoman con estos resultados preliminares le aseguran que tendrá que echar mano de una inmensa capacidad de diálogo y negociación para poder lograr sus objetivos, so pena de que sus enemigos políticos traten de sumir a su gestión en la inestabilidad y el caos.
Por ello, los análisis de estos resultados y de lo ocurrido en Brasil ayer no se pueden hacer de manera lineal o como si esto fueran unas simples matemáticas y que 2+2 son 4. Es una realidad mucho más profunda y compleja que habrá que estudiar minuciosamente.
Si surge algún elemento de interés dentro del análisis de estos resultados de las elecciones generales en Brasil, no dudaré en hacerlos públicos. Lo que no se puede negar es que los comicios en el gigante suramericano tienen un interés geopolítico que no se puede en lo absoluto despreciar.
Seguiremos informando…
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