El arte de violar las leyes ya es normal en algunas esferas, la racionalidad consciente del sistema de leyes de un país norma la vida social, a partir de valores colectivos y hacia fines comunes. Lo expresé en un artículo anterior y, ya no es tiempo de vivir en utopía. El paso de la sociedad ha creado un nuevo fetichismo, donde la superstición se cruza con la sacralización de nuestro mundo contemporáneo y, este es un diseño que parece justo ante tanta ignorancia, donde, todo es algo increíblemente desconocido.
Hay mucha ignorancia en nuestro medio político, es el Sur. Briceño Guerrero expresa," que el hombre es el animal dueño del Logos, y que construye su mundo y conducta mediante el uso del lenguaje, con un devenir constante en lo social, cultural e histórico, bastante ha escrito sobre su definición dentro de unas polis y, que hoy, se ha convertido en un mundo árabe, tanto en Alemania, España como Venezuela, donde se han perdido sus identidades.
Werneer Jaeger, determina toda una arquitectura geométrica sobre lo mágico para transformar esas realidades., es el rigor taxonómico del parentesco y la estructuración de los valores, las comunidades de las periferias hablan lo mágico, no lo semántico. Entonces, nos llaman primitivos. Emmanuel Kant sale de los sueños de Hume para presentarnos al mismo Karl Marx, de allí salimos hacia los griegos- romanos hasta llegar a la filosofía oriental.
Entonces podemos hablar de un mundo helénico y uno asiático, donde Joe Biden se encuentra perdido y le sale Hillary Clinton para aclararle que ya basta de terquedades y la izquierda quebranto los núcleos metafísicos de los Estados Unidos de Norteamérica, sería la candidata del centro.
Entonces, el hombre socialista no existe, ha fracasado. Entonces, estamos ante la negación de los hechos. De modo que se dejó de razonar, aquí no hay un milagro griego. Europa, se ha hundido gracias a la gestión de Angela Merkel. La realidad es que usaron la palabra racismo para dejar entrar negros y blancos a territorio europeo mediante los muelles de Alemania y España. Los persas se colaron por el Mediterráneo y avión a territorios extraños. Que cosas. Hasta El Sur olemos a muerte, mudanza y vejez, todo al revés. Heráclito, refiriéndose al hombre expresaba que somos una vana ficción.
A punto, estamos hoy que se desate un conflicto nuclear, pero, solo son anuncios.
La nueva izquierda, no esta en capacidad de responder a la crisis social y hay situaciones que sobrevienen a los continentes, porque aunado a una violación constante de los Derechos Humanos, se tienen limitaciones en la racionalidad del pensamiento retrospectivo y, como gobiernos progresistas, solo encaran la solución de cada crisis o conflictos, ya que poco existen los programas de restauración. Se debe observar su contexto en cultura económica y, el asunto político discurre de 8u7n conjunto de realidades- Los dirigentes políticos en la actualidad asumen posiciones de la votación necesaria, pero, le prestan poca atención a la programación política.
Co esto, deseo expresar que se necesita más que un partido político para ganar elecciones y explorar las similitudes entre las distintas ideologías para lograr estratificar una trayectoria de la percepción y el conocimiento del país.
El mensaje es creíble. De esta manera se debe dejar la violencia de un lado para avanzar en la unificación de un partido más sólido, conformado por un solo frente común.
Las tendencias en Europa han sido muy claras por sus enfoques beligerantes, se habla más de las conciliaciones y los lazos económicos con China. Quienes ejercen liderazgo en el eje asiático con prosecuciones más allá de Australia nos detallan nuevas relaciones con Indonesia, Corea del Sur y el Japón. Unos aliados clásicos más a la americana que incluye Taiwán.
Rusia, a pesar de sus contradicciones, viene acercándose más al Asía y, Alemania habla de acercamiento al grupo Indo- pacífico donde Vladimir Putin tiene grandes amigos y acuerdos económicos. El asunto es que se viene cerrando un cerrojo en ese lado de los Océanos y Joe Biden es precursor de los malos Tratados desde la época de Obama hacía sus viejas colonias, que, ya tienen un nuevo enfoque pragmático sobre esa realidad. Berlín, se arrodilla ante Rusia y algún día será dominada por el ejercicio político del Vaticano- Roma y, el gobierno desarrollista de Moscú
Tras la invasión de Irak los ánimos están exacerbados y palidecen los mandos militares ante, la diferenciación geopolítica más fundamentales y, sobre todo, por las transacciones y crecientes tensiones entre la alianza trasatlántica democrática y la Rusia autocrática.
El futuro Orden Mundial, (internacional) será establecido por aquellos que tengan el poder y la voluntad colectiva de darle forma. La cuestión es sí las democracias liberales del mundo volverán a la altura de ese reto.
Taiwán, espera una respuesta contundente para la competición global entre gobiernos democráticos ajenos al totalitarismo que se convertirán en un rasgo dominante en el siglo XXI. Las grandes potencias están tomando partido e identificándose con esta isla. India, que durante La Guerra Fría fue dignamente neutral, o incluso, prosoviética, ha empezado identificarse más como parte del Occidente democrático. En los últimos años Japón se ha desmarcado y tomado posiciones democráticas, compartiendo valores con otras democracias asiáticas.
Actualmente, los líderes rusos pretenden recuperar gran parta de su poder diplomático y territorial que incluye influencia mundial que perdieron durante La Guerra Fría o, su máxima ambición es deshacer el pacto alcanzado tras la Guerra Fría y restablecer el papel de Moscú como potencia dominante en Euroasía. En los años 90, Occidente solo preveía y creyeron ser generoso cuando se ofrecieron a acoger a Rusia en la casa europea y, en sus instituciones políticas. Los miles de millones de dólares que Occidente proporcionó a Rusia son la antítesis de las ingentes sumas que las potencias victoriosas internacionales trataron de quitarle a Alemania en 1918. Ahora es diferente, Rusia quiere permanecer en Occidente, pero, con una copresidencia en uno de esos clubs de Soros, Gates o Guaidó que se hicieron ricos a costa de las bases populares.