Las explosiones que sabotearon el gasoducto germano- ruso North Stream ocurrieron justo antes de que Polonia y Noruega conectaran un gasoducto que atraviesa territorio danés para llevar a Polonia gas noruego obtenido por fracking de los exhaustos pozos Mar del Norte.
Todos los indicios señalan a la OTAN como autora del sabotaje a los gasoductos gemelos North Stream de propiedad germano-rusa que debían asegurar la provisión estable de abundante gas ruso barato a toda Europa.
Ese sabotaje según el Secretario de Estado norteamericano Antony Blinken representa una oportunidad para Estados Unidos que ahora podrá imponer a Europa la compra de su ya muy caro gas licuado a precios monopólicos aún más altos.
Putin tiene razón cuando dijo en su único comentario sobre el atentado terrorista contra una infraestructura civil del gasoducto North Stream. Sabotaje del cual todos los indicios y beneficios señalan hacia OTAN.
Putin dice la verdad cuando señala como culpables del gran mal que el sabotaje causa a Europa a los satánicos dirigentes occidentales que siempre saquean al mundo.
Los hombres de negocios tienen algo más de inteligencia que los políticos atlantistas. Las bolsas occidentales van cayendo en lugar de subir con la perspectiva de un reparto del botín por Washington que menciona Blinken. Es porque las ganancias de las petroleras norteamericanas se quedarán en las cuentas de los plutócratas norteamericanos que allá dan órdenes al gobierno que los votantes creen elegir.
Todos saben que la Segunda Guerra Fría que comenzó con el Golpe de Estado en la Plaza Maidan de Kiev (1914) golpe orquestado en persona por Victoria Nuland, Subsecretaria de Estado USA. Desde entonces las relaciones de Europa con Rusia al menos en lo relativo a Ucrania se convirtieron en una Guerra Tibia.
Se llegó a esa operación militar, porque Estados Unidos era contrario a la aplicación de los acuerdos de Minsk cuya aplicación habían garantizado Alemania y Francia. Si la operación militar aún se mantiene tibia sin llegar a caliente es porque Moscú procura causar el mínimo daño en Ucrania porque Putin y los rusos miran a Ucrania como una parte secuestrada de su misma familia.
Zelensky mira a los soldados ucranianos como carne de cañón sacrificar en el altar de los intereses norteamericanos. Tanto que dio orden de dejar los cadáveres tirados en los campos de batalla para que los rusos los entierren.
La tibieza puede llegar a incandescencia con el torpe sabotaje submarino cometido por de los socios de la OTAN. Algo que perjudica mucho más a Alemania y a la Unión Europea que a Rusia. Rusia sigue vendiendo su gas en Asia a precios que el sabotaje hace que asciendan.
Otro ganador de esa astuta estupidez norteamericana será el partido nacionalista alemán Alternatif für Deuchland–Afd- Alternativa para Alemania.
Un invariable resultado del satánico pillaje norteamericano es que siempre es Europa quien paga la cuenta por los daños que producen las agresiones anglosajonas.
Es un hecho que se repite tanto no es casual. Una repetición deliberada que terminará por abrir los ojos al nacionalismo europeo y fusionarlo con la agenda de la izquierda europea en cuanto a oposición a la OTAN.
En Hungría es muy sólido el apoyo del pueblo húngaro da a la política nacionalista de Víctor Orban. Es seguro que lo seguirían si decidiese abandonar la OTAN y la UE para virar hacia Eurasia, como parece probable por sus buenas relaciones con Rusia y China.
En Italia la victoria electoral de Fratelli y la Lerga fue el rechazo nacional del sometimiento atlantista de Mario Draghi (ex-GoldmanSachs ex -BCE). El rechazo a ser parte del gobierno Draghi fue la clave del éxito de Fratelli d’Italia como partido mayoritario.
En Francia el rechazo al atlantista Macrón es un rasgo común entre los insumisos de Malenchon y los conservadores de Le Pen. Una mayoría de franceses rechazan la encarnación del atlantismo que es Macron (exempleado Rothschild y ex ministro de Holanda).
En Suecia el triunfo nacionalista del partido Demócrata es otra confirmación nacionalista de la tradicional independencia en política internacional de Suecia.
Esos triunfos electorales del nacionalismo europeo son indicio de la impopularidad del Atlantismo en Europa.
Son síntomas que apuntan a lo que sucederá en Europa cuando las consecuencias de la guerra tibia comenzada en Maidan aumenten la temperatura política europea a causa del frio en una Europa sin gas. El nacionalismo y el socialismo europeos tienen un enemigo atlantista y neo liberal que pueden combatir juntos.
En la derecha nacionalista europea tan solo VOX sigue sometido a la orientación que le da la Fundación Disenso un think- tank que a juzgar por el sesgo de lo que publica contra China (La mayor economía social del mercado mundial). Ese Disenso se parece mucho al Consenso de Washington cuyo apoyo es financiado por dinero público del fondo bipartidista norteamericano National Endowment for Democracy (NED) que es usado para "atlantizar" a movimientos políticos nuevos. El atlantismo y el deseo castrante en que todas las decisiones se tomen en la Corte de Abascal desde Madrid impide toda valiosa iniciativa táctica local. Esa tendencia y errores (a favor del PP- Feijoo) como la cobarde abstención a participar en el Desagravio a Placido Domingo son parte de las incoherencias que desintegran a VOX
En 1949, Leonel Ismay, primer secretario general de la OTAN (1949) la definió como una organización para mantener a los norteamericanos adentro los rusos afuera y a los alemanes abajo.
Desde la ilegítima Carta de Lisboa (1994) la Comisión Europea dicta a sus miembros decisiones que arrollan las decisiones de los órganos representativos de la voluntad soberana de sus miembros.
El objetivo político evidente de la Comisión de Bruselas tiene parecido con lo que Lord Ismay describió como el objetivo de la OTAN: Los norteamericanos arriba los rusos afuera y los europeos abajo.