A 961 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el inicio de la semana 138 de esta contingencia, y siendo el martes 01 de noviembre de 2022, tenía varios temas posibles a desarrollar en la edición de esta columna, pero el internacionalismo militante y revolucionario me obliga a pronunciarme sobre los más recientes acontecimientos de Brasil, luego de haber transcurrido 48 horas de celebrado el balotaje presidencial, que eligió a Luis Inácio Lula Da Silva para un tercer mandato no consecutivo.
Hoy, que de acuerdo al calendario de la iglesia católica, se conmemora el día de todos los santos, pedí la lucidez para elegir el tema a desarrollar en esta columna, y evidentemente el tema es sobre lo que está ocurriendo en la hermana República Federativa de Brasil.
El primer tema que se me había venido a la mente era sobre el almuerzo a desarrollar en el Palacio de Miraflores entre los Presidentes Nicolás Maduro y Gustavo Petro, de Venezuela y Colombia, respectivamente, en el Palacio de Miraflores en Caracas. Allí entre los temas a desarrollar tendrá que ver con el relanzamiento de las relaciones entre nuestros países, luego de que la elección de Iván Duque en 2018 trastocara totalmente las mismas. Desde el 7 de agosto se han venido recuperando y relanzando las mismas, y esto es algo que saludo como bolivariano, revolucionario pero sobre todo como profundamente chavista.
De todas maneras de los resultados y conclusiones que este primer encuentro bilateral arrojará, estaremos comentándolo oportunamente.
También había pensado escribir sobre el tema de la Covid 19, esto debido a que hoy 1 de noviembre se cumple el primer año desde que el Presidente Nicolás Maduro decretó una flexibilización amplia, la cual se mantiene hasta la fecha. Y muy brevemente debo hacer el siguiente comentario.
Ya la Covid 19 se ha vuelto una enfermedad endémica, es decir, que llegó para quedarse, así como la gripe, los resfriados, y otras tantas enfermedades. Hecha esta evaluación y consciente de que tendremos casos Covid 19 durante mucho tiempo, pienso que ya debe cesar el registro de casos por parte de la Comisión Presidencial de estos casos, y avocarnos más a las necesidades reales y sentidas de los ciudadanos y ciudadanas de a pie, de nuestro pueblo más humilde y vulnerable.
O tal vez más que decretar una flexibilización amplia, de lo que se ha tratado realmente es de entrar a la etapa de Normalidad Relativa y Vigilada (NRV) de la que a comienzos de la pandemia se refirió el propio Primer Mandatario Nacional, y que en ediciones anteriores a esta columna me referí. Pero lo cierto es que debemos dar un impulso a la economía venezolana, principal preocupación de la mayoría de las familias en el país.
Me parece extraordinario el crecimiento económico y lo que reflejan las cifras macroeconómicas, pero lo que ayuda no sólo a ganar elecciones sino a mantener el apoyo por parte de la base política y social que respalda al Gobierno Bolivariano es la microeconomía, aquella que le reporta soluciones al ciudadano o a la ciudadana de a pie, que no entiende análisis económicos muy elaborados, sino de aquel que debe pagar el pasaje de la camionetica, del que debe comprar la comida para los muchachos o su uniforme y los útiles para la escuela, o pagar los servicios públicos, el alquiler entre otras cosas.
Bueno, sin duda este será otro tema a desarrollar en próximas ediciones de esta columna.
Hechas pues estas consideraciones introductorias, entremos pues sin mayores dilaciones en el tema objeto de la edición de este escrito del día de hoy.
Como parte del equipo editorial y publicador del portal ensartaos.com.ve, además de articulista de opinión en el cual portales como aporrea.org y otros han tenido la gentileza y la deferencia de publicar mis modestos aportes, publiqué un artículo del analista José Antequera, que al igual que el suscrito, advertía sobre la posibilidad de que el bolsonarismo barajará la opción de un levantamiento en contra de Lula Da Silva. Para los interesados y para las interesadas, dicha nota puede ser leída a través del siguiente enlace: https://www.ensartaos.com.ve/ojo-la-extrema-derecha-bolsonarista-baraja-un-levantamiento-contra-lula-da-silva/
Esto porque para el momento en que esto escribo, y como lo hizo Antequera, el aún Primer Mandatario brasilero se ha mantenido en el más profundo hermetismo, a 48 horas de celebrado el balotaje presidencial y conocido los resultados del mismo, donde Bolsonaro se ha convertido en el primer mandatario del gigante amazónico que no ha resultado reelecto para un segundo mandato consecutivo.
No obstante, no hay que negar que Bolsonaro, por encima de los pronósticos de los analistas, tuvo una extraordinaria performance en estos comicios, al obtener el 43% en la primera vuelta presidencial y 49,10% en la segunda.
Ahora bien, no sólo ha sido el mutismo en el que se ha mantenido Bolsonaro durante las últimas 48 horas que han tenido en vilo a Brasil, sino que además, manifestantes, y específicamente camioneteros simpatizantes de Bolsonaro protagonizaron ayer acciones vandálicas, bloqueando vías principales en 12 estados en Brasil con neumáticos quemados y vehículos. Todo ello de acuerdo a informaciones de la Policía Rodoviaria de ese país.
Esta información también me permití subirla en el portal ensartaos.com.ve y puede ser leída a través del siguiente enlace: https://www.ensartaos.com.ve/ultima-hora-se-registran-protestas-en-brasil-por-triunfo-de-lula-da-silva-es-decir-comenzo-el-golpe-de-estado-contra-lula-da-silva/
Varios ciudadanos vestidos con camisetas amarillas y banderas del país se tomaron una carretera en el estado de Santa Catarina, donde Bolsonaro tuvo un amplio apoyo durante las elecciones.
Asimismo, entonaron el himno del país y algunos exigieron la intervención de las Fuerzas Armadas a favor del derechista.
Al hacer esta denuncia, que convoca al internacionalismo revolucionario y a solidarizarnos con los hermanos brasileros, ante esta difícil coyuntura, algunos camaradas vieron esto como algo más mediático y casi que no le pararamos a esto. Respeto la opinión de esos camaradas, más no la comparto.
Y no la comparto, porque recuerdo el año 2010, específicamente el 30 de septiembre, cuando una "protesta" de la Policía Nacional de Ecuador obligó al entonces mandatario de ese país, Rafael Correa que estaba recién operado de una rodilla, a trasladarse al Hospital Central que servía a ese cuerpo policial, y tan pronto llegó, no les importó a los oficiales policiales que el Presidente Correa estuviera en muletas, y le lanzaron una bomba lacrimógena, terminando por ser secuestrado en el Hospital que servía a estos efectivos y todo desembocó en un Golpe de Estado contra el entonces presidente.
En ese momento, iba a iniciar en San Félix, estado Bolívar, junto al amigo casi padre José Antonio Bastardo nuestro programa "Micrófono Abierto" transmitido de lunes a viernes de 11 am a 1 pm por la Emisora Comunitaria Llovizna 104.7 FM, y por lo que habíamos visto en Ecuador, fuimos sino los primeros, uno de los primeros medios en Venezuela y quizás en el mundo, que habíamos denunciado el Golpe de Estado contra Rafael Correa en Ecuador.
Y también, casi que por diferencia de pocos segundos, que el propio Comandante Chávez denunciaba ante las pantallas de Telesur la felonía que se pretendía contra Correa, hasta el punto que se activó la UNASUR y otras instancias internacionales. Todas estas diligencias lograron no sólo defenestrar la asonada sino el rescate y salvar ileso al presidente Correa de la acción de los golpistas.
Pues bien guardando las distancias de tiempo y espacio, eso es lo que en estos momentos ha venido pasando en Brasil, y mi intuición política fue lo que me ha hecho advertir no sólo esta intentona golpista de desconocer la voluntad popular en Brasil, sino del zarpazo que está en marcha.
Algo se está cocinando en Brasil, debido a la alta presencia del ejército en las calles en estos momentos. Eso sin contar de fuerzas paramilitarizadas que el mismo Bolsonaro impulsó, y que se dice que algunas de ellas son las responsables del asesinato de la activista Mariele Franco.
La narrativa y el constructo que está manejando la ultraderecha en Brasil de supuesto fraude en el balotaje es a todo nivel. Y hay que salirle al paso a esto.
Por la lata polarización que arrojó este balotaje presidencial no sólo estaríamos hablando de un simple Golpe Militar sino la posibilidad real de que una guerra civil se dé en ese país y que los militares asuman el "control de la situación". Además de ello, al llegar Petro a la Presidencia de Colombia y de alguna manera los gringos perder a su "Israel de América", EEUU podría estar interesado en promover un conflicto de envergadura en Brasil y plantear un conflicto armado en la región, bajo el pretexto de la lucha de poderes que se observa en el gigante amazónico.
De ahí la importancia de este gesto de solidaridad y de apoyo en estos momentos a los movimientos progresistas y al PT en defensa del triunfo de Lula, que es igual a defender el triunfo de la democracia en Brasil.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!