Ser tan prudentes en el éxito como firmes en la adversidad es un principio que no puede olvidarse. El adversario a derrotar es sumamente fuerte, pero lo hemos mantenido a raya… Fidel
Las elecciones en todas partes generan noticias; a veces, unas propaladas exageradamente; otras analizadas con tintes de normalidad informativa; algunas escandalosamente custodiadas, supervisadas y transmitidas.
Sobre muchas elecciones se desencadenan opiniones injerencistas y se desatan sanciones unilaterales por parte de naciones y grupo de naciones colonialistas e imperialistas que entonan cantos fariseos de democracia y derechos humanos.
Todo eso y más, es reflejo de la realidad política concreta en el terreno de los países con variados sistemas políticos asumidos a partir de los principios de independencia, soberanía y autodeterminación de los pueblos reconocidos por la Carta de las Naciones Unidas y otros instrumentos del derecho internacional, y también, por supuesto, de la violación de los mismos por naciones que asumen un papel ilegal hegemónico
Por ejemplo, la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, plantea en su artículo 21:
1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.
2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.
3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.
En sentido semejante se pronuncia el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos en su artículo 25:
Todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de las distinciones mencionadas en el artículo 2, y sin restricciones indebidas, de los siguientes derechos y oportunidades: a) Participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes libremente elegidos; b) Votar y ser elegidos en elecciones periódicas, auténticas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores; c) Tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas de su país.
En consonancia con los principios políticos vigentes en Cuba por mandato de la Constitución se establece en su artículo 80 lo siguiente:
Los ciudadanos cubanos tienen derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder del Estado; en razón a esto pueden, de conformidad con la Constitución y las leyes:
a) estar inscriptos en el registro electoral;
b) proponer y nominar candidatos;
c) elegir y ser elegidos;
d) participar en elecciones, plebiscitos, referendos, consultas populares y otras formas de participación democrática;
e) pronunciarse sobre la rendición de cuenta que les presentan los elegidos;
f) revocar el mandato de los elegidos;
g) ejercer la iniciativa legislativa y de reforma de la Constitución;
h) desempeñar funciones y cargos públicos, y
i) estar informados de la gestión de los órganos y autoridades del Estado.
En cuanto al ejercicio del derecho a participar en las elecciones municipales convocadas en Cuba y cuya primera fase, la propuesta y nominación de los candidatos a delegados a las Asambleas Municipales, ha concluido con la elección por los ciudadanos en las circunscripciones barriales.
Corresponde ahora, el 27 de noviembre, las elecciones generales en todo el país para elegir a los delegados de la primera instancia del Poder Popular de la República de Cuba, por voto igual y secreto. Según señala la ley electoral el número de candidatos nominados en cada circunscripción puede oscilar entre 2 y 8, y el elegido debe obtener más del 50 por ciento. De no obtenerse este resultado de votación, se celebrará una segunda vuelta de elecciones en dichas circunscripciones.
Para que se tenga una idea de las características de las presentes elecciones municipales, téngase en cuenta que existieron 44 931 áreas de nominación pertenecientes a las 12 427 circunscripciones. El total de candidatos nominados alcanzó la cifra de 26 746, los cuales estarán representados en las boletas de los centros de votación, para la elección final en el país de 12 427 delegados a las Asambleas Municipales.
En Cuba se confiere gran importancia a la elección de los órganos del Poder Popular, y es que, más allá de su carácter voluntario, resulta esclarecedor el pensamiento de José Martí cuando expresó en el siglo XIX: "Deber es el sufragio, como todo derecho; ¡y el que falta al deber de votar debiera ser castigado con no menor pena que el que abandona su arma al enemigo!».
Ahora que se cumple el sexto aniversario de su desaparición física, Fidel sigue presente como si estuviera oteando el horizonte político desde su monolito en el Cementerio de Santa Ifigenia de Santiago de Cuba, y nos alertara y alumbrara con sus ideas, como hiciera en estas cartas:
Carta del 17 de diciembre de 2007: "Mi más profunda convicción es que las respuestas a los problemas actuales de la sociedad cubana, (…) requieren más variantes de respuesta para cada problema concreto que las contenidas en un tablero de ajedrez. Ni un solo detalle se puede ignorar, y no se trata de un camino fácil, si es que la inteligencia del ser humano en una sociedad revolucionaria ha de prevalecer sobre sus instintos".
Carta del 8 de enero de 2008: "El camino siempre será difícil y requerirá el esfuerzo inteligente de todos. Desconfío de las sendas aparentemente fáciles de la apologética, o la autoflagelación como antítesis. Prepararse siempre para la peor de las variantes. Ser tan prudentes en el éxito como firmes en la adversidad es un principio que no puede olvidarse. El adversario a derrotar es sumamente fuerte, pero lo hemos mantenido a raya durante medio siglo".