Los andamiajes jurídicos se muestran en Occidente, a su vez, con su propia aptitud para esconder las cosas. Lo que implica que conocer múltiples saberes nos lleva a nuevas verdades autodemostradas propias de nuestra civilización industrial e informacional.
En América Latina los jueces y juristas, científicos y filósofos aparecen con un objetivo común, aunque jugado en diferentes épocas, y en planos aparentemente diferentes: descubrir la verdad que solo puede ser una sola. Es la metafísica en la relación entre sujeto- objeto. De modo que hay un hito en la historia de América Latina que es Perú y Venezuela, en definitiva, se debe saber quien es su constructor y quienes se oponen a su desarrollo.
La gran paradoja es la soberanía de los pueblos, es la lucha por lo ético hacia ideas concretas y trascendentes para crear una idea o teoría del derecho sobre la realidad de la lucha y su orientación hacía fines, existe un ínterin o una intuición del conflicto en consonancia con el pensamiento trágico. De modo que hay una solución perfecta en los asuntos humanos.
La filosofía política es muy controvertida, y debemos entender las ideas monolíticas dadas por los romanos para alinear la importancia del movimiento románico que se ubicaron en una línea marxista, no dogmáticas. Así que no caigamos en contradicciones. Hay una sola línea de lucha y comprensión ideológica.
El estado de excepción, por lo tanto en la teoría Smittiana no puede ser considerada separadamente de los desarrollos teóricos y de las consecuencias prácticas de las cuestiones sobre la " conducción" en materia política.
En varias de sus obras, pero, fundamentalmente, Estado, movimiento, pueblo, publicado en 1933 nos enteramos que existe una estirpe de jueces y funcionarios que SOLO se orientan por la comunidad de raza con el pueblo alemán y luego recursos normativos de los españoles, ingleses y norteamericanos que en su dimensión histórica buscan avasallar y colonizar a los pueblos sobre una tesis argumental de espacios para enfrentarse con el enemigo bajo el criterio de una banalización.
Castillo pensó que ser presidente era un asunto de pasión interior y que los dioses de la sierra lo iban a acompañar, nunca justifico su papel en la historia acompañado del pueblo. Desde ese momento enfrento un conflicto, heredero de anteriores presidentes con una oposición permanente entre los discursos teológicas de la salvación por las obras y vía de la Fe, se debe tener noción de las cosas para saber conducir el pensamiento el mundo de las ideas y evitar todo lo que es el pensamiento, la desilusión y el fracaso.