Seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, exiliado en EEUU, invadieron el domingo 8 de enero el Palacio de Planalto sede del Ejecutivo, la Corte Suprema y el Congreso Nacional en Brasilia, actos golpistas contra el presidente Luiz Inacio Lula da Silva. El grupo superó una barrera policial y subió la rampa que da acceso al techo de los edificios de la Cámara de Diputados y del Senado. Los ventanales de la sede del Poder Judicial fueron rotos por manifestantes que ocuparon los edificios de los tres poderes del país.
Los extremistas en su mayoría con camisetas amarillas y verdes portando banderas de Brasil también atacaron vehículos de la Policía Legislativa que brinda seguridad al Congreso, destruyeron barreras de protección y enfrentaron a los agentes que intentaron impedirles la entrada. Los bolsonaristas radicales acampados frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia desde el día posterior a las elecciones del 30 de octubre 2022 que ganó LULA, han pedido de manera insólita que los militares expulsen al presidente electo.
Campamentos comenzaron a ser desmontados por las autoridades el 6 de enero 2023 en Belo Horizonte capital de Minas Gerais, donde ocurrieron anteriores disturbios, el ministro de Justicia Flávio Dino autorizó la actuación de la Fuerza Nacional de Seguridad la cual se moviliza para misiones especiales en cualquier parte del país, este incidente y las acciones nazifascistas nos recuerdan que hace dos años Trump alentó el asalto al Congreso de EEUU en Washington. Además evoca hechos que en Venezuela cometió la violencia guarimbera apoyada por Washington.
Los sucesos le permiten al mundo y asi lo indicó el Presidente LULA de manera harto explícita, observar que en la historia política cuando el entonces candidato LULA perdió elecciones, nunca llamó a desconocer los poderes y caotizar a los brasileros. Bolsonaro en cobardía calculada se marchó a La Florida, acogido en territorio gringo desordena a Brasil pero lo niega de manera cínica, como lo hacen desde lejos de sus respectivos países politiqueros ladrones y violentos amparados por la derecha gringa que tiene la credibilidad en el degredo.
Lo que más nos interesa en Venezuela viendo acontecimientos internacionales, es compararlos con la paz nuestra, entender que los arteros ataques no han podido ni podrán con nuestro carácter, prosigue el béisbol, los canales de televisión mantienen programas diversos en tónicas optimistas y discutiendo lo habido y por haber, noticiando con absoluta libertad de criterio. El público compra lo que puede porque nos ahogan los sinvergüenzas del dólar que antes era"today" y hoy es desgracia incitada.
Reitero que cada jornada la vida de nuestros pobladores enfrenta la geopolítica internacional con la cual nos tratan de dominar, emulamos entonces al gran Libertador Bolívar y nos mantenemos firmes exigiendo además al Ejecutivo Nacional presidido por Nicolás Maduro, evitar los adulantes que en los medios en disimulocracia hipócrita le hacen el trabajo a la oposición, saboteando las funciones oficiales desde sus cargos públicos, opositores a ultranza lo hacen mientras la prensa privada oculta o manipulan los razonamientos oficiales.
La experiencia de LULA nos está dejando ejemplo de intervención constitucional, castigando severamente a los vándalos bolsonaristas, a los cobardes propugnadores de hechos violentos antidemocráticos son rechazados por el 90 por ciento de las y los brasileños, condenados por el globo terráqueo incluyendo estadounidenses y habitantes de cualquier parte del mundo. En nuestro caso están calladitos aquellos que viven de quienes nos robaron oro incautado en el exterior, operaciones internacionales para impedir nos trajesen alimentos y medicinas, con un rosario de etcéteras. Nos enorgullecemos entretanto de aquel pasado independentista de dignidad.
El nazifascismo que ataca a Brasil fue experimentado en Venezuela, los ignorasnos que no quieren creer que detrás de esas acciones contra la democracia están los EEUU, creyeron de manera insólita que yéndose al paraíso salvaje capitalista se resolverían, les atrae yankilandia y les importa un carajo Venezuela. En Brasil el mundo ve que a los vándalos de Bolsonaro protegido y hospitalizado en EEUU, les espera el castigo penal, algo que comienza también en Venezuela según anuncios oficiales, con justicia a los guarimberos y pandilleros.