En ésta última década, se viene desarrollando un contexto internacional muy diferente a aquel que enfrentaron Los Busch, (padre e hijo), en 2009 con la ascensión de Barak Hussein Obama, comenzabas una nueva etapa en los asuntos internos de Estados Unidos. Bolivia, dejo un precedente negativo y, luego la acompaño Venezuela. Dos prismas que le costó al Continente sureño una desconstrucción del Estado, como simbología estructuralista de una globalización que ya venía avanzando, el gobierno de la paz ha sido una carta incómoda para los países del eje oriental por el cultivo de la coca, producto primario para los laboratorios farmacéuticos acantonados en el eje asiático, sobre todo, para China y La India, Ucrania y las pequeñas islas que se entrelazan entre los territorios de Indonesia, y Taiwán.
Washington y sus aliados tienen el ímpetu de un crecimiento acumulativo y, no encuentran una estrategia sólida a largo plazo que le dificultará mantener su orden macroeconómico y, la buena voluntad de una cooperación multicultural. ¿A quiénes se invoca? Cuando EE. UU tiene una tradición democrática, y estamos bordeados de dictaduras. Hombres que salen al aforo político, donde un pueblo ignorante en base a la esperanza y fe, pisa las cortapisas, gustándole las tradiciones imperiales.
Hay fallas macro que exigen una dirección política, con el fin de corregir entuertos que nos conduzcan a un solo camino político, lo que implica tener un sentido unitario de la realidad geopolítica. George Bush Jr. Nunca previo su propio colapso del orden interno, ni como remediarlo y reordenarlo. Su conducta, pensando que iba bien, pronóstico la entrada del islam en Occidente y luego vemos emerger la figura de Obama. Lo que implica que desde momento, no ha habido seguridad y crecimiento económico en Occidente. De allí, la izquierda quiere sumarse al poder y, tener un capítulo en la historia de la fuerza pública en París, pero, no tiene intención de interceder por Julián Assange y el Venezolano Ilich Ramírez.
Nos encontramos, más allá de la euforia de una victoria, las tropas norteamericanas están atrincheradas en sus cuarteles, quienes golpean al Medio Oriente son los paramilitares y grupos unitarios llamados "Coyote". Se arriesgan por un pasaporte y visa norteamericana.
Bolivia ha tenido sus descuentros, La lista de contratistas es larga y los chinos no han tenido confianza en afianzar su plataforma digital de la 3ª. Ruta de La Sede en ese altiplano y Evo Morales Ayma ingresa a la serranía peruana y sus provincias para convencer a los serraneros andinos de unirse al plan unitario y colectivo del Foro de Sao Paulo y, las ventajas del comercio de la hoja de coca. Muchas conversaciones se encuentran paralizadas desde 2010, se busca un dialogo abierto que no empañe la democracia y los grupos de cooperación no conspiren contra el derecho de libertad de los pueblos. De modo, que nadie desea ser el patio trasero de una nación extranjera, a excepción de Venezuela que alimenta a Irán, Cuba, CORICOM y Rusia, luego a Siria, India y China. A todos, con materia prima venezolana. Al igual que el plátano, café y cacao sin procesar.
Desde Obama, la política con USA, es un tire y encoje, pero, siempre ha habido puntos de concordancia por las remesas que entran a la isla caribeña. Hay fatiga natural del poder, Todos están exigiendo que Lenin se levante, es una larga lucha de riesgo. Los medios de lucha no están concordando y el internacionalismo proletario se asienta, bajo el prisma o legado de La Nueva Izquierda que es neoliberal y aplica muchos esquemas de trabajo del Libro Liberalismo de Henry Ramos Allup. Editado en 2007, lo que implica que una AD reformada ya es parte del oficialista Psuv, ya que conocidos dirigentes políticos eran parte de la camarilla de Carlos Andrés Pérez. Dando lugar a un espacio de fuerzas y, bajo ese ideal revolucionario hoy, dialogan en México y Holanda. Ya pasaron por República Dominicana. Es la progresión lineal de un gran movimiento que abraza a los evangélicos pentecostales. Acordaron apoyar al presidente Chávez y a Nicolás Maduro en Miraflores que, se consolidó con el pastor Javier Bertucci y otros pastores del Concilio Ecuménico Evangélico Venezolano.
Todo sea, para el bien del Estado Bolivariano de Venezuela y sus alianzas.
La relación volátil entre los Estados Unidos y Venezuela, bajo el gobierno de Chávez está impulsada por la ideología, geopolítica y la dinámica política interna de lado a lado. Es entendible, América Latina viene tratando de moldear un nuevo modelo político y económico y, desafiar el dominio político estadounidense en la región y en el mundo. Lula Da Silva asume un nuevo liderazgo bajo un carácter nacionalista e integracionista, sin duda, hay intereses hegemónicos desde la época de Obama.
Necesitamos un moderno campo diplomático y evitar el cansancio.
Ya estamos claros, en cuanto a la identidad y ya los velos caen para poner fin a los programas que le daban un sentido restrictivo a quienes subyacen en el individualismo. Claro, la innovación son los programas neoliberales y, la actitud de quienes aplican una filantropía equivocada y, tiende al fascismo y torturas.
Hay una discontinuidad que, golpea igualmente la cuestión ideológica con el lenguaje. Marx, Lenin y Bakunin se han acercado y alejado con tanta locuacidad en el ejercicio del gobierno en EL Sur. Es que, la radicalidad, ha caído en el vacío, incluso, el internacionalismo es otro. Lo que implica que la revolución se encuentra detrás de nosotros y, la esperanza y Fe solo dos elementos de caracterización verbal: del objeto de consumo y actividad de fuerza, paso al goce de grupos, es algo que ha de ser terrible en relación con los viejos combatientes que están desasistidos. Conozco a varios.
Marx planteo algo distinto de lo que vemos. Se sabe que hay teorías más desarrolladas en manos de filósofos del actual siglo.