Pedro Echeverría V.
1. Es gigantesco el oportunismo de los dirigentes de los partidos en México. Quien quiera meterse o cambiarse a un partido –aunque se haya hablado de derecha o izquierda- los puede hacer, siempre que venga a chuparme lo que quiera. Si el finado Hitler, si Fox y Calderón, pidieran su ingreso a Morena los aceptarían con gusto y les harían fiesta. Si, por el contrario, los siempre enemigos del PAN: Fidel Castro, Hugo Chávez o Daniel Ortega, pidieran su ingreso al PAN, los recibirían con fiestas. Para ellos nada de ideas, lo importante es crecer, dominar, hacer negocios. Su ignorancia ideológica es profunda.
2. Hasta hace 25 años, las ideologías políticas eran muy importantes para distinguir a las izquierdas de las derechas; izquierdistas marxistas y anarquistas que –sin ambicionar dinero o poder- luchamos a favor de los explotados y oprimidos; sufrimos cárceles, asesinatos de la clase dominante, pero seguimos adelante. La derecha, por el contrario –buscando dinero y poder- estuvo siempre al servicio de los millonarios quienes les daban todo para su política y para hacerse ricos. Es lo que se llamó la lucha de clases sociales: la izquierda con los trabajadores y la derecha con los explotadores.
3. Sin embargo, desde la década de los ochenta, la política electoral, siempre al servicio de los poderosos -repartiendo mucho dinero y cargos políticos, metió a todos en un solo costal, los revolvió y cuando los sacó ya nadie se diferenciaba: ahora todos hablaban a nombre del pueblo, de los ciudadanos, hasta de los trabajadores; pero en la práctica servían a los millonarios. El PRI, que se fundó en 1929 estableció una dictadura de partido que duró 71 años, hasta el año 2000. Luego probó al PAN por dos sexenios o dos gobiernos, para que luego el PRI recupere el gobierno de la República.
4. Por ello el PRI asesoró y apoyó al PAN durante los 12 años, cuidándolo de la izquierda electoral o socialdemócrata que –con López Obrador- reclamaba la Presidencia. La alianza PRI (centro)-PAN (derecha). siempre fue vista como "natural" porque ambos partidos –aunque fueron un poco diferentes- se unieron como amantes en la derecha por obra del presidente Salinas en 1988. Pero, al subir Morena a la Presidencia es tanta la desesperación que por lo menos 500 del PRI y 50 del PAN son sus flamantes militantes y dirigentes. Por ello hace mucho tiempo –por ser igualitos- nadie habla de ideología.
5. A los viejos marxistas y anarquistas que durante décadas nos confrontamos fuertes contra el poder de la burguesía, asociada con el imperio yanqui, nos causa mucha risa que se hable hoy de izquierda/derecha cuando podemos demostrar que todos los partidos y sus políticos son gente que sólo está desesperada por dinero y poder. Está dispuesta a aliarse con ladrones y asesinos vengan de donde vengan. Hablan contra los otros porque compiten por lo mismo. Pero si mi peor enemigo –el más ladrón y bandido- se une a nosotros, respondemos como los yanquis: "es dictador y asesino, pero es mío" o está conmigo.