La Armada de China tiene ventajas significativas sobre la estadounidense, entre ellas, una flota más grande y astilleros con una mayor capacidad, declaró el secretario de la Marina de EE.UU. Carlos del Toro, en conferencia de prensa en el National Press Club, el 22 de febrero 2022. No es que se sacó la declaración de un episodio de series gringas para la TV, es la realidad que tienen los estadounidenses de no haber modernizado y ampliado su flota, admijtedo lo que tantas veces enestas oponiones he epuesto en forma desde dramática hasta humorística, porque solo en el cine y la TV son invictos supermen.
Por si fue poco el alto funcionario naval admite que -y lo copio textual- "China pretende acabar con el dominio estadounidense en los océanos de todo el mundo", entonces no es mentiira que se creen dominadores mundiales y tropiezan con los inconvenientes más profundos en esta segunda década del siglo XXI acusando a China porque en su organización los asiáticos cuentan con unos 340 buques y avanzan hacia los 440 para 2030. mientras la Armada gringa no llega ni a 300 buques poco modernos que puedan hacer frente a los asiáticos.
Es peor porque el jefe de la armada gringa confesó, que los astilleros "no pueden competir con los chinos", lo que para cualquier analista indica que quienes han pasado por esos cargos en la marina gringa no tienen NPI es decir ni pequeña idea de patriotismo, viven para las mentiras sostenidas en la cinematografía y las filmaciones televisivas. Los marvel modernos quedaron para divertir a los muchachitos frente a la pantalla chica intrusa en la casa, o los juegos en las tablets y teléfonos mal llamados inteligentes, la inteligencia es de los quienes crearon los aparatos.
A la hora de la verdad mundial es el salvajismo capitalista fragil, enrumbado hacia el barranco, el abismo, el despeñadero, o boqueando a la espera de ser auxiliado por la providencia en casi imposible salvamento del ahogamiento de su otrora credibilidad, menguados sus recursos de convencimiento y viviendo en una sociedad pasmosa al depender de la droga superando al trabajo y la paz. Deseando conflictos bélicos para vender arnas, o calamidades para imponer fármacos, unas crísis en lo que va del 2000 al 2023 lo confirman con la pavorosa sospecha de provocar terremotos. Lo leí hace pocos años y me pregunto por qué no se investiga si las calamidades de Turquia y Siria en febrero 6 y sucesivas réplicas son en parte por la naturakeza y en parte por seísmos gringos.
Es apreciable la alerta sobre Pekín y sus ventajas en cuanto al número de trabajadores en los astilleros, mientras entre los grandes problemas de EE.UU. es encontrar mano de obra calificada, lo contrario del pais asiático pero sin dejar la gringada estúpida de acusar a la mega China comunista de "esclavizar a sus trabajadores", el tal cuento de nuevo aparece en la mente de los estadounidenses, aunque no les aportan datos concretos en las acusaciones, admitiendo en sus vericuetos verbales que "China dispone de una gran reserva de mano de obra" lo cual no tendría sentido si es utilizar trabajo esclavo en un sector de alta tecnología vital, declar un prestigioso investigador del Instituto Empresarial Estadounidense "Indo-Pacifico" experto en política de defensa.
El investigador les dio en la mera torre a los estadounidenses al señalar que culpar a China por todos los fracasos de los USA, "parece desgraciadamente habitual, mientras la dirección de la Marina tira piedras sobre defectos reales o imaginarios sobre la construcción naval china y durante dos décadas en cuanto a conceptualizar, diseñar y construir buques para su propia Armada, es decir la estadounidense, nada. Ante esta confesión gringa y de otros en países incluso con gobiernos pitiyankys de Logroño que no son sino mero retoño de espantapájaros, vaya a seguir viedo la TV por cable, entreténgase como lo hacen nietos y biznietos de los ancianos de la casa, o los hijos de recientes madres y padres, en criollo venezolano "cáigase a coba y trate de dormir".
Estas confesiones supremacistas de los pacotilleros gringos, desnudan el supremacismo de creerse amos del mundo, gedarmes necesarios como se auto abrogan, perdidos en el espacio de aire, mar y tierra, sorprendidos de arribar a esta modernidad y tener que confesar que han perdido el tiempo en la vida real. Lo de supremacistas lo he denunciado en infinidad de críticas ácidas, a diario se pueden leer similares en las redes sociales, pero a ellos les resbala y con caras lavadas en este caso en el mar de la intranquilidad, los llena de inquietud tan clara como el amanecer de un día soleado, o el dato del tiempo embravecido por circunstancias eólicas de tifones y tsunamis.