Mientras los Palestinos, a pesar de estar solos, masacrados y perdiendo su territorio, son como ellos gritan, marchan y veneran a sus mártires en las calles: Palestina es la cueva de leones. Los comunistas y el gobierno ruso en tonos racionalistas y apagados, hablan de sus víctimas y de la guerra. Como si no estuviera pasando nada.
A tal grado llega ese racionalismo que, para lograr reconocer las mentiras y estupideces guerreristas de Blinquen, Nulan y Biden. las locuras fascista de Zelenski, la hipocresía y desinformación de los europeos y la arrogancia jardinera de Borrel, los rusos tuvieron que sufrir el desengaño de los "Acuerdos de Minks", el ocultamiento y la desinformación del sabotaje a los gasoductos Nord Stream y al puente de Crimea, la hipocresía de los gobiernos europeos que niegan su participación en el conflicto ucraniano y están desde el golpe de Estado de 2014, anegados de sangre rusa y ucraniana por la descomunal cantidad de sanciones (más de 10,000) y los colosales envíos de armas, dinero, mercenarios, asesores y entrenamiento militar al ejército ucraniano. Los rusos han tenido que enfrentar en los hechos, la guerra que el occidente colectivo libra contra Rusia.
Después de ir superando con éxito tales agresiones, los rusos, adentran en la hipocresía diplomática de Washington y Europa, y desentrañan tal dualismo en la realidad de los hechos; desde allí, los rusos comenzaron a ver las cosas más claras. Y a ir modificando su posición de tolerancia y de confianza diplomática hacia gringos y europeos.
En esa dirección, son ejemplos contundentes el de Zajárova y Medvediev; ambos, son los políticos más radicales y de respuesta inmediata que no dan lugar a que se propaguen las dudas e incertidumbres promovidas por la propaganda fascista occidental, en contra de Rusia.
Pero, la vida y la energía ideológica política que le falta a los rusos en su guerra contra el fascismo; les sobra a los palestinos en su resistencia al sionismo y a los norcoreanos en su respuesta misilística y de movilización nacional contra la agresión imperialista norteamericana.
Por ello, en la lucha contra el fascismo actual, los rusos y el mundo tienen mucho que aprender de la dignidad y valentía de palestinos y norcoreanos.