El día viernes 3 de marzo fue el inicio de una nueva era que ya estaba anunciada. Desde el 2019 el IBE de Basilea viene anunciando una crisis de la deuda impagable que tiene su origen en la emisión de dinero sin fondos o respaldo que emite la FED que como no es un banco central no tiene algún control sobre el dinero que a golpes de tecla emiten los bancos privados norteamericanos y que luego cruza el océano Atlántico. Este sistema fraudulento es lo que constituye la economía atlantista, cuya parte anglosajona está sumida en la parte financiera de la economía mundial: que por lo que antes he descrito no es una economía virtual. Esa economía financiera se mantenía en precario equilibrio parasitando la economía real basada en la producción de bienes y servicios. En Europa Alemania era la cabeza más prominente de esa economía basada en riqueza real. Las economías de Europa, China y Rusia son economías interconectadas por cadenas de producción. Sobre todo la relación entre Rusia como principal y más próximo proveedor de energía de Alemania era lo que hacía de la Economía Europea algo así como el anclaje de la boya vacía de la economía anglosajona que no es más que un codicioso contubernio financiero entre la City en Londres y Wall Street en New York.
El Ministro ruso Lavrov pasó todo el mes de diciembre 2022 y enero del 2023 tratando de explicar a los tontos engreídos de Washington y Bruselas no solo que la seguridad mundial es indivisible desde que existen cohetes intercontinentales, sino que la estabilidad económica internacional es también indivisible porque las cadenas de producción y distribución también son indivisibles.
Las sanciones norteamericanas a Rusia son tan visceralmente insensatas que cuando dejó de comprarle el millón de barriles que Estados Unidos importa de Rusia.¡Para castigar a Rusia!
Estados Unidos abrió la caja de Pandora. ¿Es que acaso Las empresas petroleras americanas importaban ese petróleo por beneficencia? Lo hacían porque el mercado norteamericano demandaba más combustible del que el país puede extraer de sus pozos exhaustos con el dinero procedente del Fracking. Cuando el mercado queda insatisfecho la escasez hace subir los precios y la inflación es una especie de tornado que desestabiliza los ingresos. Al desestabilizar los ingresos la gente tiene que apelar a sus ahorros y retira su dinero de los bancos o deja de pagar el interés de los préstamos. Por ello las primeras sacudidas de las turbulencias económicas las sienten los bancos-Por eso la quiebra del Silicon Valley Bank es solo el primer compás del Preludio de la época dramática que está por venir y que se habría evitado si Occidente no estuviese enloquecido de engreimiento y hubiese escuchado al Ministro Sergei Lavrov en enero del 2023. Pero como bien decían los romanos: Júpiter enloquece a quienes quiere destruir."
Quos vult perdere Jupiter dementat"