CHINA, en su nueva Política de Estado, en un poco más de cuatro meses, ha celebrado el 20avo Congreso del Partido Comunista, la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC) y la Asamblea Nacional del Pueblo (ANP) donde han tomado decisiones de Estado en una sola línea decisoria, para los próximos años a transcurrir, en el marco referente de la "nueva geopolítica mundial", motivados por las nuevas realidades como la pandemia del COVID-19, con efectos de catalizador global, como la obligada guerra en la Europa central desarrollada en territorio de Ucrania, por causas y efectos debido a la crisis del sistema capitalista libero-imperial acompañados por sus "socios y aliados" junto con los miembros y aspirantes a pertenecer de la organización militar de la OTAN sobre la base de la neo-política-estratégica y neo-geopolítica capitalista dirigidas, en todos sus sentidos y objetivos, hacia la República Popular de China sobre la base político-ideológica de ser la contradicción fundamental en cuanto al concepto "imperio global".
Por sistema, el Congreso del PCCh sentó las líneas fundamentales de lo que han titulado, conceptualmente, como el "new path" ("nuevo camino") en el referente de la "Nueva Era" (Presidente Nicolás Maduro Moros lo ha titulado como la "Nueva Época").
En esa línea, la celebración de la Conferencia Consultiva Política como la celebración de la Asamblea Nacional han aprobado lo que podríamos titular como los necesarios y las obligantes decisiones en el marco de las nuevas realidades tanto nacionales como internacionales sobre las bases objetivas de las continuas crisis sistémicas en continuo desarrollo a nivel global afectando gravemente las relaciones internacionales tanto bilaterales, regionales y en los organismos internacionales.
Lo anterior expuesto en el referente internacional-globalizado es el escenario ante el cual los países y gobiernos tienen que, como deberán, "actualizar" sus políticas de Estado tanto hacia lo "interno-nacional" como en sus relaciones internacionales cuando los comportamientos del gobierno del Presidente Joe Biden así lo obligan; Biden está tomando decisiones similares a aquellas de aquel imperio romano cuando se encontraba en el "zaguán de su decadencia".
En ese mismo orden, las más altas autoridades de China, en el marco de la necesaria y obligante reingeniería del Poder y del Estado, ante los objetivos escenarios en curso, deberán confrontarse en la "nueva geopolítica mundial", por ello han ratificado el liderazgo del Presidente Xi Jinping, en todas sus obligaciones de Estado, al tiempo que han elegido a los nuevos responsables, posiblemente de la "línea dura del siglo XXI", sobre la base referente de la "objetividad histórica" que se desarrolló desde aquel 1° de octubre (1949) acompañados con sus aciertos y errores objetivos.
La "nueva modernidad" en curso en China la podríamos analizar también desde aquellas experiencias históricas pre-1949 cuando se fueran desarrollando los "nuevos modelos jurídicos" a imponerse internacionalmente en su referente "China" en consonancia con el desarrollo de aquel sistema capitalista expansivo de base imperialista (Vladimir Ilich Ulianov, Lenin).
En ese pensar debemos preguntarnos cómo se desarrollarán las relaciones internacionales según las actuales contradicciones durante el presente año 2023.
En ese orden, Venezuela no está exenta de las influencias y afectaciones de las realidades internacionales cuando, fundamentalmente, el desarrollo bélico en Europa Central, sus deficiencias generales por afectaciones lógicas, los efectos sobre la energías (gas y petróleo rusos), por su posición geográfica y sus diferentes reservas naturales, han generado "la reacción esperada" proveniente desde Washington. En esa línea, el Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros, se ha mantenido, vehementemente, dentro de las líneas revolucionarias en continuo y perfectible desarrollo del concepto "socialismo del siglo XXI" sobre las bases del "pensamiento de Simón Bolívar" y del "pensamiento bolivariano" desarrollado por el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías. Es decir, en el marco de la dialéctica aplicada a la estrategia global, es probable que en el transcurso del presente año 2023, Washington deberá tomar decisiones de Estado sobre las bases de sus fortalezas y debilidades tanto externas como internas ante las realidades en permanente evolución que se vienen desarrollando en la "Patria Grande".
UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.