La Asamblea Popular de China aprobó la designación del general Li Shangfu como nuevo ministro de Defensa, este militar de 65 años elegido durante votación en el Parlamento el 12 de marzo, ha sido sancionado por los USA, pretendiendo castigarlo por las políticas chinas con Rusia. La Asamblea Popular poco antes de los nombramientos militares designó a la máxima autoridad Xi Jinping como presidente de China por tercer periodo consecutivo superando en tiempo en el poder a Mao Tse Tung fundador de la China comunista hoy reconocida como megapotencia.
En el 2018 una enmienda eliminó de la Constitución china el límite de dos mandatos consecutivos para el presidente y el vicepresidente. El nuevo Ministro de la Defensa General Li Shangfu es hijo de un exmilitar de alto rango de la fuerza ferroviaria del Ejército chino, que hizo la Larga Marcha y asistió a la Guerra de Corea. Por más de 30 años Li trabajó en el Centro de Lanzamiento de Satélites del Cosmódromo de Xichang, ha supervisado decenas de misiones espaciales y fue subcomandante de la Fuerza de Apoyo Estratégico del Ejército del 2016 al 2017.
Director del Departamento de Desarrollo de Equipamiento de la Comisión Militar Central del 2017 al 2022 el General Li en el 2018 fue sancionado por Washington por cooperar militarmente con Rusia tras la aprobación de la compra a los rusos de aviones de combate y sistemas de defensa antiaérea, desde entonces el máximo general chino tiene prohibida la entrada a EE.UU. y el uso de sistemas financieros estadounidenses, vale decir que los gringos en su errada política intervencionista mundial, pretenden que China y Rusia (lo he dicho infinidad de veces), se dobleguen a los sueños gringos de grandeza, solo victoriosos en el cine y la televisión es decir, en la ficción.
El Departamento de Defensa estadounidense describe al general Li como el oficial que ofrece conocimientos técnicos sobre modernización militar y cuestiones espaciales, máxima autoridad en la toma de decisiones militares del estado chino, agregando la formación en ingeniería aeroespacial de Li integrante del ejército, junto a las del Almirante naval Miao Hua y el general Zhang Shengmin de la aviación, ascendidos reforzando el sistema de trabajo político militar, reflejo de los intentos chinos por priorizar su programa de defensa, contexto de creciente competencia tecnológica entre Pekín y Washington.
Mientras las megapotencias nucleares y económicas China y Rusia dan razones con explicaciones convincentes, la conducta del capitalismo voraz occidental encabezado por los banqueros aumenta intereses por cobrar y hace padecer a sus cuenta habientes de ahorro, cuenta correntistas, plazos fijos, etc. dudando si el poder bancario en verdad protege su dinero. Tiembla el capitalismo salvaje y se producen informaciones relacionadas con quiebras bancarias en EE UU.
El 16 de marzo 2023 el índice Dow Jones cayó 222 puntos, descenso del 0,7 % ante crecientes temores de una crisis bancaria, otros índices bursátiles como el S&P 500 y el Nasdaq Composite también han experimentado caídas de 0,6 % y 0,5 % respectivamente. El efecto viene siendo devastador en el público estadounidense tras lo ocurrido en Los Angeles y en Nueva York, que han puesto a tambalear y forman tremendas interrogantes sobre qué tan grave es el efecto de la situación bancaria para la economía estadounidense en general.
En este ámbito los precios de las acciones y los rendimientos de los bonos cayeron a ambos lados del Atlántico. Imprescindible darse cuenta que a los capitalistas nadie les impone sanciones ni medidas coercitivas amenazantes, ellos solitos se cocinan en su propia salsa de ser especuladores consuetudinarios. Si de algo sabemos en ese aspecto es que los gringos y europeos vasallos de Washington, nos aplicaron en Venezuela medidas ex profeso y las aguantamos, salimos boyantes, nos defendemos con sinceridad a la vista y mejor revolución bolivariana, por mucho que arda el globo terráqueo.
Nadie les cree a los quejosos sus boconerías de amargados que por estas calles les fascina ir de compras murmurando a diestra y siniestra, sin entender que los especuladores comerciales nos asfixian buscando culpabilizar al socialismo por cualquier cosa. Las sanciones capitalistas salvajes contra nosotros, ocurren mientras se llenan los bolsillos y no se si aún depositan ganancias en los bancos y entidades de ahorro y préstamo nacionales, la paz venezolana incluye a los capitalistas bancarios para darles seguridad y ambiente garantizados por el socialismo bolivariano, en medio de la controversia y pugna capitalista salvaje por crear pérdidas y aumentar ganancias.