Y de nuevo: cuidado con el pensamiento único
Los que ganan las guerras son los que escriben La Historia
Por: Luis Enrique Sánchez P.
Jueves, 13/04/2023 10:19 AM
Lo siguen haciendo.
Es un fenómeno mundial totalmente extendido, difundido y utilizado.
Lo que consideramos inocentemente era una visión libre de la vida, de la realidad que se iba formando lentamente y que es producto de nuestro propio esfuerzo intelectual, de la búsqueda e incorporación de nuevos elementos, resultó solo ser una fantasía, ya que no es más que el producto de un muy buen diseñado esfuerzo de ingeniería social, que enmarca nuestra visión del mundo y que sucede en casi todas las culturas, con un cierto nivel de desarrollo del pensamiento.
Los que manejan el poder en el mundo saben que las guerras no se acaban cuando se deponen las armas, se firman los armisticios y se intenta reconstruir la vida en un ambiente de paz, de armonía y de relativa convivencia entre las naciones.
En estos últimos tiempos con el desarrollo y crecimiento de las llamadas Redes de Comunicaciones Cibernéticas, cuando se posee un mayor y más fácil acceso a la información, este fenómeno se ha exacerbado.
Y el control de esta información también, control ejercido por quienes la manejan en forma casi absolutista y descaradamente filtran la información a su conveniencia.
Cuidado con el pensamiento único y con la interpretación unifactorial de los hechos que observamos, que vemos, que estudiamos, el análisis multifactorial e integral parece ser el más adecuado.
Toda esta reflexión surge de un comentario hecho por la señora Fru, doña Fru, quien me dijo que buscando información genérica sobre la República Islámica de Irán, sobre Irán, solo le aparecían en las redes noticias negativas y referencias a lo peligroso que resulta vivir en una nación donde prácticamente sus habitantes no gozan de ningún derecho, en dos palabras casi el infierno.
Los que ganan las guerras son los que escriben La Historia
Se ha dicho mucho, hasta el cansancio, no es nada nuevo, sin embargo hay que repetirlo y que las nuevas generaciones lo sepan y que las viejas, las viejas generaciones lo tengan presente y no lo depositen en el baúl de los recuerdos difusos, de los que es mejor no tener presentes, no recordar.
Pero es absolutamente necesario tenerlo ahí, presente y activo en nuestras mentes, es sano y bueno recordarlo para que no se nos olvide, no olvidarlo y tenerlo en cuenta constantemente: los que ganan las guerras son los que escriben La Historia.
No se les olvide.
Tenían razón, reflexionan y por eso ganaron la guerra o las guerras, eso piensan y así funciona y eso les da derecho a escribir la historia, a contar el cuento desde su óptica y así opera su lógica interna, sin que se evalúen los daños colaterales que estas guerras acarrearan.
Léase bien daños colaterales, cosa de nada, muchos muertos y heridos y lisiados, desplazados, tierra arrasada, casi nada, pues, normal de todas las guerras.
Y por supuesto la escriben desde su punto de vista, de victoriosos, de ganadores, dueños de la verdad y de la tierra a donde se metieron, a donde llegaron para liberar a los oprimidos, para gloria y salvación del resto de la humanidad que debe, debería ante todo, estar agradecida por haber sido rescatada y tener la oportunidad de vivir en Democracia y Libertad.
Y el fenómeno, el hecho de hacer una interpretación, una lectura coherente, lógica, concisa del mundo en que vivimos, con innegable esfuerzo y disciplina, nos ilumina y nos nutre y debe hacernos buscar y confrontar otras explicaciones igualmente coherentes y lógicas que nos permitan tener una visión global e integral que nos aleje de los rebaños intelectuales y del narcisismo autocomplaciente.
Y de nuevo: cuidado con el pensamiento único.
Buenos días, Venezuela