Trump dijo lo que todos los imperios hacen (pero no lo dicen)
Roberto López Sánchez
Las recientes declaraciones del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sobre Venezuela (https://www.cronista.com/internacionales/las-escandalosas-declaraciones-de-donald-trump-sobre-venezuela-pudimos-habernos-quedado-con/), han generado el rechazo de todos los sectores políticos dentro de Venezuela.
Trump dijo que su política hacia Venezuela buscaba que los Estados Unidos se apoderaran de todo nuestro petróleo. Dio a entender que su objetivo buscaba apoderarse de nuestro petróleo sin pagar nada, pues criticó que ahora el gobierno de Joe Biden "le compre el petróleo al dictador Maduro".
Pues esas declaraciones de Trump simplemente expresan las verdaderas intenciones que todos los imperios del mundo han tenido en sus relaciones con países productores de materias primas. El objetivo imperial siempre ha sido apoderarse de los recursos naturales que necesitan para su propia supervivencia como imperio, estén en donde estén esos recursos naturales. Apoderarse de esos recursos, recurriendo a los medios necesarios, incluso la invasión militar y la guerra, ha sido siempre su objetivo.
De hecho, las dos guerras mundiales del siglo XX significaron una disputa interimperialista por el control de las fuentes de materias primas y del mercado mundial. La invasión europea al continente americano, en los siglos XV y XVI también buscaba ocupar los territorios desde los cuales pudieran extraer las materias primas y recursos naturales para su propio beneficio.
Trump simplemente dice públicamente lo que constituye el fundamento de toda la política que ejercen las grandes potencias capitalistas en contra de los países dependientes. Lo que dijo Trump también lo hace Biden y lo han hecho anteriormente todos los gobernantes estadounidenses desde la época de Juan Vicente Gómez, cuando inició en Venezuela la explotación petrolera. Buscar apoderarse de nuestro petróleo y pagar lo menos posible por ello.
Pero eso mismo es lo que buscan las multinacionales y los gobiernos de los países enfrentados a occidente, como China, Rusia, Irán, Turquía, al igual que las potencias europeas occidentales. Todo ese capitalismo mundial se rige por relaciones económicas profundamente desiguales, donde los países débiles en lo económico y lo militar son extorsionados por las grandes potencias capitalistas, que prácticamente nos obligan a venderles nuestras riquezas naturales a cambio de muy poco. En estas relaciones desiguales juegan, lamentablemente, un papel destacado las elites criollas que gobiernan nuestros países y que se ubican como "socios menores" de ese entramado capitalista mundial.
Estas elites criollas, en nuestro caso nos referimos al actual gobierno de Nicolás Maduro, son también responsables del "saqueo legal" de nuestras riquezas naturales. Son quienes obtienen un porcentaje menor de las ganancias que se llevan las multinacionales extranjeras, y como está plenamente comprobado, utilizan esas ganancias internas para su propio beneficio como elite dirigente (PSUV-militares).
Nos indignamos ante las declaraciones de Trump. Pero estamos claros que Biden hace lo mismo. Que los Chinos, Rusos y europeos también hacen lo mismo. Sabemos que esas prácticas de saqueo imperial llevan siglos aplicándose contra toda Latinoamérica. Y que uno de los caminos que puede acabar con esas relaciones económicas desiguales es el de la integración económica y política de nuestras naciones, promoviendo el fortalecimiento de instituciones como la CELAC y la UNASUR.
Maracaibo, Tierra del Sol Amada. 16 de junio de 2023.