1. La Ley Lerdo de 1856, de "desamortización" de más de la mitad de propiedades de tierras en manos de la iglesia católica y su entrega a grandes latifundistas laicos, luego a extranjeros colonizadores, fue la campanada de entrada total del capitalismo en México. La iglesia se había apropiado de más de la mitad del territorio nacional con el uso de la violencia, las amenazas y las "donaciones piadosas". Los nuevos terratenientes laicos, subordinados a los gobiernos de Juárez, Lerdo y Díaz, entendieron que los más poderosos países (España, Inglaterra, Holanda) ya tenían una economía capitalista y no tenían otro camino que enterrar del feudalismo.
2. Pero, entonces ¿qué es el capitalismo? a) En primer lugar el dominio absoluto del capital robado y heredado. b) El gran poder militar y policiaco para defender la propiedad privada. c) Poner al servicio de empresarios dueños de bancos, fábricas, grandes comercios, tierras, a todos los gobiernos. d) Mantener a la población dominada y oprimida mediante la ideología de la iglesia, la escuela y los medios de información. e) Hacer consumista enfermiza a toda la población. f) Profundizar las diferencias económicas entre las clases sociales, provocando que los privilegios de los explotadores sean totales y el del 80 por ciento de la población sin nada, tienda a desaparecer.
3. Por lo menos desde el gobierno de Juárez (1857-72) y los sucesivos de Lerdo (1872-76) y Díaz (1876-1911), el proyecto capitalista fue dominante. En reflexiones de intelectuales a cerca del carácter de la Revolución Mexicana, recuerdo que Córdova rebatía la concepción de revolución burguesa "que introdujo el capitalismo" y demostraba que en México ya desde la dictadura porfiriana dominaba el capitalismo. Es decir, la revolución mexicana de 1910-17, no se hizo contra el sistema feudal, sino fue una revolución burguesa capitalista de acomodamiento de la misma clase. Madero –el dirigente de la revolución- era un gran capitalista que buscó acomodarse en el gobierno de Díaz, pero fue despreciado por éste.
4. A partir de entonces todos los gobiernos –incluso el de Cárdenas (1934-40) o AMLO- lo único que buscaron o han querido, ha sido formas de cómo administrar el capitalismo. Ninguno de los 20 presidentes de la llamada "revolución mexicana", planteó nunca otro régimen u otras formas de gobierno; ni el mismo Cárdenas que dejó que se hablara de "educación socialista", que expropió el petróleo y más. Llevamos 20 sexenios de "revolución" y el 70 por ciento de la población sigue pobre y miserable, 25 por ciento como clases medias y cinco por ciento en la opulencia. Y no hay esperanza de que cambien en menos de 100 años, dado que cada gobierno engaña y manipula.
5. Ningún gobierno de los 20 ha podido transformar nada porque el capitalismo lo domina todo, más porque sus ideologías han sido burguesas. En el caso de López Obrador sólo habría que ver que su profunda amistad y miedo a los grandes empresarios le impide una reforma fiscal a fondo para que paguen más impuestos. A ellos y a los yanquis les tiene miedo, terror, a que dejen de invertir. Repartiendo -aunque paletitas y dulces- mantiene aturdida a la población que acarrea a sus actos de campaña. Esa misma política aplica a sus llamadas "corcholatas" que –aunque sepan desde hace cuatro años que la Sheinbaum será impuesta- sólo esperan de manera oportunista, brincar a otros cargos de 150 mil pesos o más al mes.