Descendiente de indígenas peruanos dan respuesta al gobierno de Dina Boluarte, manifestando multitudinariamente en numerosas ciudades incáicas, pese a la manipulación no informando debidamente las protestas de pronunciada agitación social, los medios de prensa impresa, radio y televisión al servicio de la hegemonía gringa y sus lacayos minimizan las protestas y los graves problemas de atención a los peruanos de menores recursos, política represiva de quienes expulsaron del poder e hicieron preso a un maestro rural de izquierda electo legalmente Presidente, los pitiyankys incaicos se quitaron la careta, su democracia representativa es vergonzosa.
Las protestas de gente desarmada son reprimidas en forma tan brutal que, por muy empequeñecidas por medios celestinos de la derecha pro estadounidense, logran ser cubiertos por periodistas de Telesur y similares plasmando el desprestigio ocasionado por desinformativas perversidades comunicacionales, los televidentes hemos apreciado en vivo la valiente certeza de reseñas por quienes se arriesgan combatiendo la mala praxis informativa de los medios limenses, a pesar de ser agredidos los periodistas dan fe cual pruebas de los argumentos reflejados en pancartas y consignas por los manifestantes peruanos.
Para las y los venezolanos de edad avanzada no son nada raros los actos policiales y militares brutales, los vivimos como Política de Estado entre 1959 y 1999. A los manifestantes que caían asesinados en nuestra patria igual a los de Perú en estos momentos, los aplaudían gobernantes socialdemócratas y socialcristianos (adeistas y copeyanos), etiquetando a los manifestantes de bandoleros, ladrones de bancos y delincuentes comunes enfrentados a las fuerzas del orden, sus homicidios se archivaban sin investigación ni información de reclamo por los medios, la colectividad temerosa de la tal democracia bipartidista, sabía que serían objeto de venganzas oficiales.
La situación de Venezuela 2023 nos permite ver la inmensa diferencia con los políticos peruanos de la derecha en el poder que, autorizan palos, peinillazos, puntapiés, culatazos, bayonetazos y agresiones bestiales, algo imposible en el nuevo orden bajo gobiernos de izquierda siglo XXI, mientras en las administraciones donde hay gobernantes pitiyankys proliferan las arbitrarias detenciones, golpizas y homicidios a manifestantes en democracia cuestionada, temerosa de revoluciones o procesos socialistas siglo XXI.
A reporteros honestos no importa de cuál nación o si responden a cadenas pro gringas, enviados a Venezuela en busca de irregularidades contra los derechos humanos, les cuesta encontrar abusos policiales o militares, se asombran al ser testigos del cuidado venezolano al salir a resguardar manifestantes opositores, en eventos contrarrevolucionarios donde han tenido bajas compañeros policías y militares heridos o discapacitados total o parcialmente.
En PERU las manifestaciones por mucho que traten de disimularlas por órdenes de los dueños de medios adulantes pitiyankys sin remedio, dejan el espejo de la brutalidad policial, capitalista salvaje, al revés de la respuesta venezolana en concentraciones opositoras donde los comprometidos con los escuálidos se aprovechan y pasan de insultos a agresiones contra los guardias y policías.
"Hay una Venezuela creciendo y trabajando, la inmensa mayoría no quiere nada con esa derecha extremista, repudia a los vende-patria" afirmó el Presidente MADURO. Sin necesidad de mencionar hechos peruanos o similares en Francia, España e Israel el Jefe del Estado venezolano describió nuestra actuación, al decir con justicia ante la obvia diferencia "levanten las criminales sanciones, injustificables, inmorales, ilegales y además criminales desde el punto de vista del Derecho Internacional".
Los tribunales de Bolivia sentenciaron por diez años a Jeanine Añez, aquella traidora que, con La Biblia en sus manos le dio un golpe parlamentario a la izquierda de Evo Morales y sus sucesores, una lección de justicia a esta fémina utilizada por los estadounidenses en igual forma al apoyo brindado a la peruana Dina Boluarte, contra quien van dirigidas las manifestaciones de indígenas y no indígenas.
A Dina Boluarte tarde que temprano le pasará lo mismo que a Jeanine la boliviana entreguista, a ella los, gringos le deben estar preparando planes de protección por La Casa Blanca a cargo de individuos quienes la utilizaron y la encuadran en el concepto supremacista de no importarles los pueblos al Sur del Rio Grande, pasan de un pretendido o pretendida favoritos a hacerse los desentendidos en medio de prístinas circunstancias que, miramos gracias a las comunicaciones modernas, foto filmados ante el mundo sin darles tiempo a idear perversidades gringas peores.
Las y los venezolanos de buena fe, que integran la mayoría, padecemos junto a los oposicionistas desfasados las medidas coercitivas en nuestra contra, solicitadas por numerosos vende patria que están haciendo política, reitero con la experiencia de los años presenciados desde la dictadura perezjimenista hasta la democracia iniciada en 1958 que, no nos vamos a rendir, tenemos la satisfacción de ser luchadores desde 1810, ahora resistiendo de 1999 en adelante con la admiración a nuestro proceso político bolivariano, socialista y el ánimo de millones de habitantes del mundo, interesados en la verdad noticiosa venezolana sin tapujos..