1. "Señores, que siga la linda democracia económica y electoral que tantos millones nos hace ganar". Lo demás es basura populista, una especie de dictadura de izquierda, también controlada por nosotros. Esa basurita nosotros se las damos para confundir a los ignorantes y no piensen en rebelarse. Esa es la democracia que nos dejaron nuestros amados liberales: una vez ponemos la careta dura de la explotación y otra vez la careta amable, que es lo mismo. ¿Pero en la culta y leída Argentina se puede jugar así? Claro: en la democracia se vale todo: después de Perón, lo militares asesinos, e inmediatamente las elecciones subieron a Menen, Kirchner, Macri y ahora Milei.
2. He considerado a los argentinos con mayor nivel escolar que los mexicanos. Hace 100 años su analfabetismo era de 15 por ciento mientras en México era de 80; pero políticamente en México –aunque EEUU ha hecho lo que ha querido con México- no se ha registrado ningún golpe de Estado, ninguna dictadura militar directa, aunque sí la burguesía (como en Argentina) domina hasta en los excusados. Pero lo importante es cómo ha vivido la población en estos dos países. Argentina ha dado batallas importantes en los sindicatos, en las ciudades, por ello se puede pensar en un gran movimiento de masas; en México su prestigio revolucionario viene del campo. ¿Qué esperar?
3. Recuerdo en 2001-02, por asistir a un Foro Internacional en Brasil de solo cuatro días, me encontré con unas chicas "piqueteras" de Argentina que me invitaron a su campamento; estuve conviviendo con unos 50 en un bloqueo "piquetero" en la "Rotonda de Pasco" (recuerdo que había unos 20 bloqueos coordinados) Yo lo único que hice fue explicar los problemas de México, sobre todo el movimiento zapatista levantado en armas en 1994. Ese movimiento de desempleados –ubicado a unos 30 kilómetros del centro de Buenos Aires- exigía "planes de trabajo" que el gobierno de Duhalde no atendía. Así llegó el gobierno estabilizador de Kirchner.
4. En esas semanas se vivió el llamado "corralito" del dinero depositado, que aumentó la crisis y el descontento. Los piqueteros hacían marchas en la ciudad haciendo ruidos con ollas y latas; sin embargo, aunque sus dirigentes eran radicales, la burguesía no descansó hasta no disolverlos y someterlos. ¿Qué pasó entonces con los populistas del peronismo que se han dejado arrebatar conquistas como las movilizaciones de masas en las calles? Lo mismo podría decirse con muchas luchas sociales en América, que terminan mediatizadas por el poder manipulador de la burguesía que se disfraza de lo que quiera.
5. Así que el discurso rabioso, al parecer anarquista de derecha, del probable presidente de Argentina no debe sorprendernos. Se ha declarado abiertamente anticomunista y partidario de los multimillonarios de aquel país. Todos los presidentes en América así han sido y no puede ser de otra manera porque todos pertenecen a fracciones de la burguesía explotadora que nunca ha dejado de enriquecerse; mientras tanto la enorme mayoría del pueblo es de Argentina y México aún vive sin comprender nada porque sólo aprendió a trabajar y a estar conforme con todo lo que sucede. Hay que mantener la Esperanza en que las cosas cambien, sino estaremos muertos.